La infancia de muchos apasionados del motor y de la competición no se podría entender sin Scalextric, el mítico juego que consta de un circuito y varios coches para echar carreras en el salón o en la habitación de la casa. Sin embargo, la historia que rodea a su origen y el por qué de su éxito no es tan conocida como merece su enorme popularidad desde luego.
Por esta razón, en TopDriverz vamos a hablar sobre él en esta nueva entrada, concretamente haremos hincapié en 10 curiosidades de Scalextric que, quizás, no son muy conocidas por los lectores. A buen seguro que a más de uno os sorprenderá por lo que os vamos a contar a continuación.
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Datos curiosos que no sabías sobre el Scalextric
Tras esta breve introducción, es el momento de ir al turrón e ir desgranando una por una esos detalles anecdóticos y curiosos que no son muy conocidos del ilustre juego de Scalextric.
1. El origen de la palabra: coches eléctricos a escala
Aunque ni siquiera la palabra coche en inglés (car) aparece en el nombre, lo cierto es que la nomenclatura Scalextric significa coches eléctricos a escala desconocida: “Scale” se traduce al español como escala, la X significa desconocida y el sufijo “-tric” hace referencia a su alimentación eléctrica. Por tanto, digamos que no se comieron mucho la cabeza a la hora de ponerle un nombre.
Al principio no había una escala predeterminada para todos los coches, sino que variaba mucho entre unos y otros, de ahí el por qué de la X. Más tarde, eso sí, se estandarizó a 1/32, que es la empleada en la actualidad, aunque hay excepciones. Esa idea partió de Minimodels, una empresa británica que ya había creado con anterioridad la marca Scalex, concretamente en 1952, que acogía a una gama de coches de juguete en miniatura.
2. 1957, el año que empezó todo de verdad
No fue hasta un lustro después de que vieran la luz los Scalex cuando apareció en nuestras vidas el Scalextric tal y como lo conocemos hoy. Los primeros modelos se presentaron en la feria anual del juguete que se celebra en la ciudad inglesa de Harrogate, los cuales estaban hechos de metal y se sometían a un proceso de fabricación artesanal.
Más tarde, dicho proceso se automatizó y empezaron a hacerse en serie echando mano de materiales como el plástico. La razón no era otra que satisfacer la gran demanda de consumidores que había, lo cual era imposible siguiendo una metodología artesanal para la fabricación. No obstante, allá por la década de los 60´ Minimodels vende Scalextric a la empresa Tri-ang, que le dotó de un impulso extra definitivo.
3. Llegó a España unos años más tarde
En 1962, Scalextric llegó a los hogares españoles de la mano de la empresa Exin, que invirtió mucho dinero en la fabricación de coches a escala tan míticos como el Lotus 21, el Cooper F1 y el Ferrari 156. Sin embargo, no todo el mundo podía permitirse tener un Scalextric en casa, ya que el precio que tenía en el mercado por aquel entonces era alto.
Por suerte, el precio se ha ido abaratando y el producto es, hoy en día, muy accesible conforme la dinámica ha cogido variedad, complejidad y emoción entre vallas de protección, puentes, mandos con un diseño más ergonómico y vehículos más cuidados tanto desde un punto de vista técnico como estético.
4. El Seat 600, primer coche español recreado
El Seat 600 fue un símbolo de progreso y prosperidad para la sociedad española allá por la década de los 60, y también tuvo el honor de ser el primer coche de origen español recreado y diseñado en miniatura por Exin. Por aquel entonces, la calidad y el detalle de la “versión española” ya no tenían nada que envidiar a los que ostentaban los vehículos británicos.
A partir de ahí, se produjo una evolución imparable que ha ido atrayendo a generaciones posteriores de usuarios y, por supuesto, manteniendo a aquellas ya captadas que han ido cumpliendo años.
5. Tiene dos fabricantes diferentes
Derivado de lo que se acaba de comentar, hoy en día Scalextric cuenta con dos fabricantes diferentes que le llevan acompañando desde hace mucho tiempo: por un lado Hornby, que es una compañía natural de Reino Unido, es propietaria de la marca en todo el mundo con la excepción de España. En el caso del país español, la empresa Fábrica de Juguetes es quien ostenta los derechos de Scalextric en su territorio, de manera que vende en él bajo esa marca.
