Que el futuro anda entre los eléctricos y los coches de hidrógeno no es ningún secreto que se vaya a contar por aquí. No obstante, y precisamente por esto, conviene poner la lupa en los protagonistas que van a centrar las miradas por encontrarse en alguna de esas tipologías de vehículo.
Mercedes no podía faltar a esta fiesta, como gran referente en el mundo de la automoción que es, y su primera gran apuesta por lo eléctrico fue el Mercedes EQC. De él precisamente se va a hablar en las próximas líneas con motivo del nuevo artículo de TopDriverz.
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Todo lo que debes saber sobre el Mercedes EQC
Tras esta pequeña introducción ya hecha, es el momento perfecto para meterse de lleno en la materia y desgranar el diseño exterior, la estructura mecánica, el equipamiento interno, el precio y los rivales del Mercedes EQC.
1. Diseño exterior
En su diseño exterior se siente ese lujo tan característico de la marca de Stuttgart complementado con la modernidad y el futurismo que tan presentes están, por lo general, en los coches eléctricos, por lo que representa un nuevo lenguaje en este sentido. Nuestro protagonista se asienta sobre la misma plataforma que el GLC, pero con modificaciones que se adaptan a la configuración eléctrica.
Estéticamente, llama mucho la atención el elemento localizado en el frontal llamado Black Panel, que envuelve a la parrilla y a los faros. Precisamente, tanto por delante como por detrás, el ancho del coche está recorrido por una banda luminosa horizontal. No falta el habitual contraste de colores en esta parte, gracias al acabado negro brillante que convive con los faros Multibeam LED.
Si se observa el vehículo de perfil, es visible un descenso del techo hacia la zaga que le da un aspecto de coupé. Las llantas que equipa son de aleación ligera y contienen un diseño aerodinámico que ha mejorado. Oscilan entre las 19 y las 21 pulgadas y también presentan un acabado bicolor.
En lo que se refiere a sus dimensiones, estas son de 4.76 metros de longitud, 1.88 de ancho y 1.62 de alto, lo que le sitúa en el segmento D entre los SUV. A ello hay que añadir una distancia de ejes cifrada en 2.87 metros, que acomoda la estancia para unas cinco personas, y un peso de 2485 kilogramos. Dispone de un único maletero, que alberga 500 litros de capacidad mínima, ampliable hasta los 1460 si se quiere abatir la segunda fila de asientos.
2. Estructura mecánica
A la hora de hablar de su mecánica, hay que empezar diciendo que cuenta con dos motores eléctricos repartidos por los ejes trasero y delantero, lo que le permite disfrutar de una tracción total a las cuatro ruedas, y su transmisión es automática. Desde la marca dicen que el ubicado en el delantero está pensado para rendir especialmente en la gama de carga baja o media, mientras que el de atrás marca el dinamismo de la conducción. De hecho, el esquema permite usar solamente la unidad del eje delantero para conseguir la máxima eficacia posible cuando la carga es baja.
De forma conjunta, las dos unidades aportan una potencia de 300 kW, lo que equivale a 408 CV, y el par máximo de motor es de 765 Nm. Es capaz de pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en cuestión de 5.1 segundos y su velocidad punta es de 280 km/h, la cual está limitada electrónicamente a 180. En ciclo mixto, consume unos 22.2 kWh por cada centenar de kilómetros recorridos.
El Mercedes EQC contiene una batería de iones de litio que, a su vez, tiene una capacidad energética útil de 80 kWh y pesa 650 kilos. Puede cargarse a 110 kW incluso, lo que le permite pasar de 10 a 80 % en 40 minutos, todo lo contrario que la carga convencional, que se puede ir perfectamente hasta las 11 horas. Con todo ello, su autonomía se encuentra entre los 374 y 416 kilómetros.
3. Equipamiento interno
Por dentro, en su habitáculo se respira minimalismo y un ambiente limpio en el que lo que es prescindible no está, a lo que complementa a la perfección sus exquisitos acabados y materiales de calidad. Tecnológicamente hablando, incluye de serie dos pantallas de 10.25 pulgadas que, a su vez, pertenecen al sistema multimedia de infoentretenimiento llamado MBUX (Mercedes Benz User Experience), con el que el usuario puede controlar la práctica totalidad de elementos del coche.
A él hay que sumar su techo solar, la función de acceso y arranque sin llave, navegador de realidad virtual, mando fónico, climatizador de tres zonas, cámara de 360 grados, asientos eléctricos y calefactados y una amplia lista de ayudas a la conducción. Hay que decir que la firma alemana ha incorporado iluminación de ambiente con fibra óptica que se encuentra en el asiento del conductor y los difusores de ventilación.
