Elon Musk y Tesla llegaron a la industria de la automoción pensando en poner este mundillo patas arriba con su aire innovador y transgresor a partes iguales. Los coches que han ido lanzando al mercado desde entonces dan buena fe de ello, y precisamente uno de ellos va a protagonizar las próximas líneas.
Para ser más concretos, en TopDriverz vamos a hablar de las características y el precio del Tesla Model X con el fin de que los lectores conozcáis profundamente todo lo que puede ofrecer al conductor y por qué esta marca es tan especial. Así que tomad nota, que lo que se diga por aquí no os dejará indiferente.
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Análisis del Tesla Model X
Tras esta rigurosa y breve introducción, vamos a dejarnos de rodeos y vamos a desgranar todo lo que tiene entre manos esta joya de nombre Tesla Model X. Para ello, se va a hacer hincapié en el diseño exterior que presenta, en la estructura mecánica que dispone, el equipamiento interior que proporciona al usuario, el precio por el que se puede conseguir y una breve comparación con uno de los que se podrían considerar sus “rivales” en el mercado.
1. Diseño exterior
Este SUV eléctrico, tal y como asegura la compañía de California, está diseñado específicamente para la velocidad y la autonomía. Una afirmación que se ve reforzada con su coeficiente de resistencia aerodinámica de 0.24, el más pequeño de su clase en el mercado. Sus dimensiones son de 5.05 metros de longitud, 2 metros de anchura y 1.68 metros de altura. A esas proporciones hay que sumar una distancia de ejes cifrada en 2.96 metros, lo cual es muy cómodo para poder acoger a cinco, seis o siete personas en el habitáculo.
Esto es posible gracias a que, en el caso de las dos últimas capacidades mencionadas, se pueden abatir unos asientos retráctiles que se encuentran en el suelo del maletero. Precisamente, la capacidad de almacenamiento varía ya que contiene un maletero delantero y otro trasero: el primero puede acoger como mínimo 187 litros mientras que el segundo ya alcanza de por sí los 1090 litros.
No obstante, el detalle que más llama la atención son sus puertas traseras como ellos llaman de “alas de halcón”, las cuales se abren de forma vertical muy parecidas a las “alas de gaviota” de Mercedes-Benz. Además, tan solo necesitan 31 centímetros para ser desplegadas: para ello se articulan de manera lenta hacia arriba y hacen más fácil el acceso de los pasajeros a los asientos de atrás, a su segunda y tercera fila, razón de ser de este elemento tan peculiar y llamativo.
Las puertas disponen de seis sensores que se encargan de detectar si hay obstáculos y, en función de lo que hayan percibido, se abren de una manera u otra evitando siempre chocar contra algo cercano. Por su parte, las delanteras sí que se pueden abrir de manera tradicional, aunque cuentan también con una apertura automática cuando el conductor se acerca.
Por lo demás, la tecnología que emplea para los faros son LED y su suspensión es neumática, es decir, que permite ir variando la altura del coche en base a la velocidad a la que se encuentre circulando.
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2. Estructura mecánica
El Tesla Model X puede llevar consigo dos plataformas distintas: la Model X secas y la Plaid. La primera se caracteriza por proporcionar una tracción integral y por estar acompañada de un motor dual que, a su vez, es un aliado imprescindible para disfrutar de la mayor autonomía posible. Para ser más exactos, ofrece una autonomía de 560 kilómetros y una capacidad para acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en cuestión de 3.9 segundos.
La segunda va más allá, aunque comparte la misma tracción, de manera que lleva tres motores y vectorización del par con tres unidades de tracción distintas que llevan consigo un rotor de mangas de carbono que se encarga de conservar la potencia total hasta la velocidad punta. Con todo ello, da la posibilidad al conductor de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2.6 segundos y puede alcanzar una velocidad punta de 250 km/h, aunque no tiene tanta autonomía como la otra ya que en su caso esta es de 536 kilómetros.
No obstante, su capacidad de aceleración puede ajustarse en tres niveles: Sport, Ludicrous y Ludicrous Plus. En este último es necesario acondicionar la batería, de manera que hay que enfriarla hasta que alcance los - 50ºC para que pueda liberar la mayor cantidad de energía posible. Es un proceso que tarda un cuarto de hora en completarse. Además, alberga 772 CV de potencia, de los cuales 510 proceden del eje trasero y 262 del delantero.
Como curiosidad, este vehículo recibe actualizaciones de software con frecuencia, lo que permite mejorar la gestión de la batería, las prestaciones del motor y las asistencias a la conducción. Para ello se sirve de la conexión a Internet que tiene, tanto a través de WIFI como de datos móviles.
3. Equipamiento interior
El equipamiento que ofrece al conductor es muy rico y variado, lo que además complementa a lo espacioso que es el habitáculo. No faltan funciones como el aparcamiento autónomo, la iluminación diurna, la frenada de emergencia automática, asientos de cuero calefactables, acceso sin llave y portón trasero automático.
