Es cierto que las furgonetas no han recibido por aquí un gran protagonismo a lo largo de los posts que hemos ido publicando a lo largo de este tiempo, nos hemos dejado llevar mucho por las modas por qué no decirlo, pero este tipo de vehículos sigue jugando un rol importante en la industria de la automoción y merecen su espacio como cualquier tipología de auto.
Para tratar de recuperar mínimamente el tiempo perdido, en TopDriverz vamos a hablar de un modelo ilustre de este segmento que se ha pasado al universo eléctrico: la Citröen e-Berlingo. Solamente se comercializa ya dotándose de esta alimentación, dijo adiós a la gasolina y al diésel y trata de quitarse de encima la etiqueta de vehículo industrial que siempre le ha caracterizado. Vamos a ver hasta qué punto y cómo lo ha hecho.
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Análisis del Citröen e-Berlingo
Tras esta introducción de rigor, es el momento ideal de ir al grano y explicar, punto por punto, lo que ofrece este automóvil obra de la marca de los chevrones. Como solemos hacer habitualmente en las reseñas, pondremos el foco en su diseño exterior, su estructura mecánica, el equipamiento interno, el precio por el que se puede conseguir y una comparación con otra furgoneta similar.
1. Diseño exterior
Cuando hablamos del Citröen e-Berlingo lo hacemos de una furgoneta compacta y familiar que lleva fabricándose desde el año 1996 y que vive inmersa en su tercera generación, que vio la luz allá por 2018. La decidida apuesta por la electricidad llegó en 2022.
En ese periodo que abarca su nacimiento hasta la actualidad, se ha ido modernizando en busca de ofrecer una idea más lúdica y polivalente que industrial. El propósito no es otro que adaptarse a las necesidades de los conductores en el mercado. En su interior dispone de siete plazas pensadas para dar cabida a toda una familia.
Por fuera, muestra ese cambio de rumbo y enfoque que quiere que se le reconozca, con un frontal en el que es protagonista una banda lumínica con un diseño fino y alargado a partes iguales, una entrada de aire por el centro y una defensa que cuenta con ornamentación hecha de plástico negro y que se ve realzada por otros componentes de colores variables para aportar contraste respecto al resto de la carrocería.
En los costados se aprecia una limpieza digna de un monovolumen, con una carencia de elementos que no aporten nada a lo funcional. Dicho esto, aquí se encuentran puertas correderas tan típicas de este segmento, así como unas protecciones en la parte inferior que, como ya hemos contado en el caso de la defensa, pueden presentar componentes de un color diferente para aportar un contraste.
Si nos detenemos en la zona posterior, podemos observar unos faros verticales, unas defensas acabadas en plástico negro y un portón grande. Es cierto que se puede acceder al maletero por el cristal, pero es preciso indicar que hay que dejar un gran margen con el vehículo que preceda en cada situación o la pared para abrir el portón.
Sus dimensiones son las siguientes: 1.80 metros de alto, 1.84 metros de ancho y una longitud variable de 4.40 metros ó 4.75 en función de la carrocería elegida. La primera corresponde a la M y la segunda a la XL. Esto también afecta a la capacidad de almacenamiento de su maletero: 775 y 1.050 litros de base que se van hasta los 3.500 y los 4.000 con la segunda fila de asientos abatidos.
2. Estructura mecánica
Como se ha dicho al principio de estas líneas, el Citröen e-Berlingo ya solamente se comercializa como tal, en versión eléctrica, desistiendo de las opciones de gasolina y de diésel que copaban su oferta hasta el momento. Lo que está presente es su motor de 136 CV de potencia acompañado de una batería de 50 kWh, la cual le permite homologar una autonomía de 280 kilómetros en ciclo WLTP.
Esto último se traduce en una garantía para recorrer un total de 160.000 kilómetros o hacer un uso de ocho años hasta un 70 por ciento de su capacidad. Además, goza un par motor máximo de 260 Nm y de una velocidad punta de 150 kilómetros por hora. La tracción es delantera, con lo que es a ese eje al que se envía toda la potencia. Sin embargo, no existe la posibilidad para el conductor de que pueda adquirir baterías con una mayor capacidad.
En cualquier caso, sus baterías pueden ser recargadas al 80 por ciento de su capacidad en cuestión de media hora, aunque para hacerlo posible hay que echar mano de un cargador de 100 kW, que es el nivel de potencia más alto de carga rápida que admite. Con una toma doméstica, puede llegar a necesitar de unas 15 horas, aunque se pueden acortar a las siete horas y media con un wallbox de 7.4 kW y con otro de once a cinco.
