Tras patearte miles de concesionarios, rastrear los mejores portales web y determinar cuál el mejor coche que se adapta a tus necesidades, seguro que tienes en mente un precio el cual estarías dispuesto a pagar para comprar el automóvil elegido. Todos sabemos que comprar un coche no es precisamente una pequeña inversión, sino todo lo contrario, supone un gran coste que, durante un largo periodo de tiempo, afectará significativamente a nuestra economía.
De ahí que el precio de venta final sea un factor muy importante a tener en cuenta. Debes saber que tú, como particular, tienes mucho que decir cuando toca determinar el precio a pagar; de hecho, en repetidas ocasiones cometemos el error de no involucrarnos lo suficiente a la hora de determinar la cantidad de dinero que vamos a desembolsar para obtener el vehículo en cuestión.
Un error muy justificable si nosotros como particulares, no tenemos los consejos y trucos que nos pueden ayudar a ahorrar cientos o miles de euros. Te podemos garantizar que tener la sensación de controlar el proceso de compra, a parte de hacerte ahorrar una buena cantidad de dinero, te dará el aplomo y la convicción necesaria para cerrar un trato sin tener la impresión de que te están tomando el pelo.
En definitiva, se trata, sin lugar a dudas, de dar un paso al frente en una de las decisiones más importantes que podemos tomar: el desembolso final. Así que no nos dejemos deslumbrar por las primeras ofertas de los concesionarios y ten en cuenta que se trata de una decisión que requiere horas de reflexión y multitud de comparaciones. De ahí, que existan una serie de consejos muy útiles que puedan ayudarte a rebajar sustancialmente el importante golpe que supone para nuestros ahorros la compra de un coche nuevo.
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Comprarse un coche nuevo más barato es posible con estos trucos
Todo empieza por definir cuánto dinero queremos invertir en la compra y determinar (según tu situación económica) si lo financias o lo pagas al contado. Además, debes tener en cuenta que todas, absolutamente todas las promociones que te ofrezcan, tienen “letra pequeña” escondida. Por lo que el principal error es pensar que comprarás el coche por el precio que has visto anunciado como “ofertón”.
Pero no te preocupes, las diferencias entre el precio inicial y el final pueden variar hasta un 24% según un estudio publicado por la OCU. Por lo que nosotros también tenemos nuestros ases en la manga para generar variaciones a nuestro favor en el precio final. ¿Preparado? Muy atento porque aquí van 8 consejos muy efectivos para lograr rebajas cuando compres un coche.
1. Todo presupuesto que se nos ofrezca debe estar desglosado
Este punto será, desde el inicio, nuestra mejor arma y, además, de doble filo: primero porque será nuestra mejor carta para gestionar cualquier tipo de rebaja y, segundo, nos será muy útil para evitar que ningún vendedor nos intente estafar con “cantos de sirena” ofreciéndonos precios que no se correspondan con la realidad.
Es por eso que todo presupuesto que nos llegue a nuestras manos deberá estar bien desglosado incluyendo: el precio base del vehículo, los datos generales y específicos del coche (equipamientos y prestaciones), los costes de entrega y los costes de matriculación. En definitiva, que la cuota ofrecida se corresponda a la suma de todo lo desglosado y detallado.
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2. Cada concesionario es un mundo, consulta precios en varios de ellos
No es lo mismo comprar un vehículo nuevo en una ciudad que en la vecina, es decir, los concesionarios de la misma ciudad y periféricos, no ofrecen los mismos descuentos comerciales por estar en la misma área. De hecho, dos concesionarios que están pared con pared pueden ofrecer precios muy diferentes de un mismo coche dependiendo de la situación de cada uno; cada concesionario funciona de manera diferente y cada comercial es un mundo.
Así que no nos queda más remedio que comparar, comparar y comparar si lo que de verdad quieres es conseguir un coche más barato: asimila que perderás tardes enteras visitando concesionarios y comparando precios (cuantos mas visites mejor). En definitiva, y cómo decía un célebre anuncio de televisión: “busca, compara, y si encuentras algo mejor cómpralo”.
