Cuando un coche está tan cotizado en el mercado, es imposible no preguntarse los motivos de su éxito comercial. Al fin y al cabo, no puede haber tanta gente equivocada, ¿verdad? Pues por eso vamos a dedicar la nueva entrada de TopDriverz a hablar del Hyundai Tucson, un vehículo superventas de la factoría coreana que se sitúa entre los más vendidos de algunos mercados, como es el español.
En 2021 rozó la proeza de finalizar entre el más vendido de todos y en el presente está en buena predisposición para alcanzar esa meta. Las razones que le han llevado a ostentar tal status dentro de la industria de la automoción van a ser citadas y detalladas a lo largo de las próximas líneas.
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Los secretos del éxito del Hyundai Tucson: análisis en 5 claves
Una vez que hemos roto el hielo con la introducción, es el momento de proceder a hablar del Hyundai Tucson como merece describiendo los 5 aspectos tan importantes en los que ponemos habitualmente el foco: diseño exterior, estructura mecánica, equipamiento interno, precio y comparación con un rival en el mercado.
1. Diseño exterior
Aunque no tiene quizá la solera de otros vehículos, lo cierto es que el Hyundai Tucson va ya por su cuarta generación. Entró en nuestras vidas en el año 2004 y, desde entonces, no ha parado de crecer. No obstante, su nomenclatura cambió ya que al principio se conocía como ix35 en los mercados europeos y en otros internacionales. Eso sí, en su Corea natal se le llamó desde el principio Hyundai Tucson ix35. Hay que decir que Tucson hace referencia a una ciudad del estado de Arizona (Estados Unidos).
Respecto a su predecesor, este modelo ha roto con todo ya que no hereda ninguna pieza prácticamente, ya que la plataforma sobre la que se cimenta fue reconstruida y confeccionada para adaptarse a un mayor número de versiones mecánicas y sistemas de movilidad, lo cual implica también unas dimensiones y cotas interiores diferentes.
Con ello, se va hasta los 4.5 metros de largo, 1.86 metros de ancho y 1.65 metros de alto. Proporciones a las que hay que añadir una distancia de ejes cifrada en 2.68 metros, homologados para acoger en el habitáculo hasta un total de cinco pasajeros. Por esa gran variedad mecánica que buscaba, la capacidad de su maletero también varía, de forma que se mueve entre los 546 y los 620 litros. La primera de estas cifras corresponde a las versiones MHEV de hibridación ligera.
En el plano estético, conserva elementos como su parrilla sobredimensionada de su frontal pero que ha sido rediseñada y que ahora acoge faros delanteros de aspecto futurista, con forma de sectores de una barra de progreso cargando o de gráficas con nivel del ecualizador. Esa renovación óptica se traslada a la zaga también, en este caso con una estructura tridimensional y una barra luminosa que une a los dos que hay. Todo ello representa su nuevo lenguaje de diseño: Parametric Dynamics. En este, las superficies geométricas son las principales protagonistas. La silueta es de un auto musculoso, con pasos de rueda muy marcados, exhibe una línea de techo con nuevos cromados que le confiere un look premium dispuesto a seducir al público europeo.
2. Estructura mecánica
En lo que a los motores se refiere, el Hyundai Tucson ofrece mecánicas diésel, de gasolina, micro-híbridas, híbridas a secas y enchufables. Esa gran variedad es una de las grandes novedades que trajo bajo el brazo la nueva generación en 2020. Las versiones de entrada de diésel y de gasolina constan de un propulsor 1.6 de 115 CV de potencia y otro turbo de 150 CV, que en ambos casos conviven con una caja de cambios manual con seis marchas. En el caso de este último, goza de un par motor máximo de 250 Nm, puede pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en 10.9 segundos y alcanzar los 189 km/h.
Si echamos un vistazo a las de hibridación ligera, el primero se puede asociar con diésel y tiene 136 CV de potencia, mientras que los dos que pueden hacerlo con gasolina gozan de 150 y 180 CV. Estos pueden convivir tanto con una transmisión manual o con una automática de doble embrague y siete relaciones. Todos ellos se apoyan en un sistema eléctrico de 48V y llevan consigo una caja de cambios manual iMT (Transmisión Manual Inteligente) con embrague by-wire controlado electro mecánicamente.
Después hay otras alternativas híbridas más avanzadas, desde la del motor 1.6 T-GDI de 230 CV de potencia con transmisión automática de seis velocidades y autonomía eléctrica de dos kilómetros, hasta el híbrido enchufable con el mismo propulsor pero que sube hasta los 265 CV y que disfruta de una autonomía homologada en ciclo WLTP de 62 kilómetros, por lo que luce la etiqueta CERO de la DGT (Dirección General de Tráfico).
