Los todoterrenos no son ajenos a la nueva realidad en la que vive la industria de la automoción, marcada por la búsqueda de alternativas sostenibles que las instituciones que nos gobiernan demandan en pos de garantizar un mundo mejor a las generaciones futuras. La mejor prueba de la veracidad que tiene la afirmación que abre este post viene reflejada por el protagonista de las próximas líneas.
El Jeep Avenger es el primer SUV eléctrico de la mítica marca estadounidense y responde a la estrategia trazada por Stellantis de cara a los tiempos venideros, marcada por la electrificación y la consecución de objetivos comerciales en pos de esa idea: que todo lo que vendan en Europa a final de la década de los años 20 se dote de esta energía y que la mitad de lo que comercialicen en su casa también lo haga.
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El Jeep Avenger en 5 claves
Una vez que hemos puesto en contexto lo que supone y el papel que juega el Jeep Avenger, es el momento de ir al turrón de verdad y describir con detalle al nuevo miembro de su familia. Para ello, y como solemos hacer en las reseñas de este humilde portal, pondremos la lupa en el diseño exterior, en la estructura mecánica, el equipamiento interno, el precio al que se puede conseguir y haremos una comparación con otro coche que se mueva en el mismo nicho de mercado.
1. Diseño exterior
Con tan solo desvelada la medida de su longitud, de 4.08 metros, lo que sí refleja el diseño del Jeep Avenger es un look más moderno de lo que acostumbra un todoterreno puro y duro, aunque trata de conservar la esencia que siempre ha caracterizado a esta casa de automóviles tan reconocida a lo largo y ancho del planeta.
La modernidad se aprecia en unas ópticas que para nada pasan desapercibidas a los ojos de propios y extraños, con una luz led superior muy fina y pilotos estrechos y afilados. Esto contrasta con un faro convencional más abajo y la parrilla delantera que conserva las siete entradas de aire que distinguen a Jeep (están cerradas totalmente y con una E que indica su carácter eléctrico).
El aspecto robusto que caracteriza a los todoterrenos se mantiene invariable, cimentado en unos grandes pasos de rueda y neumáticos que replican ese tamaño. Hay que decir que en su parachoques delantero dispone de un protector de plástico que continúa por dichos pasos de rueda, la zona baja de los dos costados y el parachoques posterior.
Su carrocería se presenta en estilo bicolor, aunque también es preciso indicar que en la parte trasera se ve una apariencia deportiva, con un spoiler y las protecciones plateadas de su paragolpes. Precisamente en la zaga se encuentran sus pilotos con forma de X, los cuales le confieren un aspecto tridimensional.
A pesar de que la ciudad es su hábitat natural, como ha asegurado la propia compañía, contiene 200 milímetros de altura libre al suelo, 20 grados de ángulo de ataque, 20 grados centrales y 32 grados de salida. Estos datos aseguran unas ciertas prestaciones fuera del asfalto y poder afrontar ciertas situaciones, como una cuesta muy empinada.
2. Estructura mecánica
Si nos detenemos en el mercado español, el Jeep Avenger se comercializa, por un lado, con un propulsor de gasolina PureTech, a razón de 100 CV, tres cilindros y caja de cambios manual de seis velocidades y 1.2 litros; y por supuesto, un motor eléctrico en el que conviene hacer hincapié por la novedad que representa. Este contiene 156 CV (115 kW) de potencia y disfruta de un par motor máximo de 256 Nm, un motor que también llevan a bordo otros modelos del conglomerado Stellantis como el Citröen ë-C4. Dicho esto, su tracción es delantera.
La batería se ubica en el suelo del coche, por lo que no quita espacio ni a los pasajeros ni al maletero, y su capacidad es de 54 kWh. Está hecha de iones de litio y, tal y como homologa en ciclo WLTP, es capaz de recorrer hasta 400 kilómetros de distancia. Un dato que es aún mayor si se habla de conducción urbana, de forma que puede irse hasta el medio millar de kilómetros o incluso superar esa barrera.
A la hora de recargar su batería, admite cargas de hasta 11 kW en corriente alterna, lo que se traduce en unas cinco horas y media para cargarse de forma completa si lo hace plenamente vacía. En corriente continua puede alimentarse con cargas de hasta 100 kW, de forma que con ese enchufe tiene la capacidad de pasar del 20 al 80 por ciento en cuestión de 24 minutos. Para garantizar la integridad de esta batería, Jeep ha colocado unos paneles conocidos como Skin Plates que evitan que sufra daños cuando salga a la aventura fuera del asfalto.
