¿Cuántos impuestos debo pagar si compro un coche en España?

Al comprar un coche no solo debemos pensar en su precio, sino también en los impuestos que deberemos pagar. ¿Sabes cuánto se tiene que pagar en España por la compra de un vehículo? Veamos todos los impuestos asociados.

Cuántos impuestos debo pagar si compro coche españa

Los españoles siempre colocamos en el centro de la diana política la fiscalidad: hay quienes defienden que se pagan demasiados impuestos, otros que demasiado pocos… Pero en definitiva tenemos unas obligaciones con Hacienda y, en el caso de la compraventa de coches, la cosa no es distinta. La cuestión es que ya ni nos preocupamos por saber cuántos impuestos tenemos que pagar, ya que nos parece un proceso automático e ininteligible. En este artículo vamos a desvelar todo el entramado: ¿podemos deducir impuestos? ¿Funciona igual en el mercado de segunda mano? ¿Qué impuestos se pagan cada año?

Impuestos para la compra de un coche nuevo

El director de la DGT, Pere Navarro, declaró que no es nada bueno que circulen tantos coches viejos y que el mercado de segunda mano vaya al alza, ya que va en contra de la seguridad vial. Por otro lado, el Gobierno quiere que se reduzcan las emisiones contaminantes de los vehículos a motor, así que se está trabajando en favorecer una renovación prácticamente total del parque móvil.

Programas de incentivación de compra de coches como el Plan Moves III darán un gran respiro a quienes quieran un coche eléctrico. Veremos el alcance de esta medida y de otras que vayan surgiendo, porque la verdad es que no se trata solo de un tema medioambiental o de seguridad, sino que el estado necesita recaudar el dinero de los impuestos y que se mantengan los lugares de trabajo en factorías como la de Renault en Palencia o la de Seat en Martorell. En el proceso de la compra, se nos aplicarán 2 impuestos: el IVA y el impuesto de matriculación.

1. IVA

IVA son las siglas del Impuesto sobre el Valor Añadido, que en España para buena parte de los bienes es del 21% y los vehículos de tracción motora no son una excepción. Este impuesto solo se paga en la compra de coches de primera mano. Aunque pagaremos una buena suma de dinero gracias a él, los concesionarios ya lo tienen en cuenta en el precio final. Las personas que tienen el certificado de movilidad reducida gozan de una rebaja del IVA del 21 al 4%, no pagan el impuesto de matriculación y tampoco pagan el impuesto de circulación.

Hasta el 2012 no se implementó la subida del IVA al 21%, que venía del 18%. Ahora estamos bien equiparados con el resto de países europeos (para bien o para mal). Hungría paga un 27% de IVA, siendo el país con el impuesto más alto, y, en el otro ejemplo, Luxemburgo paga solo un 17%. Por tanto, no nos sale demasiado a cuenta pensar en comprar el vehículo en otro país. En 2020, los conductores pagaron 3.570 millones de euros por este concepto.

IVA coche

2. Impuesto de matriculación

El impuesto de matriculación se aplica al matricular el vehículo. Antes era un impuesto más, pero se lo ha querido convertir en uno de estos impuestos medioambientales: pagarás más cuanto más contaminante sea el vehículo. Cada comunidad autónoma tiene sus propios baremos, así que podemos valorar si nos sale más a cuenta comprar el coche en otra comunidad.

La cuestión está en que, si vinculan este impuesto a las emisiones de CO2, dejarán de ingresar mucho dinero a medida que avance la electrificación del parque eléctrico. Todos sabemos que para el Gobierno es tan importante combatir el calentamiento global como recaudar dinero. ¿Dónde está la trampa? Cataluña, por ejemplo, penalizará con un nuevo impuesto (más abajo hablamos de él) a los coches más contaminantes; lo que no paguen los consumidores más ecológicos, lo acabarán pagando los que no puedan cambiarse el coche o los que todavía quieran un diésel o gasolina puros (no híbrido). Veremos hasta qué punto el Gobierno puede gestionar el equilibrio entre incentivos y recaudación.

¿Cómo podemos desgravarlos?

Es la pregunta que se hacen todos los compradores: ¿podemos ahorrarnos estos impuestos fijos? Con el impuesto de matriculación no podemos hacer nada, pero con el IVA, este maravilloso 21% que tantos quebraderos de cabeza nos da, sí que podemos hacer algo. Si el vehículo lo utilizamos única y exclusivamente para fines profesionales, podremos deducirlo al 100%. Es importante remarcar que solo para usos laborales, ya que la AEAT considera que si se usa fuera del trabajo aunque sea para llevar a tu hijo al hospital, esto ya es un uso mixto y, por tanto, solo podrás deducir el 50% (que tampoco está nada mal).

