Conducir al aire libre mola, es diferente a lo que siempre vemos, hace sentir una libertad que en un vehículo a cubierto no es posible experimentar. ¿Quién no se ha venido arriba viendo una película con una escena del protagonista conduciendo un descapotable y disfrutando como un niño?
Para poner cierta perspectiva y ayudar a los lectores que quieran vivir todo esto en carnes propias, en TopDriverz vamos a hablar durante las próximas líneas de los 14 tipos de coches descapotables que se pueden encontrar en el mercado. De esta manera, descubriremos cuáles pueden ser más accesibles.
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Prestad atención: las tipologías de descapotables que existen
Tras esta breve y contextualizada introducción, es el momento de pasar a la acción e ir explicando individualmente los 14 tipos de coches descapotables que hay al alcance de los conductores de todo el mundo. Vamos allá.
1. Cabrio
Derivado de la palabra francesa cabriolet, que hacía alusión a los carruajes que eran tirados por caballos, allá por los siglos XVIII y XIX, que muy pocos se podían permitir. A día de hoy se considera cabrio cualquier vehículo descubierto, aunque los más puristas reservan esa consideración a las unidades descapotables de un coupé o una berlina, por lo que a nivel general suelen disponer de cuatro o más plazas. Entre los ejemplos que encarnan esta tipología en el mercado se encuentran el Volkswagen Golf Cabrio y el BMW Serie 4 Cabrio, entre otros.
2. Convertibles
Aunque esta palabra va cayendo en desuso, hace no mucho se usaba para nombrar a aquellos coches pioneros que disponían de un techo practicable que no tenía por qué ocultarse dentro del maletero. En su caso, la capota podía ser rígida o bien estar hecha de otro material, aunque es flexible en cualquier caso y puede estar plegada a la vista o ser desmontada por completo del vehículo. Habitualmente suelen tener una configuración de chasis específica para poder soportar adecuadamente las fuerzas de rigidez torsional, como es el caso del Ford Mustang y el Chevrolet Camaro.
3. Roadster
Al comienzo de sus tiempos, eran coches abiertos de 2-3 plazas, aunque esta palabra iba estrechamente vinculada a pequeños descapotables ingleses de los años 50-60´del siglo pasado, o lo que es lo mismo: coches deportivos muy simples que se concebían para competir en carreras. Por lo general, no contaban con ventanillas en las puertas y, en el caso de que las tuvieran, eran desmontables y tenían una capota rudimentaria y difícil de instalar. Desde aquel entonces, el término engloba a todo deportivo que esté al descubierto con la condición de tener dos asientos. El modelo más ilustre de este tipo es el Mazda MX-5, aunque también otros conocidos como el Triumph TR5 y el Lotus Seven.
4. Spider
Esta palabra de origen italiano hace referencia a carruajes ligeros que tenían una forma parecida a la de una araña, con una estructura muy pequeña y ruedas de madera grandes con radios delgados, a las que se comparaban con las patas de este insecto allá por el siglo XIX.
Con la irrupción de los coches, el nombre lo adoptaron los vehículos ligeros, ágiles, de aspecto deportivo y descapotables que eran independientes a un modelo ya existente, por lo que no se podían encontrar con otro tipo de carrocería. En el mercado apenas quedan ejemplos, tan solo el Ferrari Portofino, el California o el Alfa Romeo que recibe esta nomenclatura.
5. Barqueta
Como peculiaridad, los barqueta están pensados principalmente para la competición, por lo que prescinden de cualquier elemento que, a pesar de aportar comodidad, le reste velocidad. Este detalle explica que no tengan techo, capota, ventanillas laterales y limpiaparabrisas. Tan solo asoma un piloto y su casco, y en el mercado pasa algo parecido con el Renault Spider, el KTM X-Bow o el Dallara Stradale.
6. Hardtop
Popularizados en Estados Unidos, los hardtop se caracterizan por presentar un techo rígido desmontable constituido por una pieza que, salvo rara excepción, no se puede montar y desmontar por una sola persona. Están concebidos para montar el techo sobre el vehículo única y exclusivamente en invierno y demás épocas en las que no se vaya a circular descapotado. Ejemplos de hardtop hay, como el Mercedes SL Pagoda y algunos todoterrenos como el Suzuki Vitara.
