Es incuestionable el hecho de que todos nos fijamos en las llantas de un coche para determinar su atractivo. Unas llantas que no pegan con el coche arruinan su imagen por completo sea de la gama que sea, a la vez que unas llantas llamativas y atrevidas, pueden hacer extremadamente atractivo un coche que de serie, es de lo más normal del mundo.
Por esta razón, muchos conductores deciden sustituir las llantas de serie que viene con el vehículo por unas bastantes más atrevidas que resaltan hasta límites absurdos, el atractivo de ese automóvil. En consecuencia, no es de extrañar que las llantas sean precisamente los accesorios más vendidos para coches, así que saber un poco más sobre este componente (tipos y características de cada una de ellas), te pueden servir por si alguna vez te planteas cambiar las llantas de tu coche para darle ese toque que hará que todo el mundo se fije en él.
Más allá del potente efecto visual que causan, las llantas cumplen con una función vital en nuestro vehículo: unificar el neumático con el resto del coche, ya que si no existe una unión entre neumático y vehículo, perdemos el único punto de contacto con la carretera. Así que entendiendo su capital importancia, decantarse por un diseño u otro, así como por un material o tamaño, afectará al comportamiento de nuestro coche.
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Consejos que has de saber antes de decidir cambiar de llantas
Como acabamos de decir, las llantas son un componente importantísimo para la correcta marcha de nuestro coche y el contacto seguro con el asfalto, por esta razón, la relación entre llanta y neumático, ha de ser 100% equivalente y análoga si no queremos tener problemas no solo en la carretera sino también en pasar la ITV.
Así que antes de tocar nada, es muy importante que te leas esta pequeña batería de consejos y recomendaciones, si quieres ahorrarte más de una visita al taller una vez cambiadas las llantas simplemente por una cuestión de estética.
1. Llantas y neumáticos: medidas equivalentes
Antes de cambiar cualquier llanta, debemos decidir si montaremos neumáticos de las medidas equivalentes a las llantas o no. Como veremos, no todas las llantas son iguales, por lo que debemos fijarnos si los neumáticos que tenemos están dentro de las medidas equivalentes o no. Ya que si no tenemos en cuenta este factor que vela por la unión entre llanta y neumático, es muy probable que sobrecargamos otros elementos vitales de nuestro vehículo como los amortiguadores o los rodamientos.
Es por ello que nuestra recomendación es que si pones unas llantas más grandes, deben de estar dentro de los parámetros recomendados por el fabricante, ya que sino, el consumo de combustible se verá afectado negativamente como la alteración de algunos componentes vitales de nuestro vehículo.
2. Si la llanta es de mayor tamaño que la original, monta un neumático de perfil bajo (y viceversa)
Si tu objetivo es tener unas llantas vistosas y exuberantes, por lo tanto, de mayor tamaño a la original, debes montar un neumático más estrecho (de perfil bajo) para la correcta equivalencia entre los dos elementos. Como explicamos en uno de nuestros artículos, los neumáticos de perfil bajo se deforman menos y el contacto con el asfalto es mejor, lo que mejora notablemente el paso por curva, excelente para condiciones deportivas.
Pese a la mejora en la experiencia de conducción, los neumáticos de perfil bajo son más sensibles a las irregularidades e imperfecciones que nos encontramos diariamente por nuestras carreteras, lo que hacen que el coche sea más incómodo. Los perfiles bajos, tiene más números de que sufran pinchazos o reventones al pasar por un bache o dar un “bordillazo”.
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¿Cómo se clasifican las llantas?
Si has llegado hasta aquí es que has entendido el concepto de llanta y la importancia de que mantengan una equivalencia con los neumáticos (en caso contrario, lee los dos párrafos anteriores). Bien, las llantas se pueden clasificar en distintos bloques, los más comunes son por el tipo de material del que están hechas y según las dimensiones que tienen.
1. En función del material
Son los tipos de llantas que se caracterizan por el material en que han sido fabricadas, cada material otorga unas prestaciones a la llanta que definen su comportamiento en carretera y hace que se adapten mejor a según qué tipo de conducción. Sin más dilación, vamos a ver que tipo de llantas hay en el mercado y que nos ofrecen cada una de ellas.
1.1. Llantas de acero
Las llantas de acero o “llantas de chapa”, son las llantas más baratas que ruedan por el mercado. Este tipo de llantas es el más utilizado en los vehículos comerciales y en los modelos de gama baja y media. En líneas generales, ofrece unas buenas cualidades mecánicas por su bajo coste de fabricación, mientras que su mayor virtud es su resistencia ante las inclemencias del tiempo. Son unas llantas muy sencillas, robustas y las menos sensibles a la suciedad.
