Tener un vehículo de alta gama no solamente ofrece ventajas, sino también inconvenientes como todo en la vida. Y es que las propiedades a nivel de conducción de este tipo de auto son exquisitas, pero si se deterioran la cosa entonces cambia totalmente. Las costosas reparaciones que implican es el mayor defecto que se les puede achacar sin ningún tipo de duda.
Como no es oro todo lo que reluce, en TopDriverz vamos a describir los 10 coches más caros de mantener y, a su vez, señalar cuáles son las reparaciones más dolorosas para los bolsillos de los conductores. Para evitar este tipo de situaciones o saber a qué os vais a enfrentar si os toca vivirlas en vuestras propias carnes, os animamos a tomar nota con todo lo que os vamos a contar.
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Apuntad para no asustaros: los 10 coches con el mantenimiento más caro
Una vez que hemos llevado a cabo la introducción pertinente y os hemos situado en contexto, es el momento de ir al grano y contar cuáles son esos autos que, por cada avería, tienden a generar un sudor frío en el cuerpo de sus dueños. Tened cuidado si alguno de los incluidos es vuestro o estáis pensando en comprarlo.
1. Mercedes Clase C 220 CDI
Esta berlina de cuatro puertas lleva a bordo un motor diésel de 170 CV de potencia, homologa un consumo de 4.8 litros por cada centenar de kilómetros recorridos y es capaz de alcanzar una velocidad punta de 231 kilómetros por hora. Según los datos más recientes al respecto de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es el coche más caro de reparar en lo que se refiere a los primeros 100.000 kilómetros.
El hecho de que su transmisión esté ligada a una caja de cambios automática de siete velocidades puede explicar este hecho, ya que estas requieren mayores costes de producción que las manuales. O también en el aspecto tan compacto que presenta su propulsor de arranque, hasta el punto que los diseños originales no suelen tener en cuenta la accesibilidad de una pieza en concreto.
2. Audi A4 2.0 TDI 3
Otra berlina alemana copa los primeros puestos según la institución citada. El Audi A4 2.0 TDI 3 contiene un motor de cuatro cilindros en línea que le aporta 150 CV de potencia, aunque a diferencia del primer auto citado está ligado a una caja de cambios manual de seis relaciones. Su posición en esta clasificación se puede deber a la inversión que exigen sus componentes mecánicos.
Su embrague monodisco en seco puede salir a unos 450 € de media tras haber cumplido su función durante 150.000 kilómetros aproximadamente. Las pastillas de freno para su disco ventilado por delante y el otro trasero requieren unos 200 € aproximadamente y cambiarlos unos 180 €. Las pastillas tienen una vida útil de 60.000 kilómetros más o menos y los discos el doble: 120.000.
3. Dacia Duster 1.5 dCi 4
A pesar de la accesibilidad de la marca Dacia, uno de sus modelos aparece aquí cerrando el podio, lo cual puede demostrar aquella paradoja de que lo barato sale caro. Su modelo Duster 1.5 equipa un motor bastante menos potente que los anteriores, con tan solo 110 CV de potencia y un par motor máximo de 260 Nm.
A priori, la razón que puede explicar su presencia en los primeros puestos de este ránking quizá esté relacionada con la fiabilidad de sus elementos y la multitud de ocasiones en las que se estropean. Como SUV que es, el reemplazo de sus neumáticos puede acarrear el desembolso de unos 120 € aproximadamente. El catalizador se puede resentir en condiciones de humedad, así como de los golpes que haya recibido por distintas circunstancias. En caso de averiarse, puede costar unos 700 €.
4. Volkswagen Polo 1.4 TDI
Otro modelo alemán que aparece por aquí es el Volkswagen Polo 1.4 TDI. El utilitario del coche del pueblo se caracteriza por unos consumos en ciudad de tan solo 4.1 litros por cada 100 kilómetros recorridos y 3.3 si hablamos de la carretera, lo que resulta de media en unos 3.6. Sus niveles tan bajos de emisiones de dióxido de carbono se cifran en 93 gramos por kilómetro, lo que le exime del impuesto de matriculación.
En algunas de sus carencias en materia de seguridad se pueden encontrar los motivos de su estatus dentro de este listado: airbags laterales traseros, faros antiniebla, faros de xenón y ordenador de viaje. Esto propicia que una colisión que afecte a esa zona del coche sea más dañina de lo que pudiera ser en el caso de estar mejor equipado, como también que se sucedan más incidentes por falta de iluminación en ciertas situaciones.