3. Equipamiento interno
El habitáculo también ha sido renovado, para lo que ha apostado por un diseño horizontal en el que hay sitio para la tecnología más avanzada. Su sistema de infoentretenimiento está liderado por una pantalla de 10.25 pulgadas, otra del mismo tamaño que hace lo propio en el seno del cuadro de instrumentos, simplificado y de aspecto muy visual para no afectar a la concentración del conductor con un exceso de datos mientras que se encuentra al volante. La calidad de la tapicería y los acabados también se han visto mejorados, hasta el punto de ofrecer una atmósfera premium al conductor y a los pasajeros que le acompañen.
En el equipamiento de serie que incluye se puede citar sus siete airbags (uno entre el conductor y el copiloto en las plazas delanteras), ESP con ayuda para el arranque y el descenso en pendientes, anclajes ISOFIX, Bluetooth, cámara de visión trasera, cargador USB, climatizador con salidas de aires posteriores, control por voz, freno de mano eléctrico, llantas de aleación de 17 pulgadas, volante multifunción recubierto de cuero, radio digital, retrovisores plegables eléctricamente, selector de modos de conducción, pantalla táctil de 8 pulgadas y sensor de luz.
En total, se distinguen cuatro niveles de equipamiento: Klass (el de serie que acabamos de detallar), Maxx, Maxx Sky, Tecno, Tecno Sky y Style. También es importante decir que la firma coreana estrena nueva tecnología de climatización llamada Hyundai Multi-Air, que garantiza flujos de aire constantes que prometen ser más agradables y que juega con la personalización que elija el conductor, lo cual hace también con las opciones de aislar a los ocupantes de los asientos traseros de lo que esté reproduciendo el sistema de infoentretenimiento para que puedan descansar o entretenerse.
En lo que a seguridad se refiere, brinda valiosas ayudas a la conducción como el notificador y asistente de cambio involuntario de carril, el control y el limitador de velocidad, el lector de señales de tráfico inteligente, llamada SOS o el sistema de frenada autónoma que reconoce a peatones y a ciclistas.
4. Precio
Ahora viene lo serio, la pasta que hay que invertir por este gran coche (en todos los sentidos de la palabra). Lo cierto es que el Hyundai Tucson está disponible a partir de 25.325 euros, cantidad que corresponde a la versión que equipa el motor 1.6 TGDI de gasolina con 150 CV de potencia, seis marchas y caja de cambios manual.
En el otro extremo se encuentra la unidad híbrida eléctrica de 230 CV con el mismo propulsor, transmisión automática y tracción total. En su caso, requiere el pago de una cantidad de 45.975 euros. Dicho esto, se puede concluir que es un vehículo muy accesible con buen equipamiento teniendo en cuenta el aroma premium que desprende.
5. Rival en el mercado
Tras haber analizado en detalle el Hyundai Tucson, es el momento de ir más allá y comparar brevemente sus prestaciones con las de otro vehículo similar que se mueva en su mismo nicho de mercado. Para esta vez hemos elegido al Peugeot 3008.
5.1 Peugeot 3008
Este crossover de carácter compacto vive en su segunda generación, la cual fue actualizada en 2020. La calidad de su interior brindada por sus materiales y acabados, su riqueza tecnológica y un diseño exterior que alegra las vistas conforman su mejor aval. Eso sí, la personalización que ofrece con la inclusión de varios elementos en negro (logo, anagramas, parrilla, techo y zona inferior de las puertas) en sus acabados GT y GT Pack es algo que no ofrece nuestro protagonista.
Físicamente, es más corto que el Tucson (4.45 metros de longitud), como lo es también su gama mecánica dado que tiene una diésel, dos gasolina y dos híbridas enchufables. Eso sí, los motores y los niveles de potencia que ofrece sí que son similares, con motores 1.6 y 1.5, además de 130 y 180 CV en varios de ellos y los 225 y 300 de las híbridas enchufables. Donde sí se aprecian diferencias es en la tracción, ya que apuesta decididamente por la delantera en vez de variar.
El concepto que impera en su habitáculo es también muy parecido, con un gran repertorio tecnológico y calidad en los materiales para ofrecer la mayor comodidad posible al conductor y al pasajero. Finalmente, los precios en los que se mueve son más altos, lo cual está marcado seguramente por esas posibilidades de personalización citadas y la mayor potencia de sus versiones híbridas. Dicho esto, el Tucson puede ser mejor para quien tenga un presupuesto ajustado mientras que si se hace hincapié en la personalización y en la potencia, el 3008 hará más tilín a quien piense así.
