Los coches son, para muchos, algo más que ese vehículo que nos lleva de un lugar al otro. Tanto es así que la industria cinematográfica decidió apostar por ellos para contarnos historias. Films de acción en que los coches son los verdaderos protagonistas. El ingrediente que no puede faltar en cualquier película de coches es la adrenalina, para que una película de coches convenza al espectador necesita esa dosis de adrenalina en estado puro que nos llegue en forma de carreras espectaculares, persecuciones al límite, deportivos rápidos y furioso (guiño) o intrahistorias personales de rivalidad. Por lo que hacer una buena película en donde los coches sean los verdaderos protagonistas, no es para nada una tarea fácil.
De ahí que el mundo del séptimo arte albergue películas que van desde la completa pérdida de tiempo, hasta trepidantes historias que nos hacen vibrar en el sofá o la butaca. Pero si no fuera por la diversidad y la calidad, no habría películas a destacar ¿no? ¿O acaso todos los deportivos son como el Porsche 911?
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Cuando los coches son protagonistas: maravillas del séptimo arte sobre cuatro ruedas
Coches & Chill son palabras que a veces pueden ir unidas. ¿No te lo crees? En el artículo de hoy vamos a deleitarte con un listado de películas donde los coches son los verdaderos protagonistas. Pero cuidado, que de “chill” tienen poco, ya que las grandes dosis de adrenalina en forma de gasolina son constantes.
Además, existe un grave riesgo que antes no te hemos comentado: pueden ser tan adictivas que quizás tus amigos deban planear un rescate para sacarte de casa. Sin más dilación te vamos a demostrar cómo la sinergia entre coches y cine puede ofrecer unos resultados excepcionales, ahí van 10 películas de coches que no deberías perderte si eres un verdadero aficionado del mundo del motor.
1. Speed (1994)
Ya empezamos mal, hemos dicho que solo nos basaremos en películas de coches y ponemos las aventuras de un intrépido policía en un autobús suicida. Ahora bien, danos un voto de confianza y sigue leyendo.
Keanu Reeves interpreta a Jack Traven, un carismático policía que deberá afrontar una dura prueba cuando queda atrapado en un autobús urbano lleno de pasajeros que lleva instalada una bomba programada para explotar si el vehículo disminuye su velocidad a menos de 80 km/h. Así empieza esta trepidante historia que junto a Sandra Bullock y Dennis Hopper (el villano), dan forma a una de las películas más entretenidas que el cine nos dio en la década de los 90. Un espectáculo increíble de tensión y adrenalina que sigue funcionando igual de bien lo veas las veces que lo veas.
2. Taxi Driver (1976)
Un clásico de las películas de coches sin lugar a dudas. Travis Bickle (Robert de Niro), sufre insomnio crónico tras su regreso de la guerra de Vietnam. En consecuencia, decide trabajar como taxista nocturno en la ciudad de Nueva York, posee un carácter asocial y se pasa todos los días en el cine a la vez que está enamorado de Betsy, una atractiva mujer que trabaja como voluntaria en una campaña política.
A pesar de todo, a Travis lo que le apasiona es vivir en primera persona todos los oscuros secretos que esconde la ciudad de Nueva York cuando el sol se va. De Niro hace que Travis Bickle sea uno de los personajes más célebres de la historia del cine. Repleta de escenas inolvidables, Travis se adentrará con su taxi a la más peligrosa y denigrante Nueva York.
3. Drive (2011)
Ryan Gosling interpreta a Driver, un joven que durante el día trabaja en un taller y es conductor especialista en escenas de riesgo, pero, que en algunas noches y de forma puntual, este intrépido joven trabaja como chofer de delincuentes. A manos de su jefe, Driver mostrará su talento al volante tanto en escenas de riesgo para producciones cinematográficas como escapando de la policía en trepidantes fugas para cumplir con su cometido de chofer de criminales. Gracias a la actuación de Ryan Gosling, la magistral dirección, su fotografía y su excelente banda sonora, se merece con creces pertenecer a este lista.
4. The Italian Job (2003)
¿Puede un remake superar a la original? En este caso, quizás sí. The Italian Job trata sobre una banda de ladrones que se propone llevar a cabo un robo en Venecia planificado por Charlie Crocke (Mark Wahlberg), pero la banda es traicionada por uno de sus miembros. Para recuperar el botín la banda tratará de introducirse en el sistema de tráfico de Los Ángeles para crear el mayor atasco de coches jamás visto.
En su nueva versión se apostó por un elenco de actores que encajan a la perfección, su carisma y el auténtico caos alterando todos los semáforos de la ciudad, nos brindan una de las mejores persecuciones de coches de la historia del cine protagonizada por unos entrañables Mini Cooper. Todo un boom de principios de siglo que hizo al Mini objeto de deseo por todos después de verla.
5. Tucker, un hombre y su sueño (1988)
Una película para los usuarios más emprendedores. Preston Tucker está obsesionado con crear un automóvil revolucionario para su época. Potente, veloz, aerodinámico y adelantado en su diseño mostrando lo qudebería ser el coche del futuro. Su afán de lucha y superación le lleva a enfrentarse a los colosos de la producción en serie y nada en un mar de tiburones.
