No todo en la industria de la automoción van a ser SUVs, aunque sea la moda y la idea predominante en el mercado a la hora de sacar nuevos modelos. Los compactos también tienen mucho que decir y que ofrecer, por la agilidad que suelen mostrar en la conducción y la accesibilidad de sus precios principalmente.
Dicho esto, en la nueva entrada de TopDriverz vamos a hablar de un ejemplo de este segmento que sigue teniendo su público y que se encuentra en plena reinvención. Para ser exactos, en esta ocasión pondremos el foco en el Skoda Scala, cuya reputación gira en torno a una gran relación entre la calidad que ofrece al usuario y el coste que implica su adquisición.
- Te recomendamos leer: "Skoda Karoq 2022: características y precio (en 5 claves)"
Análisis del Skoda Scala
Una vez que hemos finiquitado la introducción de rigor para contextualizar todo, es el momento de ir al turrón e ir desgranando las características del Skoda Scala en lo que se refiere a diseño exterior, estructura mecánica, el equipamiento interno que ofrece, el precio al que se puede conseguir y una breve comparación con un modelo similar. Veamos qué le hace especial.
1. Diseño exterior
Como ya se ha comentado al principio del texto, el Skoda Scala es un coche que pertenece al segmento C de los compactos, fue presentado ante el gran público en el año 2018 y que entró de lleno en nuestras vidas en 2019. Como marca miembro del conglomerado liderado por el grupo Volkswagen, se integra sobre la misma plataforma que otros vehículos pertenecientes a este: la MQB A0. Y es que sobre ella también se asientan autos como el Audi A1, el Seat Ibiza o el Volkswagen Polo.
Para el caso que ocupa en estas líneas, las medidas de la plataforma se han incrementado con el fin de que nuestro protagonista se adentre de lleno en el segmento de los compactos. Por ello, las proporciones que presenta son las siguientes: 4.36 metros de largo, 1.79 metros de ancho y 1.47 metros de alto. A ellas hay que sumar una distancia de ejes cifrada en 2.65 metros, de las más largas de su categoría y que le permiten acoger a un total de cinco pasajeros en el interior de su habitáculo. Su maletero parte de una capacidad de 467 litros que puede subir hasta los 1.410 abatiendo asientos.
Poniendo la lupa en el diseño, lo que se percibe es un carácter juvenil que ha bebido, en parte, de la fuente de inspiración que representan el Skoda Superb y el Kodiaq, aunque de novedad ha introducido un frontal acompañado de faros LED triangulares y una zaga que se diferencia y mucho con ese diseño ampliado que goza su luneta y que está presente en el Spaceback y luces LED horizontales que dan poderío.
2. Estructura mecánica
A diferencia de muchos otros modelos que llegan al mercado en los últimos tiempos, y de algunos familiares suyos como el Volkswagen Golf y el Seat León, el Skoda Scala carece de versiones electrificadas e híbridas. Su oferta está constituida por cuatro motores: tres de gasolina y uno de gas natural comprimido (GNC).
No obstante, todas las versiones están dotadas de serie de turbo, un sistema de parada y arranque automático del motor Stop/Start así como otro de recuperación de energía de la frenada. La transmisión se mueve entre una caja de cambios manual y un cambio automático, concretamente el DSG de doble embrague. Veamos lo que ofrece cada una de las motorizaciones.
Las unidades de gasolina parten de un motor 1.0 TSI de tres cilindros que puede aportar 95 ó 115 CV de potencia, de forma que con la primera de 95 CV hay una caja de cambios manual de cinco marchas y para la segunda de 115 CV hay disponible transmisión automática de seis velocidades y un cambio DSG de siete relaciones. Ya con cuatro cilindros en su estructura, está el motor 1.5 TSI que goza de 150 CV de potencia y puede ir acompañado tanto de una caja de cambios manual de seis marchas o una DSG de siete.
Para acabar con la lista de versiones, la unidad de gas natural comprimido es un motor 1.0 G-TEC de tres cilindros con 90 CV de potencia y que va ligado a una caja de cambios manual de seis marchas. Cuenta con una tecnología bifuel de propulsión que permite a un motor de gasolina, acoplado a la perfección, trabajar mano a mano con metano. Entre sus ventajas principales figura el escaso coste por kilometraje. Es un motor que deriva del 1.0 TSI con tres depósitos de gas localizados debajo del suelo del maletero, lo que implica perder el espacio de la rueda de repuesto y pueden acoger 13 kilos.
Con esta tecnología, el Skoda Scala puede presumir de la etiqueta ECO que otorga la Dirección General de Tráfico (DGT) con los beneficios que ello conlleva, así como una autonomía cifrada en 630 kilómetros.