No obstante, en el resto del planeta Fábrica de Juguetes vende los ejemplares bajo el nombre de SCX, de ahí que muchas veces el usuario vea dos marcas en la caja de Scalextric. Sin embargo, no todos los modelos son compatibles entre sí.
6. Los 80´ traen el alumbrado
La década de los años 80´ supuso un gran salto para Scalextric, ya que a los coches se les empezó a dotar de sistema de alumbrado, de forma que los apasionados de este juego podían controlar automóviles pequeños que llevasen consigo luces y motores más potentes y rápidos que los que había anteriormente e incluso unidades 4x4.
7. Nuevas formas de juego y fibra óptica en los 90´
Si los 80´ habían significado un salto de calidad para Scalextric, los 90 no fueron menos, porque aparecieron elementos como la fibra óptica para el sistema de iluminación, diversos complementos electrónicos y modalidades de juego más variadas, como por ejemplo la posibilidad de correr frente a otros coches controlados a través de un ordenador. Todo ello sin dejar de lado, por supuesto, la innovación a la hora de construir los circuitos.
También se añadieron más miniaturas de coches de competición reales y accesorios novedosos que tenían su razón de ser en la intención de aportar una experiencia más inmersiva a la hora de jugar.
8. La pista más larga del mundo, casi con la misma longitud que una real
En el año 2009, el británico James May se convirtió en el autor de la pista de Scalextric más larga del mundo, firmando un récord Guinness que sigue vigente a día de hoy. Su obra constaba de una longitud de 4.75 kilómetros, lo cual es equivalente a la que tienen muchos circuitos reales de competición, como por ejemplo el de Montmeló (4.7) que acoge anualmente el Gran Premio de España de Fórmula 1 y el de Cataluña en MotoGP.
El motivo que llevó a este ingenioso artista a llevar a cabo tal obra fue una serie de televisión que se rodó en el Autódromo de Brooklands, que se puede encontrar en la localidad inglesa de Weybridge, al sudeste del país.
9. 983 kilómetros por hora, la velocidad más alta alcanzada
Como lo leéis: un Scalextric llegó a alcanzar una velocidad de 983 kilómetros por hora. No obstante, es una distancia a escala, por lo que tiene su truco. El elegido para lograr este hito fue una réplica del Honda de Fórmula 1 que, por aquel entonces (2008) competía en el Gran Circo. Fue el 6 de junio cuando este vehículo a escala 1/32 alcanzó unos 49.79 kilómetros por hora, lo que corresponde a 30.94 millas por hora.
Y es que la velocidad también se mide a escala en proporción 1/32 de una milla, de ahí que aparezca ese escandaloso dato en el epígrafe. ¿A qué os ha dejado helados? Hay que decir también que en España también se hizo algo parecido, pero no con tanta longitud, y es que en Granada se presentó otra pista con 225 metros de longitud en un centro comercial de la ciudad andaluza y que llevó unas 3.000 horas de trabajo para su construcción, que emplea unos 2.000 diodos de luces LED.
10. Se hacen multitud de competiciones oficiales
Tal es la fiebre que ha despertado Scalextric desde su creación que hoy en día se organizan competiciones y torneos oficiales, e incluso de resistencia que pueden durar horas y horas. La primera que se celebró de esta forma tuvo lugar en Barcelona, allá por el año 1965, y tuvo una duración de 12 horas en total.
¿Qué modalidades de Scalextric se pueden comprar actualmente?
Hoy en día se pueden adquirir varias modalidades y formatos de Scalextric, entre los que se encuentran:
- Compact: está enfocado en las manos más pequeñas y, por tanto, en los niños que quieren hacer sus primeros pinitos con este juguete disfrutando de su pasión por los coches y la competición. Su escala es de 1:43 y consta también de un cuentavueltas.
- Action: misma escala que el anterior, pero con saltos, cambios de pista y hasta 4 jugadores.
- Original 1:32 Slot Racing System: es el que conserva, en mayor medida, la esencia del original, aunque se puede actualizar al Advance tanto con los coches como con los circuitos. Se postula como el acceso al mundo digital del Wireless.
- Advance: misma escala que la original también, pero con la potencia de los sistemas digitales conocidos, así como un salto en lo que a sensibilidad y control de coche se refiere. De hecho, ofrece conectividad con smartphone para ajustar reglajes y las normas de las carreras. Un pasote.
