Europa y Asia concentran a las grandes marcas de motocicletas que existen en el mundo. Cada una con sus cosas, han construido una reputación con el paso del tiempo desde que se fundaron. Si en el continente asiático las grandes referencias son Honda, Yamaha, Suzuki y Kawasaki, en el Viejo Continente podemos hablar principalmente de Ducati y KTM por encima del resto.
Como se ha hecho otras veces en este humilde portal, para esta ocasión se va a contar n cosas que no sabías de Ducati. Y es que la casa italiana ha ganado notoriedad en los últimos tiempos gracias a su decidida apuesta por el mundo de la competición y por MotoGP en particular, aunque también cuenta con nutrida presencia en el mundial de Superbikes.
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Borgo Panigale tiene mucho que enseñar: 10 cosas que no sabías de Ducati
Una vez que hemos puesto en contexto a Ducati y a lo que representa hoy en día, es el momento de contar esas curiosidades que a buen seguro sorprenderán a propios y extraños a lo largo de las próximas líneas. Allá vamos.
1. Al principio no tenían nada que ver con el motor
Fundada en el año 1926 por los hermanos que le dan nombre, Adriano, Bruno y Marcelo, cuando vio la luz su actividad profesional principal no guardaba ningún vínculo con el motociclismo ni ninguna otra cosa parecida. Y es que el trío mencionado se enfocó en crear la llamada Società Scientifica Radio Brevetti Ducati en su Bolonia natal.
Esta compañía se dedicaba a producir diferentes elementos para emplearse con una radio, así como otros dos tipos de productos: condensadores y aspiradoras. Lo cierto es que el negocio les dio tal éxito que decidieron inaugurar una nueva sede en el barrio industrial de Borgo Panigale que se usa mucho hoy en día para hacer referencia a la marca. Lo que vendría después les iba a cambiar la vida para siempre.
2. La II Guerra Mundial fue el punto de inflexión
Como hemos visto con otras marcas en el artículo que se les ha dedicado, la II Guerra Mundial tuvo un impacto en el devenir de la marca. En el caso que atañe a Ducati, sus sedes resultaron bombardeadas durante la contienda y finalmente destruidas. No obstante, la empresa logró reconstruir la fábrica y recuperarse del gran mazazo que supuso el conflicto bélico.
Una vez que acabó (1939-1945), el enfoque de su actividad cambió de forma palpable ya que también empezó a producir motores que, más tarde, serían incorporados a motocicletas. Al cabo de unos años, elaboró su primera moto: la Ducati Cucciolo. Este modelo disfrutó de un gran éxito comercial durante la década de los 50´ con más de 200.000 unidades vendidas. Consecuentemente, se decidió separar la producción de motos de la de componentes electrónicos.
3. El Vaticano fue accionista de Ducati
¿Os imagináis una Ducati en la Santa Sede, o a cualquiera de sus miembros subidos a una moto de la casa? Parece difícil de ver, pero lo cierto es que El Vaticano fue dueño de más de la mitad de las acciones de la compañía italiana, y durante varias décadas además, concretamente desde sus primeros años de vida hasta el final de los 60´.
No obstante, el vínculo se ha mantenido en cierta medida hasta no hace demasiado. Benedicto XVI recibió en 2010 una Ducati Multistrada 1200 S Touring donada por la propia marca. Sin embargo, nunca se subió a ella y finalmente fueron entregadas a la policía del Vaticano, que lógicamente estaban en condiciones de darle el uso apropiado que merece una máquina como esa.
4. Mike Hailwood pilotó para Ducati
El legendario piloto británico campeón del mundo en 9 ocasiones corrió la carrera conocida como Tourist Trophy de la Isla de Man con una Ducati 900 SS en 1959, cita en la que dominó de principio a fin clasificando en primera posición y aprovechando su pole position para salir victorioso de la carrera. En aquella época, los pilotos de motociclismo se abrían horizontes tomando parte en otras competiciones diferentes en cierta medida a su especialidad.
Fue en el ecuador del siglo pasado cuando la fábrica italiana empezó a hacer sus primeros pinitos en el mundo de la competición, coincidiendo con su reestructuración ya citada y con el surgimiento de Ducati Meccanica, división de la que se responsabilizó el ingeniero Fabio Taglioni y mente pensante de los modelos más exitosos de la casa.
