Los SUV cada vez ganan más exclusividad y lujo desde que copan el protagonismo principal en el mercado. Las marcas que apuestan por ellos han asimilado la manera en la que pueden convertir la estancia en su interior en un momento diferente. Sin lugar a dudas, esto es uno de los grandes avances que ha experimentado la industria de la automoción en los últimos tiempos y, a lo largo de las próximas líneas, se va a hablar de un claro ejemplo.
En TopDriverz vamos a dedicar este post a hablar del Volvo XC100, un vehículo que presume de esas dos virtudes citadas nada más comenzar el artículo y que promete codearse con los modelos de referencia en este nicho. ¿Hasta qué punto lo hará? Para hacerse una idea mínimamente precisa, lo mejor es seguir leyendo la información que va a hacer acto de presencia a continuación.
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Análisis del Volvo XC100 en 5 claves
Tras haber puesto todo en contexto, es el momento de ir a la acción y hablar en profundidad de todo lo que pone el Volvo XC100 a disposición del conductor. Como es habitual en las reseñas que hacemos en este humilde portal, abordaremos su diseño exterior, la estructura mecánica de la que consta, el equipamiento interno que acoge, el precio al que se puede conseguir y una comparación con un modelo similar que se mueva en su mismo nicho de mercado.
1. Diseño exterior
El Volvo XC100 se caracteriza por presentar un tamaño mayor que el XC90, del que bebe en cierta medida ya que está integrado por la misma plataforma que él: la SPA2 (Scalable Products Architecture). Eso sí, con él marca distancia también en el diseño, de forma que adopta una morfología coupé con un sentido más aerodinámico, así como un nuevo lenguaje.
Desde la casa sueca priorizan calar en el público norteamericano y chino, ya que es en estos lugares donde los autos de grandes proporciones suelen tener mejor acogida. Y es que en Europa los compactos llevan la delantera en la demanda de los usuarios. Lo que sí parece claro es que este coche se postula como la unidad más cómoda y exclusiva de la oferta de Volvo. Como no se espera su llegada al mercado hasta 2023, se desconocen aún sus proporciones con exactitud.
Hay que decir también que rompe con las líneas y formas clásicas que siempre han acompañado a Volvo, de forma que en este coche adoptan un carácter más transgresor y deportivo. Por delante cuenta con una parrilla ocluida que, a su vez, acoge una línea diagonal coronada por su logo. La calandra está flanqueada por dos faros LED divididos en dos bandas horizontales. Más abajo se encuentra su paragolpes, el cual no parece tan prominente como en otros SUV de grandes proporciones. Este se encuentra escoltado por dos faros antiniebla.
En los dos costados se pueden apreciar prominentes pasos de rueda, líneas rectas y cierta musculatura en la carrocería. Los tiradores de las puertas, eso sí, no están enrasados, por lo que carece de ese propósito aerodinámico que, otros coches del grupo, como por ejemplo el Polestar 3, sí que dispone. En la zaga se observa una pronunciada caída de techo en el pilar C que le otorga ese look coupé ya comentado, así como dos grandes faros LED en forma de boomerang o de rayo unidos por una banda horizontal.
2. Estructura mecánica
La oferta de propulsores del Volvo XC100 girará en torno a la electricidad, de forma que, en principio, vendrá de serie con dos motores eléctricos distribuidos por los dos ejes. Esto no es muy común de ver en muchos vehículos que se nutren de esta energía para circular, pero puede obedecer a la idea que comentó su CEO en una ocasión, Hasak Samuelson, de que la rentabilidad de Volvo pasaba por ofertar vehículos exclusivos y enfocados a un público premium.
“Para que Volvo sea rentable, debemos centrarnos en precios más altos y, por lo tanto, en segmentos más premium. Para los clientes que desean automóviles más baratos, recomendamos centrarse en la marca Lynk & CO, sus coches estarán un poco por debajo de nosotros jerárquicamente”, esas fueron las palabras del mandatario sueco. A tenor de sus declaraciones, parece claro también que no va a contar con versiones de combustión interna.
De todas formas, no hay que descartar que también saque versiones con un único motor para tratar de ampliar ligeramente su espectro de clientes. La potencia es otro de los detalles que se desconocen de este vehículo, pero se espera que se encuentre por encima de la barrera de los 400 CV de potencia, a un nivel muy similar a los Polestar 3 y a los XC40 Recharge, que aún siendo más pequeños que él gozan de 408 CV. En cualquier caso, parece claro que podrá disponer de la etiqueta Cero emisiones de la DGT (Dirección General de Tráfico).
