A veces, en la vida hay que tomar decisiones radicales, que traten de suponer un cambio total sobre lo que no funciona, o podría hacerlo mejor de lo que lo hace. Esa es la idea que habrá rondado en la cabeza de alguna mente pensante en Hyundai antes de sacar al mercado el i20N, un turismo con un espíritu deportivo notable.
Para ver lo que ofrece este modelo que salió al mercado en 2021, en TopDriverz vamos a dedicarle esta nueva entrada, haciendo hincapié en los elementos técnicos, estéticos y económicos ligados a él. Con todos vosotros: el Hyundai i20N.
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Análisis del Hyundai i20N
Tras esta breve introducción, es el momento de pasar a la acción, por lo que a continuación se va a poner la lupa en el diseño exterior, en la estructura mecánica, en el equipamiento interior, el precio y los rivales que compiten a priori con el Hyundai i20N.
1. Diseño exterior
Este coche pertenece al segmento B y se presenta como la versión más agresiva y transgresora de la gama del i20. Sus dimensiones son las siguientes: 4.08 metros de longitud, 1.78 metros de ancho y 1.44 de alto. A eso hay que añadir una distancia de ejes cifrada en 2.58 metros. Adicionalmente, en su maletero se pueden almacenar 323 litros en concepto de equipaje y mercancía.
Entre los detalles que le distinguen de las otras versiones hay que incluir rasgos como la entrada de aire añadida en el paragolpes delantero, una parrilla específicamente diseñada para él en el frontal con la N de su nombre bien visible, un paragolpes en la zona trasera íntimamente ligado a un difusor de aire por el que asoma una gran salida de aire escorada al lado derecho, un spoiler grande que se ubica sobre el techo, taloneras y pilotos nuevos.
En las ruedas lleva consigo unas llantas de 18 pulgadas, donde también se pueden localizar unas pinzas de freno de color rojo. La tecnología de la que se dotan sus faros es LED y su carrocería está disponible en varios colores, hasta siete distintos: Performance Blue (exclusivo), Intense Blue, Polar White, Sleek Silver, Brass y Phantom Black. De todas formas, el usuario puede escoger techo negro si quiere que haya contraste. Dicho esto, la carrocería puede lucir un acabado bicolor.
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2. Estructura mecánica
Bajo su capó acoge un motor alimentado por gasolina de 1.6 litros T-GDi y que, a su vez, puede proporcionar una potencia de 204 CV y un par de motor máximo cifrado en 275 Nm cuando se encuentra circulando entre 1750 y 4500 revoluciones por minuto. Esta estructura se encuentra vinculada, a su vez, a una caja de cambios manual de seis relaciones y un sistema de tracción delantera.
Todo ello hace posible que pueda acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en un periodo de tiempo de seis segundos y que su velocidad punta sea de 230 km/h. Este hecho puede tener que ver con su liviano peso, 1190 kilos, que es el mismo por ejemplo que el del i20 que participa en el mundial de rallyes (WRC). El consumo que homologa es de 4.3 litros por cada centenar de kilómetros recorridos, aunque también emite 95 g/km de dióxido de carbono.
Como no puede ser de otra forma, en el motor se encuentran también modificaciones respecto a otros modelos, como su diferencial en el tren delantero que ayuda a combatir el posible subviraje, el sistema llamado Launch Control para que salga a una gran velocidad durante la aceleración sin perder tracción y una función llamada Rev Matching que simula el coloquialmente conocido como punta-tacón a la hora de bajar marchas.
Desde la firma coreana aseguran que el chasis contiene refuerzos hasta en doce puntos distintos, además de una nueva geometría para la suspensión y amortiguadores. Los frenos delanteros disponen de discos con 40 milímetros más que las unidades convencionales, concretamente de 320.
En la suspensión se encuentran unas copelas nuevas, lo mismo ocurre con sus casquillos y muelles, que reducen en diez milímetros la altura libre al suelo si se compara con el resto de i20. En el eje delantero hay un nuevo brazo inferior de la suspensión McPherson, la barra estabilizadora es más gruesa y se incrementa la caída negativa de las ruedas delanteras.
3. Equipamiento interior
Por dentro se aprecia un habitáculo sencillo, al igual que ocurre con sus hermanos de la gama, aunque sus asientos mantienen ese alma deportiva al igual que su volante. Sus pedales presentan un acabado metálico y la palanca del cambio de marchas es distinto al que llevan los demás.
En el citado volante se encuentran los botones N, que tienen su razón de ser en la activación del modo de conducción más bestia que tiene o en la misma pero para el programa que puede personalizar el usuario, que se llama N Custom. Además de él, también ofrece los demás prefijados: Normal, Sport, Eco y N. Aquí también se puede observar el botón Rev, que tiene como función simular la técnica ya citada del punta-tacón. El efecto más inmediato es la emisión de un ruido peculiar por parte del motor derivado de ese descenso, así que no hay por qué preocuparse.