En el caso de una posible actualización, quizá se introduzca una versión híbrida enchufable que aumente notablemente los niveles de potencia hasta alcanzar los 245 CV. Para ello, combinaría el nuevo motor 1.5 TSI de 150 CV con otro eléctrico de 102 CV. Hablamos de esto porque la marca checa eligió esta estructura con el Skoda Vision RS a la hora de elaborar su prototipo.
3. Equipamiento interno
La sobriedad, el buen gusto y calidad tanto en los acabados como en los materiales y la modernidad conviven en el interior del habitáculo del Scala. Y es que la firma checa ha puesto el foco en la funcionalidad sin perder de vista la comodidad, con materiales agradables a la vista y al tacto. Sin embargo, también hay zonas que carecen de esa excelencia con un abuso del empleo de plásticos duros o superficies acabadas en lacado negro.
De todas formas, está la posibilidad de dotarse de distintas molduras hechas de madera o aluminio, así como escoger tapicería de piel y/o alcántara para los asientos, el volante o guarnecidos. En lo que a tecnología se refiere, hay que empezar destacando su pantalla táctil de 9.2 pulgadas localizada sobre el salpicadero. Este monitor convive junto a un cuadro de instrumentos digitales que recibe el nombre de Virtual Cockpit, dotado de otro LCD de 10.25 pulgadas.
Tal y como suele ser habitual en las marcas de coches, se distinguen varios niveles de acabados y equipamiento: Active, Ambition, Style, Sport y Monte Carlo. Lo que diferencia a cada una de las cinco opciones es la carga de sistemas, los elementos que conforman dicho equipamiento, la estructura mecánica a la que van asociados y el aspecto estético, con retoques exteriores e interiores que permiten modificar el diseño para satisfacer los gustos de cada cliente.
Algunos elementos destacables dentro de sus cinco niveles de equipamiento se encuentran: faros Full LED, techo solar, conectividad para dispositivos móviles, acceso y arranque sin llave, radio digital y un amplio repertorio de ayudas a la conducción, entre las que se pueden encontrar el avisador de presencia de coches en el ángulo muerto de los retrovisores con un alcance de 70 metros, control de crucero adaptativo funcional con hasta velocidades de 210 kilómetros por hora, asistente de mantenimiento en el carril y el sistema de frenada automática de emergencia en ciudad, entre otras.
4. Precio
Con todo lo que se ha dicho del Skoda Scala, su precio parte de una cantidad cifrada en 20.850 euros en ausencia de ofertas y promociones. Una cuantía que corresponde a la versión que lleva consigo el nivel de equipamiento Active y una mecánica 1.0 TSI de 95 CV de potencia con caja de cambios manual y tracción delantera.
En el otro extremo tenemos a la versión dotada del equipamiento Monte Carlo, con un motor 1.5 TSI de 150 CV de potencia que se asocia, a su vez, a una transmisión automática DSG de doble embrague. En su caso, el precio del que arranca es de 29.260 euros en ausencia de descuentos en forma de ofertas y promociones.
5. Rival en el mercado
Tras este análisis en profundidad del Skoda Scala, es el momento de ampliar miradas para valorar, con mayor conocimiento de causa, su potencial. Para este apartado, hemos elegido al Hyundai i30.
Hyundai i30
El Hyundai i30 salió a la luz un año antes que nuestro protagonista checo, aunque comparte con él lógicamente el hecho de pertenecer al segmento C y las mismas distancia de ejes y anchura prácticamente, aunque es más bajo que el Skoda con su 1.45 metros y en su maletero no alberga tanta capacidad, ya que parte de 395 litros y puede alcanzar los 1.301. Todo lo contrario que su versión familiar i30cw, que tiene de base 605 y puede situarse en 1.650 litros.
Su diseño gira en torno a una idea similar que el Skala, aunque en su gama N-Line se muestra más agresivo con acabados plásticos negros en el parachoques y un difusor detrás que integra una doble salida de escape escorada a la derecha y, a su vez, la placa de la matrícula en el paragolpes en pos de un aspecto más musculoso.
Por dentro no falta una pantalla central de siete pulgadas ni tampoco otra panorámica de 10.25 pulgadas que lidera al sistema de infoentretenimiento. No obstante, no hay tanta tecnología quizá como en el miembro del grupo Volkswagen debido a sus analógicos cuentavueltas y agujas para indicar la temperatura del agua y el nivel de combustible.
Donde sí puede sacar pecho el Hyundai es en la variedad de sus motorizaciones, con hibridación ligera y diésel disponibles. Los niveles de potencia en los que se mueven ambos son casi idénticos, por lo que no hay que hacer demasiado hincapié, al igual que ocurre con los precios.
Dicho todo esto, si lo que priorizas es la comodidad en el interior, quédate con el Skoda Scala, mientras que si pones el foco en la variedad mecánica y la disponibilidad de alternativas híbridas, el Hyundai i30 es mejor para responder a ese anhelo.
