En nuestros días, los videojuegos han alcanzado un estatus muy importante. El desarrollo y el avance de las nuevas tecnologías ha permitido que este mundillo se haya convertido en un campo profesional muy amplio, hasta el punto de que se hayan conformado equipos y competiciones para echar partidas a lo largo y ancho del planeta. No obstante, todo comenzó antes, cuando la pretensión no era (ni podía ser) más que echar un rato jugando a la consola o en los recreativos.
En esos antecedentes tuvieron mucho que ver los 10 coches más míticos de la historia de los videojuegos, los cuales van a ser los protagonistas de esta nueva entrada de TopDriverz. Algunos se pudieron conducir en la vida real, otros simplemente se crearon por y para las pantallas en un gran ejercicio de imaginación de sus autores, pero todos regalaron a su manera momentos inolvidables a los apasionados del motor y el entretenimiento.
- Te recomendamos leer: "Los 20 mejores videojuegos de conducción y carreras"
Os invadirá la nostalgia: los 10 coches mitiquísimos de los videojuegos
Una vez que hemos viajado levemente hacia atrás en el tiempo, es el momento de ir contando la historia de cada uno de los 10 coches más míticos que se han visto en la historia de los videojuegos y señalar qué les hizo ser tan especiales. Preparaos para rejuvenecer.
1. Ferrari Testarossa - Out Run
Cuando los gráficos eran aún bastante toscos y costaba identificar qué era cada cosa que figuraba en la pantalla, en los recreativos de los años 80´ se hizo popular el juego Out Run. En cada local en el que se podía jugar y encontrar, el usuario tenía a su disposición un asiento de simulador que hacía más inmersiva su experiencia y, por tanto, más divertido el rato que se pasaba jugando a él.
Básicamente, este juego creado por Sega consistía en un duelo contra el crono por carretera conduciendo un Ferrari Testarossa, descapotable y de rojo, con el que había que pasar por los distintos tramos dentro de un recorrido antes de que se acabase el tiempo y, por tanto, la máquina te dijera eso de “Game Over”. No obstante, gustó tanto a la gente que el videojuego fue lanzado para las principales plataformas (Playstation, XBOX, Nintendo,etc.).

2. Lancia Delta HF Integrale - Sega Rally Championship
Los rallys fueron una disciplina muy solicitada a la hora de crear videojuegos para recreativos, y el Sega Rally Championship hizo las delicias de los apasionados del mundo del motor durante la década de los años 90´. Inspirándose en los coches que competían en el WRC por aquella época, esta compañía ofrecía varios modelos al usuario para correr en el escenario que recreaba gráficamente.
De los coches que el juego daba a elegir estaba el Lancia Delta HF Integrale, de color blanco y los colores del patrocinio de Martini, muy reconocible desde entonces en los posteriores autos que patrocinó (acordaros del Ford Focus). Lo cierto es que la verosimilitud de aquel juego para conducir y controlar los coches era espectacular, y eso era lo que le hacía atractivo de cara a los jugadores.

3. Dominator Sports - Burnout 3: Takedown
A diferencia de los dos primeros que acabamos de comentar, el tercer vehículo que incluimos en estas líneas es meramente ficticio, y es que el videojuego Burnout no adquiere las licencias de marcas ni de coches que vemos en la realidad para recrearlos y dejar que los usuarios los manejen, sino que tiran de imaginación para crearlos, además de ideas y conceptos de distintas firmas del mundo de la automoción.
Con esa fórmula crean auténticas maravillas, entre las que se encuentra el denominado Dominator Sports, un coche de alto rendimiento que se nutre de componentes del Honda Prelude, el Nissan GTR R35 y el Honda NSX-R GT. Si no es el que más, por lo menos es uno de los más veloces que el jugador puede conducir en esta popular serie de juegos de carreras urbanas.

4. Dodge SRT Tomahawk - Gran Turismo Sport
Aunque también recrea numerosos coches reales para ponérselos a los jugadores en sus mandos, Gran Turismo también tiene una selección de modelos ficticios con los que deleita a propios y a extraños. Un ejemplo de estos es el Dodge SRT Tomahawk, que en un principio fue diseñado por Fiat Chrysler (hoy Stellantis) y que estaba disponible en el Gran Turismo 6 y que, con los derechos de la marca SRT nuevamente en manos de Dodge, fue renombrado en el GT Sport que salió al mercado en 2017.
Para quien tenga este último juego citado, hay que decir que está pensado para carreras de alto rendimiento, con todas sus especificaciones completas y detalladas al milímetro, aunque nunca ha entrado en producción. Eso sí, por cómo suena en las pantallas, a buen seguro que a cualquier amante de los deportivos le gustaría poder tenerlo en su garaje.