3. Equipamiento interno
El pragmatismo es la idea que parece haber imperado en la mente de los diseñadores de este vehículo, con multitud de huecos portaobjetos presentes por el habitáculo, así como lo que hay en el Wrangler, o eso dijeron en su momento por lo menos, con una gran simpleza en los mandos, dado que el grueso de funcionalidades se controlan desde el sistema multimedia.
Este y el cuadro de instrumentos están vertebrados por sendas pantallas de 10.25 pulgadas, aunque el segundo puede venir con un monitor por debajo de las 7 también. Los acabados disfrutan de una gran sensibilidad que permite al conductor y a los pasajeros disfrutar de una estancia de lo más cómoda en el interior del habitáculo.
Con la gran cantidad de huecos portaobjetos ya citada, hay hasta 34 litros de capacidad repartidos, que se suman a los 380 que es capaz de almacenar su maletero. Esta agradecida posibilidad se complementa con funcionalidades en materia digital proporcionadas por su sistema operativo UCONNECT, que consta de seis páginas y hasta 12 aplicaciones o programas vinculados a distintas funciones y accesos del coche. El navegador de serie lo proporciona TomTom y puede congeniar junto a las actualizaciones inalámbricas OTA para que el auto esté al día. También tiene compatibilidad por Bluetooth con Android Auto y Apple CarPlay.
Jeep pone a disposición del usuario adicionalmente una aplicación propia con la que el usuario puede controlar la ubicación del coche, el nivel de carga que tiene y el acceso al interior de este (funcionalidades de apertura y cierre de puertas a distancia incluidas). El conductor puede elegir entre seis modos de conducción: Normal, Eco, Sport, Snow (nieve), Mud (barro) y Sand (arena).
No faltan ayudas a la conducción ni funciones que garanticen la seguridad, entre las que se puede incluir el control de crucero adaptativo con asistente de atascos, mantenimiento de carril, frenada de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, detector de ángulo muerto, sensores 360º, cámara de visión trasera con vista cenital y detector de fatiga del conductor.
4. Precio
Dado que el repertorio mecánico es variado en el Jeep Avenger, a pesar de que solamente cuente con dos versiones de partida, su precio también varía en función de si hablamos de la que cuenta con el propulsor de gasolina o con el eléctrico. De esta manera, el primero se podrá encontrar a partir de 2023 a cambio de unos 28.000 € aproximadamente, mientras que el segundo se irá hasta los 36.000 € previsiblemente.
5. Rival en el mercado
Una vez que hemos llevado a cabo el profundo análisis sobre el Jeep Avenger, es el momento de contrastar todo lo que puede llegar a ofrecer al conductor comparándolo con otro modelo similar que ya esté en el mercado y que se mueva en el mismo nicho. Para esta vez hemos elegido al Peugeot e-2008.
5.1 Peugeot e-2008
El SUV francés del león fue de combustión antes de sacar su unidad eléctrica y lleva entre nosotros desde que empezase su fabricación allá por el año 2013. De entrada, es notablemente más largo que nuestro protagonista norteamericano merced a sus 4.30 metros y también ofrece un mayor repertorio de acabados dado su mayor recorrido en el mercado: hasta seis distintos entre el Active, Active Pack, Allure, Allure Pack, GT y GT Pack. El diésel, la gasolina y la electricidad constituyen la oferta mecánica del Peugeot 2008, aunque para la ocasión que es, conviene poner especial atención a la última de ellas.
El propulsor aporta 136 CV de potencia y disfruta de 260 Nm de par motor máximo, por lo que en este aspecto sale perdiendo aunque por poca distancia. Como resultado, en ciclo WLTP homologa una autonomía de 345 kilómetros, 55 menos que el Jeep. Su batería está limitada a 50 kWh, menor capacidad pero con las mismas posibilidades de carga rápida con hasta 100 kW.
La parrilla, con su aparición, empezó a pintarse en el mismo color que la carrocería y el equipamiento que dispone corresponde al nivel GT. Su maletero puede presumir de una mayor capacidad de almacenamiento que el Avenger con 410 litros, lo cual supone una cierta ventaja con los 30 que hay de diferencia. Su precio parte de unos 33.200 € y, en las unidades mejor dotadas, roza los 40.000 €, por lo que se mueve en una horquilla más amplia económicamente hablando. Dicho esto, si lo que se prioriza es el confort, el Peugeot e-2008 se postula como una mejor opción, mientras que si se busca un equilibrio entre asfalto y off-road, el Jeep Avenger es más adecuado.