7. T-Top
Al igual que los hardtop, se popularizaron y mucho por Norteamérica, sobre todo en las décadas de los 70 y 80´ así como en Japón. Se caracterizan por contener una arista central que une el limpiaparabrisas con el arco trasero. Esto le aporta una mayor dosis de rigidez a la estructura gracias a dos semitechos inamovibles e independientes a partes iguales. Sin embargo, ya no se fabrican modelos de este tipo, aunque en el pasado se vieron ejemplos como el Chevrolet Corvette C3 o el Nissan 300 ZX T Top.
8. Landaulet
La palabra landaulet la han puesto de moda entre Mercedes-Benz y Maybach. No obstante, en la segunda mitad del pasado siglo, este tipo de vehículos se emplearon por parte de jefes de estado con motivo de actos oficiales. Sin embargo, hoy en día no se usan por el miedo que hay a que se produzca un ataque terrorista, ya que son una especie de limusina donde solamente es descapotable la zona de atrás y el techo que suele presentar es de lona. Modelos que representan un ejemplo claro son el Lexus LS 600h L Landaulet y el Mercedes Maybach G 650 Landaulet.
9. Targa
El Porsche Targa dio fama, allá por 1965, a esta tipología y la asentó entre los descapotables. Su razón de ser estaba en una mayor seguridad que preocupaba al nicho de la firma de Stuttgart en Estados Unidos, y es que se trataban de coches semi descapotables ya que la parte removible, y que se hace a mano, del techo solamente va desde el parabrisas hasta el roll bar que va instalado junto a un medallón fijo justo detrás de los pasajeros del coche. No obstante, hay que decir que antes de que apareciese el Porsche Targa hubo otros ejemplos claros como el Triumph TR4 de 1961 y el Saab Catherina de 1964.
10. Capota de tela
Los descapotables con capota de tela suelen ir ligados a los cabrios más convencionales. Tienen varias virtudes, como un gran aislamiento permitido, a su vez, por las varias capas que contiene, y una gama de colores muy variada. Al principio de su vida, todos eran manuales, pero ahora se manejan de forma electrónica desde el interior del habitáculo. Es preciso indicar que hay marcas que vinculan cabrio y capota de tela como única manera de que mantengan su esencia, sobre todo los roadster. De aquí hay muchos más ejemplos que otros anteriormente citados: los Audi A3 y A5, BMW Serie 6, Opel Astra, Volkswagen Golf, Beetle Cabrio, el Jaguar F-Type, el Porsche 911 o el Aston Martin Vantage.
11. Techo practicable
Los coches descapotables que contienen techo practicable suelen contener por ello una lona plegable o enrollable, los hay también con láminas en ciertos casos como el Citröen Pluriel. Por esto, constituye un paso intermedio entre un coche cubierto y un descapotable como tal. Se caracteriza por gozar de una mayor superficie a los techos abatibles más convencionales. Entre los ejemplos más ilustrativos de coches con techo practicable se encuentran el Fiat 500, Citröen DS3 y el Citröen C1.
12. Panorámicos
Los panorámicos pueden tener carácter fijo, abatible o mixto. La rigidez que impera en la construcción de los chasis ha dado lugar a que se puedan usar superficies acristaladas muy amplias en el techo. Los divididos permiten que se abra de forma eléctrica con una cortinilla inferior que se mueve por debajo del cristal de manera independiente, lo que resta espacio en la cota de la altura en el habitáculo. Para muestra un ejemplo: el Citröen C4 Cactus contiene un cristal que se somete a tratamiento especial que impide el paso de los rayos ultravioleta, de manera que prescinde de cortinilla.
13. Biplazas/ 2+2/ cuatro plazas
La cantidad de plazas es un parámetro que define a los descapotables, de forma que los hay de cuatro asientos en los que los pasajeros de atrás se exponen en mayor medida al viento que los que van delante. No obstante, cuando solamente se ocupan los asientos delanteros, disponen de un cortavientos trasero desmontable que evita que el aire cause molestias en la zona de delante incluso cuando circulan a altas velocidades.
Los 2+2 se caracterizan por tener plazas traseras más pequeñas de lo que es costumbre y solamente pueden emplearse con niños o adultos en circunstancias de urgencia. Finalmente, los biplazas están muy ligados a los roadster, de manera que, como dice su nombre, solamente pueden ir dos personas a bordo del coche.