5. Koenigsegg Regera - Need for Speed Payback
Volviendo a los coches reales que aparecen en las pantallas de los videojuegos más populares, encontramos el Koenigsegg Regera, protagonista en el Need for Speed Payback. El súper deportivo de la casa sueca es un híbrido del que se sacaron, inicialmente, unas 80 unidades, que estaban tasadas en un precio que rozaba los 2 millones de dólares (la misma cantidad prácticamente en euros). Su motor V8 de 5.0 litros es una delicia para los amantes de la velocidad.
Como muchos sabréis, Need for Speed es una saga que trata sobre carreras callejeras que tuvo su primera entrega allá por el año 1994. Desde entonces, no ha dejado de sacar otras que han regalado momentos de diversión y adrenalina a millones de chavales.

6. Aston Martin Vantage - Gran Turismo
Otro deportivo recreado a las mil maravillas por la saga Gran Turismo en su edición Sport (2017) es el Aston Martin Vantage, que está disponible para las carreras más exigentes en lo que se refiere a velocidad. Lleva a bordo un motor V8 de 510 CV de potencia y que le permite alcanzar una velocidad punta de 314 kilómetros por hora, además de acelerar de 0 a 100 km/h en cuestión de tan solo 3.6 segundos. A buen seguro que todos aquellos que tenéis esa entrega en vuestra casa habéis disfrutado como enanos conduciendo ese coche inglés, que en la vida real se puede conseguir a cambio de algo más de 130.000 euros.

7. Speed Star - Team Sonic Racing
Algunos que no seáis tan jóvenes probablemente sepáis quién es Sonic, el erizo azul más rápido que el viento y que llegó a las pantallas allá por la década de los 90´ gracias a SEGA nuevamente. Pues bien, a este icónico personaje de ficción (360 millones de copias de videojuegos vendidos) también le hizo tilín el mundo de los coches y, en una de las entregas más recientes, el Team Sonic Racing, le dotó del Speed Star. Este auto descapotable, de color azul y blanco, tiene una ligera fuente de inspiración en el Chevy Camaro, de forma que sus principales virtudes giran en torno a la velocidad y al control.

8. Lamborghini Murciélago - Need for Speed
El Lamborghini Murciélago hizo las delicias de los jóvenes de la primera década del presente siglo en el Need for Speed Hot Pursuit 2, Most Wanted (2005), Carbon y Carbon: Own The City. La primera obra maestra de Audi para la lujosa marca italiana de deportivos llevaba a bordo un motor V12 de 6.5 litros que le permitía alcanzar unos 342 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3.2 segundos. Desafortunadamente, pasó a la historia en 2011 cuando fue reemplazado por el Aventador, pero ahí quedan las grandes tardes y noches de velocidad que regaló a muchísimos amantes del motor y de los videojuegos.

9. El kart de Súper Mario - Mario Kart
En este listado no podía faltar, en absoluto, el famoso kart con el que Súper Mario se hizo tan popular en su día. Un auto que se ganó su hueco en la historia de los videojuegos por méritos propios y los de Nintendo, que fue a quien se le ocurrió dotar a uno de sus personajes insignia de un medio de transporte para diversificar su saga.
Como muchos sabréis, las carreras en los distintos Mario Kart están repletas de obstáculos y de sorpresas gracias a las cajas transparentes por las que han de pasar los participantes y que pueden llevarles a los puestos de cabeza o a la cola sin ningún consuelo más allá de haber pasado un buen rato jugando.

10. Renault R25 de Fernando Alonso - F1 Grand Prix
Con la llegada de la PSP al mercado (2005), a Sony se le ocurrió la idea de ofrecer un pack de su nueva consola portátil junto al F1 Grand Prix, cuya portada estaba protagonizada por un Fernando Alonso que acaba de conseguir el primero de sus dos títulos mundiales a bordo de su Renault R25. Fue el momento del furor de este deporte en España, y millones de personas se lanzaron a su compra.
Ese monoplaza azul y amarillo forma parte no solamente del automovilismo español, sino de la historia de los videojuegos en España, que también apareció lógicamente en el F1 2005 para el resto de plataformas que salió unos meses antes.