Desde Volvo aseguran que sus objetivos se alinean con los del planeta en lo que se refiere a reducir las emisiones contaminantes de los combustibles, y añaden que la fabricación de coches eléctricos les permitiría, en un principio, reducir en el próximo lustro un 40 por ciento las emisiones de dióxido de carbono, además de llevar a cabo nuevas estrategias para aprovechar el cobalto de sus baterías.
3. Equipamiento interno
Su habitáculo presume también de otorgar más espacio a los pasajeros y al conductor que acoge, aunque es preciso indicar que va a contener menos plazas que el XC90, de manera que, a priori, va a apostar por 4 asientos dispuestos en una configuración 2+2 y con carácter independiente en ellos. La comodidad es el principal pilar de su interior, así como el equipamiento tecnológico y las ayudas a la conducción.
Se supone que incluirá de serie el sistema operativo Android Automotive gracias a la creciente integración que Volvo está teniendo con Google. Por si no fuera suficiente, las distintas ayudas a la conducción y los sensores LIDAR del techo obra de la startup Luminar harán posible que el usuario pueda disfrutar de una conducción semiautomática.
Además, Volvo incluso asegura que en autopista la conducción podrá ser totalmente autónoma gracias a su función Highway Pilot y a todos los componentes recientemente citados. Sin embargo, aún no se conoce con todo tipo de detalles las posibilidades que va a brindar al conductor, más allá de que va a ofrecerle una suspensión adaptativa.
4. Precio
En el apartado económico tampoco hay certezas absolutas sobre el Volvo XC100, aunque se prevé que su precio de mercado se sitúe en unos 85.000 dólares (que equivale a unos 81.510 de euros en la actualidad). En el caso de que saquen unidades con un único propulsor, es muy probable que esa cifra se vea reducida.
5. Rival en el mercado
Una vez que hemos dado los máximos detalles posibles sobre el Volvo XC100, es el momento de ampliar miradas y poner la lupa sobre uno de sus hipotéticos oponentes en el mercado. Para esta ocasión, hemos elegido el BMW X7.
BMW X7
El BMW X7 es el coche más grande que ha sacado nunca la marca de Múnich. Fue presentado a finales de 2018 y, a diferencia de nuestro protagonista, se puede decir que está más enfocado en un target familiar. La razón de nuestra hipótesis son las 7 plazas que puede llegar a acoger en el interior de su habitáculo. No obstante, se puede elegir entre una banqueta en la segunda fila para 3 pasajeros y dos individuales que pueden dejar la capacidad en 6 asientos.
Por su presencia en el mercado desde hace un tiempo, las proporciones que presenta sí que se conocen con luz y taquígrafos: 5.15 metros de largo, 2 metros de ancho y 1.8 metros de alto. A ello hay que sumar una distancia de ejes cifrada en 3.10 metros, por lo que la habitabilidad dentro de él está más que asegurada. En lo que respecta a la capacidad de su maletero, ésta varía lógicamente en función de la configuración elegida, de forma que puede ir desde los 326 hasta los 2.120 litros.
Tecnológicamente hablando, presenta un repertorio por lo menos tan amplio como el que promete ofrecer el Volvo XC100. En lo que concierne a su conducción y dinamismo, ofrece amortiguación neumática en los dos ejes y también suspensión adaptativa con control electrónico de la amortiguación. Entre los extras posibles, se encuentra el sistema conocido como Integral Active Steering, por el que las ruedas traseras pueden girar en sentido contrario o igual a las delanteras en función de si se quiere agilidad o estabilidad en carretera.
Incluso para los más aventureros ofrece un paquete off-road opcional, el cual incluye distintos modos de conducción enfocados a lidiar con la nieve, grava, rocas y arena. Los elementos cromados que presenta a lo largo y ancho de su carrocería dejan claro que estamos ante un auto de calidad superior a lo que nos estaba acostumbrando BMW. Finalmente, su mecánica gira en torno a la combustión, lo cual es otra de las grandes diferencias que le separan del Volvo XC100 hasta que se anime a sacar una versión eléctrica.
