Desde siempre han habido marcas en la industria de la automoción que han tratado de fabricar y producir modelos de coches accesibles económicamente hablando. Al fin y al cabo, cada una tiene un público objetivo diferente al que llegar y los precios a los que ponen en venta sus modelos marcan, en gran medida, cómo es este. Podría parecer que los avances tecnológicos acabarían con esa política, pero Dacia se esfuerza en que no sea así.
Y es que la marca low cost del grupo Renault tiene en el Dacia Bigster a su más que probable buque insignia de los próximos años. Es un vehículo de gran tamaño que toma los rasgos del nuevo lenguaje de diseño que quiere imprimir su fabricante, en lo que se presupone un salto de calidad sin dejar de lado los principios que le vertebran, y eso es de lo que vamos a hablar en las próximas líneas.
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Análisis del Dacia Bigster en 5 claves
Una vez que hemos llevado a cabo la introducción de rigor y entrado en calor como es debido, es el momento de pasar a la acción y desgranar todo lo que se conoce acerca del Dacia Bigster, para lo que pondremos el foco en los 5 puntos que solemos emplear para las reseñas de coches: diseño exterior, estructura mecánica, equipamiento interno, precio y una comparación con otro vehículo que compite con él en el mismo nicho de mercado.
1. Diseño exterior
Conocido por muchos como el “hermano mayor” del Duster, el Dacia Bigster es un SUV que se engloba dentro del segmento C de los compactos y cuyo prototipo fue presentado a principios de 2021. Como se ha comentado al principio de este post, en su diseño va a adoptar un nuevo lenguaje con el que, desde la dirección del grupo Renault con Luca de Meo a la cabeza, pretenden embellecer los vehículos rumanos sin que pierdan su enfoque de bajo coste y sencillez.
Dicho esto, en las imágenes que se han podido ver del concept se muestra un carácter robusto, una longitud superior a la que acostumbran los Dacia y que se va hasta los 4.6 metros, poniéndose a la altura en este sentido de otros coches muy bien reputados, aunque sin estar sometidos a esa filosofía de bajo coste.
También se observa un cierto futurismo y aspecto aventurero en su carrocería, aunque sin recurrir a elementos que no cumplan otra función que la de llamar la atención por estética (cromados, inserciones de aluminio, etc.). Las formas predominantes son líneas cuadradas y angulosas, que conviven con unos pasos de rueda que sacan músculo. En los elementos de protección se han utilizado plásticos negros reciclados con el fin de abaratar costes de producción.
En el frontal llama mucho la atención su firma lumínica en forma de Y, que se dota de tecnología LED y que está conformada por tramos discontinuos con el fin de desprender una sensación de mayor anchura y que acogen el nuevo logo de Dacia, más futurista y minimalista que el anterior. En los costados, los tiradores de sus puertas delanteras presentan un aspecto convencional, mientras que en el caso de las traseras se mantienen ocultos. En el techo presenta un par de barras longitudinales. Para acabar con este punto, conviene indicar que está cimentado sobre la plataforma CMF-B, la misma que el Sandero y las creaciones de Dacia que llegarán al mercado próximamente.
2. Estructura mecánica
En ese nuevo rumbo adoptado por Renault en pos de la modernización de Dacia, se incluye la oferta de motores híbridos que complementan a los clásicos de diésel y gasolina. El carácter modular de su plataforma le permite proporcionar esa versatilidad que tanto agradecerá a nivel de ventas y que en la misma medida lo harán los conductores.
Si nos remitimos a lo que es costumbre dentro de la compañía del rombo, es muy probable que la propuesta comience en un propulsor alimentado por gasolina TCe turbo a razón de 90 CV de potencia. El siguiente escalón podría estar encarnado perfectamente por el 1.3 TCe de 130 CV que lleva consigo el Renault Captur. Se espera también que incluya la versión mecánica híbrida del Clio E-Tech de 140 CV, es decir, un motor 1.6 atmosférico de 4 cilindros y 91 CV apoyado por otro pequeño propulsor que actúa como alternador/motor de arranque de 20 CV y otro eléctrico de 49 CV, todos ellos alimentados por una batería de iones de litio de 1.2 kWh de capacidad bruta.
Las versiones que equipen mecánicas híbridas disfrutarán de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT), lo cual se agradecerá por los conductores a la hora de pasar por ciudades con zonas de bajas emisiones con acceso restringido. Conviene apuntar que Renault desarrolla una mecánica híbrida para sus SUV de 200 CV y trabaja en otra híbrida enchufable de 280 CV que pretende sacar en 2024, por lo que en un futuro es posible ver en la oferta de motores del Bigster estas unidades.