Una de sus grandes bondades es el sistema Pilot con su versión 2.0, el cual dispone de ocho cámaras envolventes, doce sensores de ultrasonidos con los que detecta si hay objetos alrededor del coche y un radar en la zona delantera que aporta visibilidad más allá del automóvil que esté circulando justo delante del usuario. Sin embargo, está parcialmente prohibido en España, por lo que el resultado de su aportación se puede comparar con el control de crucero que está disponible en ciertos modelos de Audi, por ejemplo.
Con todo ello, el Tesla Model X tiene la capacidad de pararse si el coche de delante lo hace, así como reanudarla de forma automática manteniéndolo siempre en el carril. También este componente citado puede tener un impacto sobre la dirección, de forma que puede trazar cualquier tipo de curva en autovía, aunque el usuario ha de estar siempre sujeto al volante. Hablando de la dirección, hay que decir que su volante está disponible también sin su parte superior, como si de un Fórmula 1 o de una nave espacial se tratase.
En lo que respecta al resto de elementos, destaca, por un lado la gran pantalla central dispuesta horizontalmente de 17 pulgadas, que permite al usuario emplear aplicaciones como Spotify así como encontrar el supercargador más cercano, y por otro el botón de protección química o biológica. Por sus propiedades, el propio Elon Musk ha asegurado que es el primer coche que está preparado ante un ataque de esas características. Para hacerlo posible, cuenta con un monumental filtro de aire (hasta 10 veces más grande que el de otro automóvil moderno).
Lo que ocurre con él es que asegura una calidad del aire dentro del habitáculo similar a la que suele haber en la habitación de un hospital. Por si fuera poco, con el modo “ataque biológico” puede filtrar bacterias con una eficacia 300 veces superior a la de otro convencional, hasta las 500 si se compara con alérgenos, combate 700 veces mejor la contaminación ambiental y 800 veces a la hora de filtrar virus.
Finalmente, es reseñable también su parabrisas panorámico de cristal, que goza además de grandes dimensiones que permiten al conductor y al copiloto disfrutar de una gran visibilidad. Dado que rehúye del empleo de un parasol, ha echado mano de un tinte solar optimizado en la zona superior de la luna delantera.
4. Precio
Por todo lo comentado en estas líneas, no es de extrañar los precios en los que se mueve este coche. Y es que en el caso de la versión Model X, o también llamada Gran Autonomía, con cinco asientos y sin equipamiento extra ya se sitúa en 89.970 €. En el otro extremo está el Plaid con seis asientos dispuestos en 2+2+2 , que supera con bastante holgura la barrera de los 100.000 €, concretamente hasta ubicarse en los 113.870 €. Como se suele decir, para presumir hay que sufrir (o trabajar mucho).
5. Rivales en el mercado
Tras este análisis en profundidad del Tesla Model X, ahora toca ampliar miradas y contrastar algunas de sus prestaciones más importantes con las de otro automóvil parecido a él. El elegido es el Audi e-tron.
Audi e-tron
El Audi e-tron se convirtió en el primer coche 100 % eléctrico de la marca de los cuatro aros, por lo que es muy interesante echar un breve vistazo a lo que ofrece en comparación con el protagonista de estas líneas. Su distancia de ejes es ligeramente más pequeña que la del coche californiano, concretamente de 2.93 metros, lo cual le permite acoger a cinco personas pero no es tan espacioso al no poder abatir asientos.
Esto último también se puede decir de su maletero, ya que es uno solo que parte de los 660 litros pero no alcanza siquiera los 1.000 litros. Mecánicamente ofrece tres estructuras distintas: la de acceso 50 quattro cuenta con dos repartidos por los dos ejes que se conectan a una batería de 64.7 kWh de capacidad, 313 CV de potencia y 340 kilómetros de autonomía.
La siguiente es la 55 quattro, también con dos motores aunque su batería es de 86.5 kWh de capacidad, goza de 408 CV y de 404 kilómetros de autonomía. La más sofisticada es la S quattro con 503 CV, 973 Nm de par y 360 kilómetros de autonomía. Todas ellas con tracción total y cambio automático.
Por ello, todas se quedan muy por debajo en autonomía sobre los 534 del Tesla Model X Plaid, lo mismo ocurre si se comparan con los 772 CV que aporta el Ludicrous Plus. Donde no hay tanta diferencia es en la calidad del equipamiento interior, ya que goza prácticamente de las mismas funciones y además sus materiales son de una calidad exquisita. No obstante, hay cuatro niveles distintos, así que en función del que se escoja puede haber gran contraste o no.
Finalmente, su precio se mueve entre los 73.140 € del 50 quattro y los 102.740 € del Sportback S, muy parecida a la del Tesla aunque a nivel de velocidad y potencia ya hemos visto que hay un trecho.
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