Si hay un componente en el interior de un coche con el que todos tenemos una relación más íntima es el volante, y es que su tacto y la facilidad que ofrece para ser girado marcan, en gran parte, la experiencia que vamos a disfrutar durante el tiempo de conducción.
Aunque pueda parecer lo contrario, lo cierto es que existen diversas clases de este elemento, a priori simple, que vertebra la dirección del vehículo. Por todo lo comentado hasta ahora, en TopDriverz vamos a dedicar esta nueva entrada a explicar los 10 tipos de volantes que podemos encontrar cuando nos ponemos a los mandos de un auto de cuatro ruedas.
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Los hay buenos y muy variados: tipos de volantes
Tras esta breve y rigurosa introducción, es el momento oportuno para ir desgranando los distintos tipos de volantes que existen. El saber no ocupa lugar, así que vamos a ello.
1. Circulares
En cuanto a su forma, los volantes circulares son los más comunes de ver, ya que permiten un agarre homogéneo desde cualquier posición de giro, lo cual se traduce tanto en seguridad, bajando el tiempo de reacción necesario ante curvas cerradas, como en confort. Principalmente, en este grupo podemos encontrar a los convencionales.
Estos volantes convencionales son, en resumidas cuentas, los de toda la vida. Por tanto, se caracterizan por presentar una forma circular y focalizar su deber única y exclusivamente en controlar el mecanismo de la dirección.
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2. Tilt
Los tilt consisten, fundamentalmente, en un volante de inclinación que consta de un arco que, a su vez, le permite ir cambiando de posición. El diseño que dispone en las ruedas hace posible que la columna de dirección no se vea afectada por los cambios que pueden llevarse a cabo en la posición del volante.
3. Deportivos
La característica más fácilmente identificable en los volantes deportivos es su pequeño tamaño, por lo que una de las ventajas que aporta a su vez es el mayor espacio que brinda al conductor. Además, suele tener un agarre ergonómico que hace más precisos los tiempos de reacción. Otro de sus beneficios es que se pueden desmontar fácilmente, de manera que el conductor, cuando baja del coche, puede llevárselo como una medida de seguridad frente a un posible robo.
Por contra, la mayoría de ejemplares que se pueden considerar deportivos no están acompañados de airbag para proteger al conductor ante una posible colisión. Los materiales más habituales que se emplean para su fabricación son los metales, muy diferente a los de serie que se fabrican a partir de plásticos duros desarrollados para minimizar los impactos causados por un accidente. Para acabar con estos, un factor a tener en cuenta al sustituir un volante de serie por ellos es el gasto adicional que hay que asumir para su reglamentaria instalación.
4. Para carreras
Suelen ir integrados en todo tipo de coches que toman parte en competiciones automovilísticas. En su estructura contienen mandos y botones para controlar varias funciones, así como indicadores y el resto de elementos importantes que se ubican en los paneles. Su diseño es ergonómico, ya que el usuario suele pasar mucho tiempo con las manos sobre el volante.
De todas formas, lo más importante para el conductor es que él mismo pueda transmitir sus órdenes al sistema de dirección con la mayor eficacia posible. Su conformación es relativamente sencilla, e incluso pueden ser sometidos a modificaciones para mejorar la comodidad y la adherencia, aunque muchas veces se hace por pura decoración.
5. Con forma de mariposa
Los volantes con forma de mariposa son los menos comunes de ver en los coches de empleo doméstico en la ciudad. Su forma está diseñada para ocupar muy poco espacio en coches estrechos, tales como los monoplazas de Fórmula 1 o los karts. Por este mismo motivo se pueden considerar de competición, o al menos muy parecidos.
6. Semicircular
Parecidos a los circulares, los volantes semicirculares se distinguen de estos por presentar la parte de abajo ligeramente aplanada. Su principal ventaja está en que los conductores con piernas largas pueden ejercer una conducción confortable ya que se caracteriza por ofrecer un mayor espacio sobre el suelo del coche, además de que también hacen más fácil la salida y entrada del usuario.
7. Abatibles
Ofrecen la posibilidad de mover el volante en un rango de 22 centímetros ó 9 pulgadas hacia el costado derecho con el fin de hacer más fácil la entrada y la salida del conductor cuando se dispone a aparcar, y es que de esta forma se le queda el espacio despejado.