3. Equipamiento interno
El interior de su habitáculo es el aspecto más desconocido del Dacia Bigster hasta el momento, y es que no se ha difundido imagen alguna al respecto de todos los componentes tecnológicos y de tapicería que alberga. Lo único que se sabe en este sentido es que tendrá la capacidad de acoger hasta a 7 pasajeros, lo que le convierte en el más grande de todos los modelos rumanos en este sentido, quitando ese honor al Lodgy.
Desde la compañía aseguran que va a sorprender a propios y extraños con una gran habitabilidad en consonancia con su tamaño exterior. No obstante, cabe esperar que aquí presente alguna que otra solución para sus elementos de tapicería o de tecnología que ayude a reducir costes. No hay que olvidar que Dacia es lo que es y parece impensable que se ponga a la altura de otros grandes nombres en este sentido, apostando por pieles y componentes costosos.
4. Precio
Como se trata de un auto que aún no está presente en el mercado, no se puede hablar con precisión del precio que tendrá que pagar todo aquel que lo quiera comprar. No obstante, sí que es verdad que se habla de una cantidad cercana a los 24.000 € para el Dacia Bigster, en pos de ofrecer un vehículo más dotado que los que ya están en la oferta de Dacia pero sin ponerse tan exclusivo en ese sentido como algunos generalistas de su segmento.
5. Rival en el mercado
A diferencia de otras ocasiones anteriores, en la comparación del Dacia Bigster con otro modelo faltan aspectos por clarificar, sobre todo los relacionados con el interior y las dimensiones exactas de su tamaño. En cualquier caso, contrastar todas las prestaciones que ya han visto la luz será de ayuda. Esta vez el auto elegido para hacerla es el Mitsubishi Outlander.
Mitsubishi Outlander
El Mitsubishi Outlander es un coche veterano de la industria de la automoción. No en vano, se lleva produciendo desde el año 2001 y vive inmersa en su cuarta generación, la cual ya ha sido presentada pero se desconoce si llegará al Viejo Continente. Hasta el momento se comercializa en su Japón natal y en Estados Unidos.
Su diseño gira en torno al concepto Dynamic Front Shield, el cual pone en énfasis a la parrilla del frontal y, en general, a la zona delantera del coche. Su silueta se ve extendida hacia la zaga mediante unos pliegues en los costados, lo que se traduce finalmente en una apariencia más voluminosa. Dicho esto, gira en torno a una filosofía parecida a la de nuestro protagonista, pero dando un mayor peso visual a la calandra.
Donde parece que el coche nipón marcará muchas distancias en el habitáculo, ya que ha apostado por materiales de calidad y unos acabados que representan un avance respecto a otros modelos anteriores, además de ofrecer un amplio repertorio tecnológico, liderado por su pantalla táctil en el centro de 12.3 pulgadas. A su lado dispone de un cuadro de instrumentos de 9 pulgadas.
Se presupone ligeramente más largo que el Dacia, merced a sus 4.68 metros, mientras que su distancia de ejes se cifra en 2.66 metros, que suele ser suficiente para acoger a 5 pasajeros. Aunque hay es conveniente indicar que ofrece tres filas de asiento de serie, por lo que es posible que también cuente con 7 plazas.
Donde parece que hay más similitudes es en la oferta mecánica, que en su caso también incluye alternativas híbridas al margen de las tradicionales de combustión interna. Entre las de gasolina hay que destacar el propulsor de 2.5 litros y 184 CV de potencia desarrollado junto a Renault y Nissan que, quién sabe, si también lo acogerá el Dacia Bigster algún día.
Los dos coches presumen de prestaciones offroad, así que el conductor podrá ir más allá de la ciudad a sacarles el máximo partido. En el caso del japonés, dispone un sistema integral de tracción llamado Super All Wheel Control 4WD que permite adaptar el propulsor y la tracción a distintas condiciones en base a configuraciones determinadas: normal, asfalto, nieve, grava, barro y nieve profunda.
Finalmente, hay que decir que en Estados Unidos se empezó a vender a partir de unos 26.995 dólares, lo que se traduce en algo más de 27.000 €. Dicho esto, la relación calidad-precio parece mejor en el Dacia, pero la poca diferencia económica y el esmero que pone en su interior el Mitsubishi también pesa mucho en una compra.