Según la marca francesa, su consumo es de unos 18 kWh por cada centenar de kilómetros recorridos y los costes derivados de su mantenimiento son de un 30 por ciento más bajos que las extintas unidades de diésel y de gasolina. En definitiva, es una compañera ideal para desplazarse por los entornos urbanos en el día a día, pero se queda un poco limitada para viajes más extensos por carretera.
3. Equipamiento interno
Esa modernización que se ha explicado por fuera también llega al interior de su habitáculo, con un repertorio de novedades y un diseño moderno y atractivo. En el centro del salpicadero, presenta una pantalla táctil de ocho pulgadas, responsable de ofrecerle al conductor información acerca de la conducción y de liderar el sistema de infoentretenimiento. Si se quiere, se puede disfrutar de otra de diez pulgadas.
Un elemento novedoso es el head-up display que ofrece, sobre una lengüeta de plástico transparente, datos y diversas indicaciones sobre la conducción. Por ejemplo, basta decir que se muestra la ruta correcta si se está empleando el navegador, lo cual evita que el conductor desvíe la vista de la carretera.
Otra de sus bondades es la capacidad de almacenamiento que tiene, más allá de la que puede ofrecer en el maletero, y es que por dentro contiene un montón de huecos para meter objetos, concretamente hasta 26, que suponen 92 litros adicionales, como también acoge un cofre interior de techo que añade otros 60.
Sobre el resto del equipamiento, hay que decir que está disponible con 16 y 17 llantas, así como en tres acabados distintos: Live Pack, Feel Pack y Shine. Por ello, es importante especificar qué es lo que incluye cada uno de ellos.
El Live Pack viene de serie con frenada automática de emergencia, alerta por colisión frontal, alerta activa de cambio involuntario de carril, climatización manual, las llantas de 16 pulgadas, limitador de velocidad y dos puertas laterales con ventanas practicables.
El Feel Pack añade a eso faros halógenos y de antiniebla, control de arranque en pendiente, faros automáticos de luces cortas y largas, reconocimiento de señales de tráfico, ayuda de estacionamiento trasero, lunas traseras tintadas, barras de techo y asientos traseros individuales con reposabrazos, presume de volante de cuero, barras de techo longitudinales y fijaciones Isofix.
Finalmente, el Shine aporta las llantas de 17 pulgadas, el climatizador bizona, cámara trasera para aparcar y head-up display en color. Por otra parte, dispone de tres modos de conducción: Normal, Eco y Power. A ellos hay que añadir una función B (de brake) que aporta una mayor retención para preservar la batería.
4. Precios
Por unos 36.030 - 37.830 euros se puede conseguir el Citröen e-Berlingo, que tiene como targets principales las empresas y las familias.
5. Rival en el mercado
Tras hablar con detenimiento de la furgoneta eléctrica de Citröen, es la hora de ampliar perspectivas y contrastar sus prestaciones con las de otra similar. Para esta ocasión hemos elegido al Volkswagen Caddy.
Volkswagen Caddy
Desde 1980 lleva en el mercado la Volkswagen Caddy, lo que se traduce en cuatro generaciones, de las que la más reciente data de 2020. Lo cierto es que trata de proyectar una imagen tan sofisticada como la de nuestra protagonista apoyándose también en una importante carga tecnológica. Comparte adicionalmente el hecho de ofrecer dos carrocerías de distintas longitudes: M (4.50 metros de longitud) y Maxi (4.85 metros). Ambas son más largas que sus homólogas en la francesa.
Su mecánica es más extensa, ya que ofrece propulsores diésel y gasolina. En la primera hay un motor 2.0 TDI con potencias de 102 y 122 CV, mientras que en la segunda solamente hay un bloque 1.5 TSI de 114 CV. Por ello, se queda por debajo de la eléctrica de Berlingo en este aspecto, como ocurre en la capacidad de almacenamiento, ya que parte de algo más de 600 litros de capacidad
Por dentro aúna minimalismo y futurismo, este último presente en algunos detalles, ya que ofrece al conductor la posibilidad de dotarse de un cuadro de instrumentos digital 100 % y un sistema de infoentretenimiento de última generación. Los extras y ayudas de conducción que puede llegar a ofrecer son muy sofisticados, por lo que en ese sentido vuelve a haber similitud con la francesa.
Finalmente, su precio base es inferior, concretamente de unos 32.229 euros, y su tope de gama supera la barrera de los 40.000 euros. A priori, Citröen e-Berlingo parece una mejor opción.
