Aunque los SUV son la moda en la industria de la automoción y parecen lo más novedoso que se pueda encontrar uno en el mercado, lo cierto es que hay algunos de esos modelos que ya van cumpliendo años suficientes como para empezar a renovarse. Quizá la pandemia haya alterado la percepción del tiempo y haya hecho parecerles más jóvenes de lo que son muchos de ellos.
Entre esos casos se puede encontrar el Mazda CX-30, que llegó poco tiempo antes de que el planeta dejase de funcionar como siempre. Es un vehículo que alcanzó la mitad de su ciclo comercial y, por lo tanto, tuvo que someterse a actualización en pos de seguir contentando a los usuarios que lo quieren tener en sus manos. En TopDriverz, a lo largo de estas próximas líneas, os contaremos qué ofrece y qué ha cambiado para perfeccionarse.
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Análisis del Mazda CX-30 en 5 claves
Tras haber puesto en contexto al Mazda CX-30 y entrado en calor, es buen momento de empezar a describir las prestaciones del coche nipón siguiendo la hoja de ruta habitual que empleamos en las reseñas. Dicho esto, pondremos la lupa sobre el diseño exterior que presenta, la estructura mecánica que ofrece, el equipamiento interno que proporciona al conductor, el precio por el que se puede adquirir y una comparación con otro auto que se mueva en su mismo nicho de mercado.
1. Diseño exterior
Hablar del Mazda CX-30 es hacerlo de un SUV que se cataloga dentro del concurrido segmento C de los compactos. Desde la marca han tratado de implementar sobre él lo que se conoce como KODO, lenguaje de diseño que trata de dar vitalidad a sus creaciones. Como dicen ellos mismos, está “creado para transformar el metal en algo que personifica la vitalidad de un ser en movimiento”.
En la práctica, esto se traduce en una parrilla muy grande que destaca con fuerza en el frontal, ópticas afiladas que se extienden hacia una silueta de gran suavidad en los costados, sin que haya ningún componente demasiado marcado por encima del resto. Es importante decir que las protecciones inferiores que luce en el paragolpes delantero se extienden igualmente a los pasos de rueda hasta llegar a la parte posterior.
En lo que respecta a sus novedades, la única que se puede citar es un nuevo color opcional para la carrocería llamado Platinum Quartz, que se distingue por incluir elementos en negro brillante, así como unas llantas de aleación de 18 pulgadas. En cualquier caso, sus dimensiones son de 4.39 metros de largo, 1.79 metros de ancho y 1.54 metros de alto, a lo que hay que añadir una distancia de ejes cifrada en 2.65 metros, lo que le permite homologar espacio interior suficiente como para acoger a 5 pasajeros en el interior de su habitáculo como máximo. Su maletero ofrece una capacidad base de almacenamiento de 430 litros, que potencialmente pueden convertirse en 1.406 si se decide abatir la fila posterior de asientos en una proporción 60:40 sin regulación longitudinal.
2. Estructura mecánica
En el aspecto mecánico también presenta novedades el Mazda CX-30, y es que el acabado deportivo Homura viene con un motor de 150 CV de potencia bajo el brazo, dotado de hibridación y que puede presumir de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). No obstante, primero veamos en detalle lo que ya tenía desde el principio.
La versión de acceso está encarnada en un propulsor tetracilíndrico de 2.0 litros dotado de la tecnología e-Skyactiv-G, que aporta unos 122 CV de potencia y que disfruta de un par motor máximo de 213 Nm. Además, se complementa con un sistema de microhibridación de 24 voltios que actúa como apoyo, sobre todo en situaciones de mayor consumo puntual y emisiones contaminantes. Eso sí, prescinde de turbo para ganar, aunque a la vez aporta gran comodidad y homologa un bajo consumo de 6.2 litros por cada 100 kilómetros
Es preciso indicar que puede ir asociado tanto a una caja de cambios manual de 6 velocidades como a otra automática de convertidor de par con la misma cantidad de relaciones. También tiene dos opciones de tracción compatibles: integral 4x4 ó 4x2. El siguiente peldaño lo constituye el motor de 186 CV que, también a diferencia del anterior, se dota de otra tecnología: la e-Skyactiv-X. En su caso, se limita a una tracción total, aunque cuenta con la misma cilindrada (4), puede convivir únicamente con una transmisión manual e igualmente va ligado a un sistema de hibridación baja al que le debe la etiqueta ECO.
Como se ha comentado al principio de este apartado, la gran novedad en lo mecánico gira en torno al motor 2.0 con la tecnología e-Skyactiv-G que ofrece 150 CV de potencia, el cual ofrece una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 8.8 segundos, es capaz de alcanzar una velocidad punta de 198 km/h, cuenta con tracción delantera y homologa un escaso consumo de tan solo 5.9 litros por cada centenar de kilómetros recorridos en ciclo WLTP.