Un excelente biopic que a nuestro entender, está infravalorado dentro de las producciones de Francis Ford Coppola. Esta entrañable y a la vez dura historia de un soñador, está interpretada de manera fantástica por Jeff Bridges, Preston Tucker es sin lugar a dudas ese pequeño pez que quiso nadar entre tiburones con su “Torpedo”.
6. Rush (2013)
Nos adentramos al mundo de la competición para ofreceros esta excelente película filmada por Ron Howard, que nos muestra la rivalidad entre dos de los grandes pilotos de la historia de la fórmula 1: James Hunt y Niki Lauda. En la década de los 70, se forjó la rivalidad en la escena de la Fórmula 1 entre estas dos diferentes personalidades.
El carismático inglés James Hunt y el austríaco perfeccionista Niki Lauda compartieron una de las rivalidades más feroces dentro y fuera de pista. Esta confrontación se ve muy beneficiada por las interpretaciones de Chris Hemsworth (James Hunt) y Daniel Brühl (Niki Lauda), este último se llevó muchas y merecidas buenas críticas por su actuación. Además, Howard reparte muy bien los pesos entre las intensas escenas de rivalidad personal y las espectaculares carreras, nada sale fuera de contexto.
7. Mad Max: Furia en la carretera (2015)
Esta cuarta entrega de la aclamada saga Mad Max es, sin duda, un ejemplo de cómo no perder “fuelle” en forma de una maravillosa salvajada visual en todos los sentidos. En esta cuarta entrega, Mad Max (Tom Hardy) se une a una comandante fugitiva llamada Furiosa (Charlize Theron).
En un contexto postapocalíptico, ella y el nuevo integrante de su banda (Mad Max) deberán escapar del señor de la guerra en un espectáculo vibrante y con una fuerza que nos mandrá pegados a nuestro asiento. Un magistral delirio visual que gracias a la magnífica actuación de Tom Hardy y Charlize Theron, nos harán pasar una tarde de miedo en nuestro sofá que nos hará devorar las palomitas de la adrenalina.
8. Fast & Furious 5 (2011)
Para muchos, la mejor película de la saga. La que mejor logró moldear no tan sólo las increíbles escenas de acción, sino también toda la trama con sus características para ofrecer un gran espectáculo visual donde todo encaja.
Brian (Paul Walker), Dom (Vin Diesel) y Mia (Jordana Brewster) se encuentran en Río De Janeiro con la intención de cumplir el objetivo que les conceda su libertad y así dejar de ser fugitivos de la ley. Deben acabar con un peligroso hombre de negocios que quiere asesinarlos, pero lo mejor de todo y que encaja como “anillo al dedo”, es la llegada a la franquicia de “The Rock” (Dwayne Johnson) encarnando al agente federal Luke Hobbs que da un plus de energía adicional que sin adueñarse de todo, encaja perfectamente.
9. Le Mans 66 (2019)
Para nosotros, una de las mejores películas sobre el mundo del motor que se han hecho en los últimos tiempos, y no lo decimos porque el reparto principal sea encarnado por Matt Damon y Christian Bale (que también).
La película de Le Mans 66 es un gustazo que no debe perderse ningún aficionado al mundo del automovilismo y del cine. El film se centra en un excéntrico pero decidido equipo americano abanderado y costeado por Henry Ford Segundo, que liderados por el visionario Carroll Shelby (Matt Damon) y su amigo y piloto de confianza Ken Milles (Christian Bale). Tratarán de ganarse el respeto derrotando a la todopoderosa Ferrari en el Campeonato del Mundo de Resistencia en la prestigiosa carrera de las 24 horas de Le Mans (1966).
Un drama deportivo en el que la épica se va apoderando de la escena a medida que avanza la película. Consiguiendo que las dos horas y media de metraje pasen volando gracias al perfecto acople entre la gloria y la agridulce gesta competitiva. En definitiva, una brillante puesta en escena que más allà de la epopeya automovilística, deslumbra por su apartado audiovisual que la llevaron a ser merecedora de dos premios Oscar: mejor montaje y montaje de sonido.
10. F1: Drive to Survive (2019 - X)
Terminamos con una serie documental que, de lo adictiva que es, puede considerarse una película ya que te garantizamos que la acabarás en un día. Ha día de hoy estamos a la espera de la tercera temporada (confirmada) de esta serie documental producida por Netflix y la Fórmula 1 que narra en temporadas de 10 capítulos, el transcurso de la competición desde varios puntos de vista: uno de corte más personal donde vemos el lado más cercano e íntimo de los pilotos, y por otro lado, la emoción de cada Grand Prix.
Gracias al acceso exclusivo a pilotos, directores de equipo y propietarios. Durante el transcurso de los capítulos se nos permite ver cómo se vive por dentro la emoción de la Fórmula 1 más allá de las carreras. Lo mejor de todo es la cercanía con los pilotos, los cuales se abren al espectador contando todo lo que les pasa por la cabeza a medida que avanza el campeonato.
Sin duda, una serie documental que te pondrá la piel de gallina y te hará sentir la presión, la emoción y la tensión que viven los pilotos durante ocho largos meses. En definitiva, 20 capítulos de una producción audiovisual excelente que nos permite ver de lleno lo que realmente es un Grand Prix; una serie que ha sido capaz de captar de nuevo el interés de aquellas personas que habían perdido la fe en este deporte.