5. Luces y sombras en la década de los 60´
Con la primera mitad de siglo ya superada, Ducati seguía compitiendo, y además a un buen nivel, en diversas carreras, surgieron problemas económicos en la compañía. La situación requirió la ayuda del gobierno italiano para que la empresa no cayera y siguiese con su producción. En aquel momento se aumentó la cilindrada de las motos que sacaban al mercado y fabricaron la Mach 1, joya que les puso en la historia.
Y es que aquel modelo se convirtió en la moto de carretera de 250 centímetros cúbicos más veloz de las que se podían encontrar en el mercado, y es que su velocidad punta se situaba en los 161 kilómetros por hora, cifra de récord teniendo en cuenta los pocos avances tecnológicos que había en comparación con nuestros días.
6. Sus motos se hacen a mano
A diferencia de lo que es costumbre en la industria del automovilismo en general y en la del motociclismo en particular, sus modelos son elaborados a mano por profesionales cualificados, de ahí que suelen ser más costosos económicamente. Nada que ver con la infinita gama de tecnología y líneas de montaje automáticas que cualquiera de vosotros os podéis imaginar y que impera en otras marcas. Y es que hay un responsable en cada etapa del proceso de producción y son ellos quienes se cercioran y certifican que una etapa ha llegado a su fin. Como consecuencia, hay una documentación relativa a la producción de cada una de las motos que salen de la fábrica.
7. Tiene una línea de montaje dedicada a los Estados Unidos
Las fábricas que tiene repartidas por el planeta Ducati se localizan en Italia, Brasil y Tailandia. En los dos últimos citados, los establecimientos se enfocan en los trabajos de montaje, mientras que en su territorio castizo dispone de dos líneas de ensamblaje, de forma que una produce motos para los Estados Unidos y la otra ensambla motos que son distribuidas al resto del mundo.
8. Varias innovaciones y patentes son suyas
En medio de la reestructuración de la directiva de Ducati, durante la década de los 70´ se le encargó a Taglioni la producción de un motor bicilíndrico de 750 centímetros cúbicos, un elemento que ninguna moto había equipado hasta el momento. Fue la Ducati GT que lanzaron en 1971 la primera en llevarlo a bordo.
Aquella moto tomaría parte en competiciones una vez tomada la decisión por parte de la marca, y lo cierto es que fue un acierto ya que se impuso en la carrera de las 200 Millas de Imola de 1972 con Paul Smart, una carrera de resistencia cuya idea fue importada precisamente de las que se suelen celebrar en Estados Unidos. Más recientemente, patentaron lo que se conoce como Ducati Wheelie Control, el sistema electrónico que evita los caballitos innecesarios. Su propósito es limitar la elevación del tren delantero mientras que el usuario se dispone a acelerar, lo cual obedece a ganar estabilidad y precisión.
9. No llegaron a MotoGP hasta 2003
A pesar de que tiene un largo recorrido en el mundo de la competición, Ducati no hizo acto de aparición en el mundial de MotoGP hasta 2003. El éxito en las Superbikes fue el anticipo del gran salto en el mundo de la competición, y desde entonces se han consagrado como una de las marcas punteras en el campeonato más importante del mundo.
Loris Capirossi les dio su primera victoria en el año de su debut, concretamente en el Gran Premio de Cataluña celebrado sobre el trazado de Montmeló. Cuatro años más tarde tocaron el cielo con Casey Stoner ganando el mundial de pilotos y de equipos y más recientemente han vuelto a campeonar como equipo, pero no han vuelto a ver a un piloto de rojo terminar en lo más alto.
10. Ha pasado por multitud de manos
Cagiva, Texas Pacific Group y Audi desde 2012 han sido los últimos propietarios que se han encargado de gestionar Ducati. Y es que a pesar del éxito comercial de la Ducati Monster allá por los 90´, así como los de la 851 en el mundo de la competición con el primer motor de cuatro válvulas por cilindro, a la empresa le costó mucho equilibrar sus finanzas. La entrada de la empresa alemana le ha dado el empujón que necesitaba en el aspecto económico y ojalá que así continúe por el bien de sus empleados y los apasionados de sus motos.
Bonus Track: en Japón no hacen ruido
Como guinda a todo lo que se ha contado, hay que decir que en el país del sol naciente sus motos son muy silenciosas ya que equipan un sistema de escape distinto al que, por ejemplo, llevan las europeas más ruidosas. Esto se debe a las regulaciones establecidas en Japón en relación a la fabricación de automóviles.