3. Coches de km 0: coches nuevos a un precio más barato solo por estar matriculados
Una de las alternativas más populares y significativas entre muchos usuarios que buscan rebajas cuando compran un coche nuevo, es interesarse por los vehículos de km 0. Esas unidades matriculadas que no se han movido del concesionario. Pero, ¿Por qué hacen esto los concesionarios? Porque están obligados a matricular una cantidad de vehículos aunque aún no se hayan vendido. De ahí, que una vez el coche ha sido matriculado, su valor va disminuyendo día tras día y, por ello, los concesionarios aplican suculentas ofertas para vender lo más rápido posible este tipo de vehículos ya que el tiempo corre en su contra.
De esta manera, podríamos decir que el coche se convierte automáticamente en un coche de segunda mano (posesión del concesionario) y con un estado de coche totalmente nuevo. Lo que supone que, el afortunado/da en comprarlo, se está haciendo con un coche nuevo por un precio muy inferior al del mercado. En definitiva, pagando el precio final y el cambio de nombre, te habrás hecho con un coche nuevo de trinca por un precio notablemente más barato.
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4. Si no es de km 0, que sea un vehículo en stock
Si las unidades de km 0 te las han quitado de las manos, no te preocupes, aún hay esperanza: los vehículos en stock son aquellos que han comprado los concesionarios pero que todavía no se han vendido ni matriculado. Son aquellos que vemos en los mostradores y que cuanto más tiempo pasan en exposición, más gastos suponen para el concesionario. De ahí, que a los concesionarios les interese vender cuanto antes mejor los vehículos en stock, por lo que la tarea de los comerciales en parte, es muy clara: vender los coches en stock.
Aprovechando esta información, uno puede plantarse en un concesionario y decir al comercial: “Perdona, ¿qué vehículos tienes en stock que necesites quitarte de encima?”. Y si alguno de esos modelos se adapta a nuestras necesidades y nos convence, tendremos carta libre para intentar negociar el precio y conseguir importantes rebajas.
5. Acude al concesionario a final de mes o a final de año
Ambas opciones son igual de válidas y eficaces. Si acudimos a final de mes es probable que algunos modelos estén rebajados porque todavía no se ha alcanzado la cuota de ventas que le solicita la marca. Pero… ¡Cuidado! No acudas los últimos días del mes (29, 30 o 31), ve un poco antes (24, 25 o 26) porque de esta manera, el coche aún se podrá matricular en el mes en curso, ya que hacen falta un par de días de puro trámite de gestión para matricular el vehículo.
Siguiendo la misma regla de cumplir objetivos de ventas, si acudimos a final de año, las probabilidades de lograr descuentos son mayores que a finales de mes. De hecho, muchos comerciales afirman que a final de año y en periodos estivales, es muy habitual encontrar rebajas en los concesionarios.
6. Si financias el coche, que sea con la marca
Financiar el vehículo a través de la financiera que propone la marca provoca que el fabricante también se embolse dinero. Es por eso que las marcas ofrecen importantes rebajas en el precio final de compra si decides financiar tu vehículo con ellos. De hecho, algunas promociones financieras pueden rebajar el precio final hasta un 10%.
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7. Los coches más “eco” son los que reciben más ayudas
Es tendencia que en los últimos años, los coches eléctricos e híbridos han sido los que más ayudas económicas ofrecen a los compradores a la hora de comprar cualquiera de ellos. Sin lugar a dudas, los coches híbridos y eléctricos son los más beneficiados por las ayudas a la compra para así poder ganar la máxima presencia en nuestras carreteras y reducir poco a poco los motores de combustión. De ahí, que el objetivo principal a largo plazo sea renovar el parque automovilístico integrando alternativas de motorización más sostenibles.
Sea cual sea el motivo de las ayudas, lo que está claro es que la compra de aquellos coches que se mueven mediante una motorización más eco, ofrecen importantes descuentos y ayudas a los clientes que desean hacerse con uno de ellos.
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8. Si no logras rebajar el precio final, pide bonificaciones “extra”
Si en el peor de los casos nos han fallado los siete consejos anteriores, podemos sacar nuestras dotes de comercial para terminar de cerrar la operación con alguna victoria. Es el momento de tener más cara que espalda (como los comerciales), y solicitar lo siguiente: una primera revisión gratis, ampliaciones en la garantía sin costes añadidos, o algún vale de descuento para la compra de accesorios postventa. Al fin y al cabo, el desembolso final (rebajado o no) no será menor, por lo que estamos en pleno derecho de pedir alguna que otra bonificación extra que nos saque alguna sonrisa mientras cerramos la operación.