Se tiene que presentar documentación a la Agencia Tributaria que acredite que no utilizamos el vehículo para nada más que trabajar y ellos evaluarán hasta el último detalle para comprobar la veracidad. Podemos aportar el registro diario de todos nuestros movimientos, actividades, reuniones, etc.; los partes de trabajo y sus copias correspondientes, para los que se usa el coche, y registros que acrediten que el coche se queda en el parking de la empresa o que no se usa fuera del horario laboral (podemos optar por una geolocalización o por aparcar en un parking vigilado 24h).

Hay una serie de actividades laborales que están exentas de esta rigurosidad: los vehículos mixtos utilizados en el transporte de mercancías, los utilizados en la prestación de servicios de transporte de viajeros mediante contraprestación, los utilizados en la prestación de servicios de enseñanza de conductores o pilotos mediante demostración, los utilizados por sus fabricantes en la realización de pruebas, ensayos, demostraciones o en la promoción de ventas, los utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales y los utilizados en servicios de vigilancia.

Transporte mercancías

Impuestos para la compra de un coche de segunda mano

Si acudimos a un concesionario, pagaremos el IVA del 21%, que solo se aplicará al margen de beneficio del vendedor. Si compramos nuestro vehículo a otro particular, es decir, de segunda mano, tenemos la suerte de que no tenemos que pagar el IVA. No obstante, Hacienda no deja pasar la ocasión de seguir recaudando dinero: al ser considerado el vehículo un bien patrimonial, deberemos pagar el impuesto sobre transmisiones patrimoniales. El Ministerio de Hacienda tiene establecidos los baremos sobre los cuales se establece lo que se tiene que pagar: dependerá de la potencia y de la antigüedad del vehículo, pero se sitúa entre el 4 y el 8%.

Otro punto positivo de adquirir un vehículo de segunda mano es que nos ahorraremos el impuesto de matriculación, ya que, obviamente, ya está matriculado. Pero es importante mirar muy bien el contrato de compraventa para evitar que el vendedor nos cuele un incremento del precio, alegando el pago del IVA o del impuesto de matriculación. No sería la primera vez que pasa.

Impuestos anuales

Un vehículo a motor forma parte de nuestro patrimonio y todo el patrimonio está sujeto a unos impuestos anuales. En nuestro caso, tendremos que pagar el famoso impuesto de circulación, obligatorio para poder circular.

1. Impuesto de circulación

su nombre oficial es Impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), pero todo el mundo lo conoce como el impuesto de circulación. Tiene carácter anual y, a diferencia del resto de impuestos, este lo recauda cada ayuntamiento. Se define en base al potencial fiscal que tiene el vehículo: si tenemos un coche de alta gama pagaremos más que con un coche barato. Si no lo pagamos, no podremos circular y, si lo hacemos, nos exponemos a que nos multen.

Es una fuente de ingresos clave para la viabilidad económica de muchos ayuntamientos, que, en principio, deberían reinvertir para mejorar las infraestructuras urbanas como las calzadas. No obstante, en la lucha contra el cambio climático se ha decidido ofrecer rebajas significativas en este impuesto a los coches eléctricos, llegando al 75%. Los vehículos con distintivo de minusvalía también quedan exentos de pagarlo.

2. Impuesto sobre el CO2

En Cataluña se aplica un impuesto especial que grava las emisiones de CO2 que emiten los turismos y las motocicletas. No se aplica a todos los modelos, sino a aquellos que superen los 120g de CO2/km o las furgonetas de hasta 3,5 toneladas, que emitan más de 160g/km. En el año 2022, se bajará hasta los 95g/km, por lo que prácticamente solo los vehículos ECO y de 0 emisiones se van a salvar de pagarlo.

Impuesto CO2

Otros impuestos

Nuestra contribución al erario público no se termina aún, porque debemos saber que todos los combustibles fósiles que podamos utilizar están sujetos a impuestos. Actualmente, la gasolina es el carburante más gravado, con un suplemento más en Cataluña de 4,8 céntimos por litro. El GNC y el GLP han estado subvencionados por la Unión Europea y falta ver si se seguirá apostando por estos carburantes. Por último, se quiere equiparar el precio del diésel al de la gasolina con un aumento del impuesto.

Debemos considerar también que pagamos un impuesto por la prima del seguro, que a partir de 2021 es del 8%. Teniendo en cuenta que es obligatorio contratar un seguro, no podemos escapar de pagar. Y también tenemos que pagar el 21% de IVA para pasar la ITV (obligatoria, por supuesto) y pagar una tasa a la DGT. Ya vemos, pues, que tener un vehículo es costoso y debemos prever todos estos gastos antes de comprar uno.

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