A ello hay que sumar un cuadro de mandos digital, en el que copa especial protagonismo su pantalla de 10.25 pulgadas. El negro es el color predominante a todas luces sin duda, aunque hay ciertos detalles pintados en función del color que presente la carrocería. Los distintos modos de conducción ya citados aportan modificaciones en el control de estabilidad, el sonido que emite el escape, la asistencia de la dirección y la entrega de potencia del motor.
No obstante, el control de estabilidad puede modificarse por libre con tres programas distintos: encendido, apagado y Sport. En este último lo que ocurre es que permite a las ruedas deslizar poco antes de que entren en funcionamiento. Otra cosa que hace único al Hyundai i20N es que en su monitor del centro hay una visión exclusiva en la que se puede contemplar información relativa al motor, tales como la apertura de mariposa, la temperatura a la que se encuentran el aceite y el agua, los tiempos por vuelta, las fuerzas de aceleración que afectan al vehículo y la presión del frenado, entre muchas otras cosas.
Otro aspecto que comparte con sus hermanos de gama es la lista de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción que ofrece al conductor. En ella figura un programador de velocidad activo que configura el funcionamiento en base a la información que le transmite el sistema de navegación, como por ejemplo adapta la velocidad de una manera más rápida y precisa a la hora de trazar una curva, un aviso por cambiar involuntariamente de carril con su posterior deceleración, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, etc.
En su sistema multimedia hay disponibilidad de servicios BlueLink, por ello se puede conectar el coche con un smartphone para llevar a cabo acciones de manera remota, como abrir y cerrar las puertas, saber la ubicación exacta del vehículo y enviar una dirección al sistema de navegación. Para preservar la comodidad, los asientos delanteros y el volante vienen con calefacción. De serie también vienen los sensores de aparcamiento tanto por delante como por detrás y cargador inalámbrico para el teléfono.
Como detalle, incluye un sistema llamado Performance Driving Data, el cual es especialmente interesante si lo que se quiere es llevarlo a un circuito. Y es que esta funcionalidad hace posible el almacenamiento y análisis de datos extraíbles de la conducción para mejorarla con el paso del tiempo.
4. Precio
Por todo lo comentado a lo largo de estas líneas, el Hyundai i20N está disponible a cambio de un precio mayor en comparación con muchos otros modelos de la marca. Para ser exactos, se puede conseguir por unos 29.990 €.
5. Rivales en el mercado
Tras analizar en profundidad el i20N, ha llegado la hora de ampliar perspectivas y poner un poco el foco en modelos similares a él y con los que compite a priori en el mercado.
Ford Fiesta ST
El Ford Fiesta ST goza de una potencia idéntica a la del protagonista de este artículo, gracias a sus 200 CV. Equipa un motor tricilíndrico en línea a razón de 1.5 litros con el que alcanza un par de motor máximo de 290 Nm. Su consumo de media es más alto que en el caso del Hyundai, ya que suele estar muy cerca de los ocho litros por cada centenar de kilómetros recorridos, por lo que pierde en eficiencia respecto al modelo coreano.
Donde se palpa una mayor diferencia es en la estética, ya que rehúye de esa imagen agresiva y transgresora que caracteriza al i20N. No obstante, comparte algunos aspectos con él, tales como su notoria parrilla y la apuesta por la tecnología LED en los faros. Eso sí, es más pesado que él con sus 1300 kilos de peso.
En su equipamiento interno también guarda algunas similitudes, como la presencia de la función Launch Control, aunque eso solamente es posible con el llamado Pack Performance. Su precio, con esto último añadido, se sitúa en unos 30.634 € y sin él baja 900 € (29.734 €), por lo que en este sentido están a la par.
Volkswagen Polo GTI
El Vokswagen Polo GTI tiene en común con el protagonista su condición de versión deportiva dentro de una gama. Por ello, incorpora un diseño distinto de los parachoques traseros y delanteros. Mecánicamente, porta un motor 2.0 TSI a razón de 207 CV de potencia y un par de motor máximo de 320 Nm desde 1500 revoluciones, por lo que en esto último saca cierta ventaja al asiático. La transmisión es automática con cambio DSG y siete marchas.
Las llantas que puede equipar pueden ser de 17 o de 18 pulgadas, por lo que su espectro es menos amplio. Por dentro su Digital Cockpit Pro luce una pantalla de 10.25 pulgadas, lo mismo que en el Hyundai, asientos deportivos y no faltan funcionalidades como la APP Connect, carga inalámbrica para smartphone y climatización bizona. Una filosofía parecida indudablemente que se puede disfrutar por unos 29.000 €, por lo que apenas hay diferencia económica.