El handicap más destacable de las llantas de acero es que ofrecen una mala refrigeración en comparación con las demás ya que el aire no circula de la manera más conveniente. En definitiva, quizás las llantas menos atractivas pero que por calidad-precio, ofrecen un buen servicio y un sencillo mantenimiento dado que son muy fáciles de limpiar.
1.2. Llantas de aleación
Son la mejor opción para la mayoría de vehículos que circulan por nuestras carreteras. Son más ligeras que las de acero, lo que ofrece al conductor un mayor control del automóvil y una mejor suspensión. La gran diferencia con las llantas de acero, es que las de aleación permiten dispersar o descentralizar las elevadas temperaturas que alcanzan los neumáticos y el sistema de frenado mejorando de esta manera la refrigeración de cada uno de ellos.
Por contra, tienden a la corrosión a largo plazo por su composición si no se lleva a cabo un mantenimiento de manera regular (limpieza, nada más), son menos resistentes que las de acero por lo que son más delicadas a los golpes. En términos de estética, el salto que se produce con las de acero es muy notable, por lo que resultan más caras.
1.3. Llantas de magnesio
Es difícil ver llantas de magnesio en coches utilitarios, ya que este tipo de llantas, se emplean sobretodo en el mundo de la competición. El magnesio es el material de fabricación más liviano de todos los que componen esta lista, por lo que presenta una ligereza y una resistencia extremas. Es por eso que se utilizan como hemos comentado, en competiciones como la Fórmula 1, la Nascar o el Dakar.
Su coste de fabricación es el más costoso por su proceso de fabricación, para que nos entendamos, es como hacer un componente de lujo para el vehículo. Además, es fácil confundir unas llantas de magnesio puro con otras que combinan ese material con otros para no resultar tan caras. Así que ves en algun turismo unas llantas de magnesio, piensa que quizás no sean puramente de ese material sino algún conglomerado.
Es importante destacar que las llantas de magnesio se rompen con más facilidad que las anteriores y son muy costosas de reparar, además de que son muy sensibles a la corrosión si no están bien recubiertas y se queman con más facilidad si reciben un calor cercano como el de los frenos.
1.4. Llantas de fibra de carbono
Con unas prestaciones excepcionales, las llantas de fibra de carbono son las que calzan los vehículos superdeportivos como los Koenigsegg y cuestan ni más ni menos que 30.000 euros. Son ligeras, ofrecen una alta resistencia y proporcionan una mejora muy destacable en aceleración, frenada, dinamismo en la conducción y reducción del peso total del vehículo. Además, están modeladas por ordenador y las estructuras de éstas están optimizadas para ofrecer unas llantas muy precisas para los hyperdrive (superdeportivos).
2. En función del tamaño
Existe otra manera muy común de diferenciar los tipos de llanta que existen y es a través del tamaño. Es importante diferenciar entre el ancho y el diámetro de la llanta, dos factores de gran relevancia en lo referente a la adherencia sobre la carretera. Pero si, cuanto más ancha sean tus llantas más focos tendrás puestos en ti por la carretera.
1. Llantas de 15 pulgadas
Fueron las llantas más vendidas entre la década de los 90 y principios de los 2000. Eran usadas por modelos top ventas que a día de hoy, ya no los vemos tanto por nuestras carreteras como es el caso del Renault Laguna, el Citroën Xantia o el Seat Toledo.
2. Llantas de 16 pulgadas
Principalmente son las llantas que calzan todas las marcas Premium alemanas desde mediados los años 90. Ejemplos de ello son el BMW serie 5 y el Audi A6 entre otros.
3. Llantas de 17 pulgadas
Irrumpieron en el mercado a principios de siglo, y han sido el principal tamaño que han calzado los modelos deportivos de gama media-alta. Ejemplos de ello son los icónicos Seat León, Seat Ibiza o Ford Focus.
4. Llantas de 18 pulgadas
Si las llantas de 17 pulgadas fueron las que montaron la mayoría de los neumáticos de los modelos deportivos de principios de siglo, actualmente, se han visto reemplazadas por las llantas de 18 pulgadas. Esta es la medida que usan a día de hoy los vehículos con prestaciones deportivas de gama media-alta.
5. Llantas de 19 pulgadas
Son las medidas más usadas a día de hoy por la fiebre del SUV, muchos de estos modelos se fabrican con llantas de 19 pulgadas dado que son un segmento más voluminoso que los compactos.
Por supuesto que hay llantas de más de 19 pulgadas, pero no son las que más se suelen ver por la carretera a no ser que las lleven algún que otro todoterreno o superdeportivo. Así que con la fiebre del SUV, las llantas de 19 pulgadas son las encargadas de calzar muchos de los modelos del segmento que reina actualmente en el mercado. Ejemplos de ello son el Nissan Qashqai, el Audi Q5 o el Mazda CX-5.