3. Equipamiento interno
El interior del habitáculo, como no podía ser de otra forma, es objeto de novedad también. Para ser más exactos, incorpora una tapicería de cuero emergente dotada de costuras en rojo que contrastan con el resto del conjunto y hace que este adopte una imagen más moderna. En cualquier caso, la calidad de los materiales que dispone es exquisita.
Estamos hablando de un diseño horizontal en el que se encuentra una pantalla flotante de 8.8 pulgadas, la cual se encarga de liderar el sistema de infoentretenimiento, que tiene colocados sus mandos en el túnel central mediante un selector circular. Hay que decir que es compatible tanto con Android Auto como con Apple CarPlay.
Más clásico se presenta su cuadro de instrumentos, que consta de 3 esferas que, a su vez, están complementadas por elementos digitales. Destacan elementos como el portón eléctrico trasero y la aplicación MyMazda, sincronizada con el sistema de infoentretenimiento, dotada de una nueva interfaz, informa en tiempo real de los niveles de líquidos y presión de los neumáticos y comprueba que las puertas estén cerradas y el aparcamiento disponible.
En cualquier caso, se distinguen hasta 4 niveles de acabado: Origin, Evolution, Zenith y Homura. Entre ellos les separan los materiales que conforman la tapicería, de forma que esta puede estar hecha de cuero como hemos dicho, o de tela; así como otros elementos como la función de acceso y arranque sin llave, techo solar, navegador y climatizador bizona, asientos delanteros eléctricos y calefactables, cámara de 360 grados, etc.
El más alto y nuevo de ellos, el Homura, está dotado, entre otras cosas, del siguiente equipamiento: 7 airbags, Bluetooth, acceso y arranque sin llave, control electrónico de estabilidad con asistente de arranque en pendiente, alarma, cámara trasera, climatizador bizona con salidas de aire traseras, cristales oscurecidos, cuadro de instrumentos de 7 pulgadas, limpiaparabrisas automáticos, freno de mano eléctrico, radio digital con 8 altavoces, retrovisores plegables, sensores de aparcamiento y volante recubierto de cuero.
En lo que se refiere a las ayudas de conducción, incluye alerta de tráfico cruzado, asistente de velocidad inteligente, notificación y prevención de cambio de carril, control de ángulo muerto avanzado, detector de fatiga, espejo fotosensible, frenada autónoma de emergencia con reconocimiento de peatones, lector de señales de tráfico, luces largas automáticas y regulador de velocidad adaptativo con radar.
4. Precio
Con todo lo que ofrece, el Mazda CX-30 está disponible en el mercado desde unos 25.136 €. Si se pone el foco en el acabado Homura, este se mueve en una horquilla de precios que van desde los 30.525 € hasta los 35.325 €. Se puede concluir por ello que sus niveles son más parejos que muchos otros modelos que nos podemos encontrar.
5. Rival en el mercado
Una vez que hemos hablado largo y tendido del buque insignia compacto de Mazda, es el momento de contrastar sus prestaciones con las de otro coche que presente ciertas similitudes en cuanto a su segmento y target. Para esta vez, hemos escogido al Skoda Karoq.
Skoda Karoq
El SUV checo se sometió a actualización casi al mismo tiempo que nuestro protagonista. Su diseño refleja una idea muy distinta, más ligada a la sobriedad que a alzar la voz con algún atributo. En cualquier caso, sus dimensiones le posicionan como un vehículo un poco más corto (4.38 metros), más ancho (1.84 metros) y más alto (1.60 metros) que el Mazda. No obstante, pierde por escasa diferencia en cuanto a batalla (2.64 metros).
Una de las cosas que se le pueden achacar es la ausencia de versiones híbridas y eléctricas en su oferta mecánica, por lo que el usuario no podrá acceder a ciertos lugares urbanos en ciudad a partir de 2023. Además, los consumos que homologan son más elevados. Más puede presumir de su habitáculo, dotado de buenos materiales y acabados que no tienen por qué envidiar a los del CX-30, como tampoco en lo referido a la tecnología y a las ayudas de conducción.
Finalmente, parte de un precio idéntico con los 25.660 € correspondientes a su propulsor 1.0 TSI de 110 CV de potencia, transmisión manual y tracción delantera. Los 43.900 € que tasan al tope de gama, con su acabado Sportline, motor 2.0 TSI de 190 CV y transmisión automática DSG, le permiten situarse en una horquilla económica mucho más amplia. Dicho esto, el Mazda parece una mejor opción de compra por sus bajos consumos, oferta mecánica híbrida y la calidad tan exquisita que ofrece en su habitáculo.