8. De piñón y cremallera
Allá por el año 2010 se hicieron muy populares los volantes de piñón y cremallera. Estos dos elementos se encuentran conectados a un sistema que, a su vez, se ubica en el interior de un tubo de metal. En el seno de este tubo de metal termina de sobresalir el bastidor o chasis. La barra de acoplamiento está enlazada a los dos extremos de la cremallera, y por otro lado el engranaje se encuentra en la misma situación con el piñón en el eje de dirección.
Por el otro extremo están unidos la varilla de conexión y el brazo de la dirección, unión que hace posible que el volante gire, lo que al mismo tiempo provoca que se pueda girar el engranaje. Esto, finalmente, permite que se pueda llevar a cabo la acción de movimiento del bastidor y, por consiguiente, el de las cuatro ruedas del coche.
9. De telescopio
Los volantes de telescopio son ajustables que gozan de la posibilidad de colocarse en una infinita variedad de posiciones en un rango de más de 7.5 centímetros ó 3 pulgadas.
10. Multifuncionales
Son el prototipo de volante por excelencia para los coches modernos. Los multifuncionales, más allá de la forma que tengan, disponen de una serie de botones y mandos que se diseñan para controlar diferentes funciones del vehículo, como puede ser la radio o las llamadas telefónicas en apoyo a la funcionalidad de manos libres. Su principal aval es la seguridad que aportan ya que el conductor no necesita apartar las manos del volante para ejecutar las funciones ya citadas.
Origen del volante
Este elemento tan básico para nuestro día a día dentro de un coche data del siglo XIX, concretamente del año 1894, cuando se celebró una carrera de coches en París y Anthoine Vacheron decidió correr con su Panhard, que equipaba volante. Antes, los vehículos de cuatro ruedas estaban dotados de una caña para realizar esta función. Después de 1898, la caña cayó en desuso y fue reeemplazada por el volante a nivel general por su facilidad de manejo y comodidad.
¿Qué tipos de direcciones puede tener un volante?
En la actualidad, se distinguen tres tipos de dirección: hidráulica, electrohidráulica y electrónica. La hidráulica se caracteriza por acoger a una bomba que se encuentra conectada al motor, el cual le brinda una mayor suavidad. La electrohidráulica dispone de un motor eléctrico que se alimenta continuamente a través de una batería y, finalmente, la electrónica goza de un motor acoplado al eje de la dirección, de forma que va reduciendo el esfuerzo que hay que hacer a la hora de girar el volante.
¿Por qué se puede poner duro el volante?
Antes de dar una explicación precisa de este hecho, conviene apuntar que cada una de las tres direcciones detalladas brinda unas sensaciones en concreto. Y es que los motivos que impulsan a un volante a ponerse duro son diversos, y es que este problema implica perder la sensibilidad del aro, la funcionalidad de autocentrado que tiene el coche y la facilidad para eludir los obstáculos que puedan aparecer a la vista del conductor.
Entre las situaciones más frecuentes que tienen lugar con el volante duro es la pérdida de líquido en el circuito hidráulico, de forma que dicho circuito había perdido suficiente líquido como para que la dirección cambiase su forma de comportamiento radicalmente. Otra que se produce muy a menudo es la avería de la bomba hidráulica, al igual que los problemas que pueden producirse en la correa de la bomba de dirección.
Si esa rigidez de la dirección se palpa a pesar de que no se aprecian ninguno de estos problemas, en ese caso conviene comprobar que la presión de los neumáticos es la adecuada o su alineación, ya que pueden tener un impacto en ella perfectamente.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un volante?
Es fundamental dar con la tecla a la hora de escoger el volante que nos va a acompañar durante el tiempo de conducción. No obstante, en algunos países como España hay una normativa que obliga a garantizar unos mínimos estándares de calidad y de seguridad. En el territorio español, por ejemplo, si se quiere sustituir el volante que viene de serie por otro, el conductor debe ir a un taller autorizado para emitir un certificado de homologación y que, a su vez, garantice que se ha instalado correctamente, en conformidad con el Real Decreto 866/2010 del Boletín Oficial del Estado.
Más allá de leyes y reglamentaciones, también es importante prestar atención a los materiales que se han empleado en su fabricación, así como a su funda, ya sea de cuero o de elementos sintéticos que han sido diseñados para aportar seguridad a través de un agarre firme y ergonómico.