5. Dacia Sandero 1.5 dCi 6
Dacia, para su desgracia, vuelve a aparecer por aquí con el Sandero 1.5 dCi 6. Sus modestas prestaciones a nivel de rendimiento pueden tener algún tipo de vinculación, ya que su propulsor le ofrece solamente 75 CV de potencia, un par motor máximo de 200 Nm y en el depósito tan solo puede llevar unos 50 litros. Seguramente los problemas y averías que sufra se deben a intentos de exprimir sus características al máximo posible.
No obstante, su maletero tiene una capacidad bastante digna con 320 litros. Está ligado a una caja de cambios manual de cinco velocidades y sus consumos son bastante pequeños: 3.7 litros por cada 100 kilómetros en la ciudad, 3.4 si se va por la carretera y 3.5 en régimen mixto.
6. Volkswagen Golf 1.6 TDI
El Volkswagen Golf puede presumir de un equipamiento exquisito a nivel tecnológico y de seguridad, por lo que quizá sus averías tengan más que ver con sus elementos mecánicos que con otra cosa. Lleva a bordo un motor de 115 CV de potencia alimentado a través de diésel y con par motor máximo de 250 Nm. Esto le permite alcanzar una velocidad punta de 198 kilómetros por hora y de pasar de 0 a 100 km/h en cuestión de 10.8 segundos.
Es un modelo que data de 2017, por lo que si lo tienes desde ese año en tu garaje quizá convenga que empieces a prestar atención a la salud que gozan componentes como la bomba de agua, que puede desembocar en el sobrecalentamiento del motor y, por tanto, en una reparación muy cara para tu cartera.
7. Volkswagen Passat 2.0
Las berlinas como el Volkswagen Passat 2.0 están dirigidas a un público ciertamente exclusivo, y sus componentes por tanto requieren de una gran inversión a la hora de ser reparados. Más si cabe teniendo en cuenta que, este modelo en cuestión, lleva más de una década en el mercado, concretamente desde 2008, por lo que es propenso al sobrecalentamiento del motor a causa de la bomba de agua que ya se ha comentado.
La correa de distribución, si se tiene este vehículo desde esta fecha o unos pocos años más tarde, también hay que vigilar, ya que su vida útil culmina a los 100.000 kilómetros o a los diez años. De lo contrario, las válvulas y los pistones del motor pueden acabar por romperse también e incrementar notablemente el precio a pagar.
8. Volkswagen Tiguan 2.0 TDI
Uno de los SUVs más imponentes de la marca de Wolfsburgo ocupa la octava plaza en este ránking. El Volkswagen Tiguan 2.0 TDI tiene componentes muy sofisticados y, en caso de reparación, supone enfrentarse a una importante cantidad de dinero, como su suspensión McPherson y la asistencia eléctrica con la que cuenta su dirección, entre otras buenas prestaciones.
Dicho esto, un problema en la suspensión puede ser caro con lo costosas que se presuponen las piezas que la componen. Por lo demás, cuenta con un motor de cuatro cilindros en línea de 150 CV de potencia, que a su vez le aporta un par motor máximo de 340 Nm. Ofrece tracción delantera y está asociado a una caja de cambios manual de seis marchas.
9. Seat Ibiza 1.6 TDI 10
Otro producto de la factoría del grupo Volkswagen es el Seat Ibiza 1.6 TDI 10, un utilitario bien dotado que también tiene cierta longevidad en el mercado, y que puede explicar su presencia en esta clasificación. Su motor alimentado por diésel dispone de 105 CV de potencia, par motor máximo de 250 Nm y va asociado a una caja de cambios manual de cinco marchas.
Su equipamiento es sofisticado teniendo en cuenta que se lanzó al mercado entre 2008 y 2009, por lo que indudablemente el paso del tiempo ha jugado en su contra y le ha puesto en este ranking que no hace justicia a sus prestaciones de garantía.
10. Hyundai ix35 CRDi
El top-10 de la clasificación y, por tanto, este post, lo cierra el Hyundai ix35 CRDi, un SUV compacto dotado de un motor de gasolina que le puede aportar 115, 136 ó 184 CV de potencia en función de la versión de la que se trate. Su carrocería es todoterreno, así que seguramente sus averías tengan que ver por tratar de exprimir ese tipo de prestaciones. Así que no cometáis los mismos errores e informaros sobre las capacidades que tiene vuestro vehículo para desenvolverse en distintos terrenos, especialmente si es un SUV.