Se distinguen dos líneas de equipamiento: la Electric Art que viene ya de serie y la AMG opcional. La segunda de ellas añade, como extra, una parrilla del radiador exclusivamente empleada por AMG y un faldón delantero. Además, el trasero presenta un diseño exclusivo de AMG que desprende espíritu deportivo. En este equipamiento se encuentran llantas de doble diseño a razón de 20 y 21 pulgadas, así como un volante multifunción.
Entre esas ayudas a la conducción ya citadas figura el asistente ECO, que indica cuándo es el momento de levantar el pie del acelerador cuando el conductor se acerca a un punto donde se limita la velocidad, lo cual es posible gracias a la obtención de datos que permite el sistema de navegación y la información que recaba el sistema especializado en el reconocimiento de las señales de tráfico. En cuanto a la climatización, tiene un sistema de preclimatización del habitáculo que permite activarla a distancia con una aplicación móvil.
Es importante indicar que el usuario tiene a su alcance cinco niveles de conducción diferentes: Comfort, ECO, Max Range, Sport y otro personalizado por el propio conductor. En este último, lo que ocurre es que el sistema le ayuda a llevar a cabo un estilo de conducción meramente económico, en el que le muestra cómo se emplea el pedal de acelerador háptico y cuándo es el momento ideal para beneficiarse del freno regenerativo.
A esto hay que añadir que hay unas dos levas de cambio detrás del volante que ayudan a ajustar la potencia de recuperación en base a las necesidades del usuario y las que aparezcan según la situación. Finalmente, con la aplicación Mercedes Me APP se puede configurar desde el teléfono móvil la temperatura que se desea justo antes de ponerlo en marcha, así como preparar la ruta para llegar al destino deseado lo más rápido posible y cuál es el tiempo de carga más breve.
4. Precio
El gran arsenal tecnológico ofrecido por el Mercedes EQC se cotiza al alza, y no es casualidad que se pueda encontrar en el mercado a partir de unos 78.000 € como precio de salida. No obstante, añadiendo componentes ofrecidos como opcionales puede subir y mucho, superando con facilidad los 80.000 €.
5. Rivales
Tras este profundo análisis llevado a cabo sobre el protagonista del texto, conviene ampliar la vista. Para ello, tal y como se ha comentado al principio, vamos a comparar brevemente algunas de las prestaciones y características que presentan ciertos modelos que se podrían considerar rivales del Mercedes EQC.
Jaguar I-PACE
El Jaguar I-PACE presenta una potencia muy pareja a la del coche alemán merced a sus 400 CV de potencia y los 90 kWh de su batería. No obstante, su par motor máximo de 696 Nm se queda algo alejado. Eso sí, puede pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 4.8 segundos (0.3 más rápido).
En lo que se refiere a autonomía, alcanza los 480 kilómetros, lo que le da cierta ventaja en este sentido. Más distancia marca en la capacidad de almacenamiento del maletero, que parte de los 656 litros. Donde hay similitudes es en la presencia de una tracción total, dado que sus dos motores eléctricos están repartidos por los dos ejes, y en el equipamiento tecnológico de su interior, con una filosofía minimalista y dos pantallas táctiles que permiten controlarlo todo. Sin embargo, no ofrece tantas configuraciones como suelen acostumbrar este tipo de coches. Finalmente, su precio de salida está cifrado en unos 79.100 €, lo que le sitúa en una escala idéntica al EQC.
Tesla Model X
Para acabar, el coche de la marca de Elon Musk aparece por aquí con el Tesla Model X. Este coche tiene una importante ventaja, y es su amplio abanico de motorizaciones, que llega hasta las cuatro diferentes. Por ello, el conductor puede elegir si quiere, en la versión más accesible, 333 CV de potencia, o en el mejor de los casos, 612. A ello hay que añadir que la autonomía se encuentra en una horquilla de entre 412 y 565 kilómetros.
Por lo tanto, el Mercedes está a la par en este sentido con las propuestas más económicas pero lejos de las más sofisticadas. En aceleración se replica esa diferencia ya que el coche norteamericano puede pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 2.8 segundos, una locura.
Por dentro, puede acoger a 5,6 ó 7 pasajeros en función de la configuración escogida. Además, presenta una gran pantalla de 17 pulgadas y un Head-Up Display que resuelve las necesidades tecnológicas. Es mucho más austero en este sentido, pero no deja de llamar la atención su volante con una forma que recuerda a los de F1. Su precio es mucho más alto, ya que supera los 100.000 €.
