La gran batalla contra la COVID-19 durante el 2020, ha provocado verdaderos sismos en casi todas las industrias, y la del motor, no se ha librado.
Si echamos la vista atrás, nos bajamos la mascarilla, y nos paramos a pensar, demasiadas cosas han cambiado en tan solo un año. El 14 de marzo de 2020, el Gobierno de España declaró Estado de Alarma en toda la nación. ¿La causa? Una pandemia mundial originada en Wuhan, China, que se propagó a una velocidad de vértigo por todo el planeta. Los contagios a causa de la COVID-19 eran imparables, miles de personas morían a diario a causa de esta nueva enfermedad, los centros hospitalarios se colapsaron y el papel higiénico desapareció de las estanterías de los supermercados. A raíz del avance imparable de la COVID-19, se decretó un confinamiento a partir del 15 de marzo, por lo que muchas empresas cerraron, así como otras presentaron solicitudes de ERTE para sus trabajadores.
La producción de vehículos en todas las fábricas se detuvo en seco a nivel mundial, y por si fuera poco, todo ello repercutió en un desplome de ventas sin precedentes en el mundo del motor, en concreto, se registraron tan sólo 4.174 ventas de las 120.000 que suelen realizarse un mes de abril. Por suerte, desde el abril negro de 2020, el mercado se fue recuperando poco a poco, en julio de ese mismo año, ya se registraban niveles normales de ventas. Pero a pesar de todo, el mercado español cerró en 2020 con aproximadamente una caída del 32% respecto a 2019.
El último trimestre de 2020 fue el marcado para iniciar una recuperación económica tras los estragos de la pandemia. Esta situación sin precedentes, ha provocado un cambio en las tendencias de los usuarios a la hora de comprar o mirar un vehículo. La tendencia no deja lugar a dudas y marca que los compradores destinan menos dinero a comprarse un coche, ¿eso qué significa? Que las marcas low cost y las prestaciones más humildes (menos potencia y cilindrada), seguirán ganando terreno.
De todos modos, no parece que esto afecte a las motorizaciones híbridas, que año tras año, han ido cobrando mayor protagonismo como una de las opciones preferidas entre los conductores españoles (en 2020 doblaron su cuota de mercado respecto al 2019).
¿Qué va a suceder en 2021?
Dejando de una vez por todas el 2020 atrás, ponemos los ojos en el presente y a medio/largo plazo. En 2021 van a ocurrir muchas cosas que orientarán el rumbo del mundo del motor, que sin duda, pasa por unos vehículos más sostenibles y unas normativas más estrictas para contribuir a la mejora del medioambiente.
Además, los precios de los vehículos van a subir a causa de los impuestos y los híbridos enchufables evolucionarán a la alza. Así que, sin más dilación, procedemos a entrar en materia, ¿Quieres saber qué nos espera en 2021 en relación a los precios, normativas y tendencias? ¡Sigue leyendo!
1. El precio de todos los vehículos aumentará de media un 5% a partir del 1 de enero
Si, como has leído, los coches costarán un 5% más tras finalizar la prórroga que otorgó la Unión Europea (2020) para la adopción del protocolo de medición de consumo y emisiones de los coches (WLTP). Y eso, en España, afecta directamente ya que los impuestos de circulación desde el 2008, se calcula según las emisiones de los vehículos.
Pero vamos al grano, hay un gran grueso de vehículos (los que emiten menos de 120 gramos/km de CO2) que no pagan el impuesto de circulación y suponen casi el 50% de las ventas totales del mercado en español, que tendrán que pagarlo debido al protocolo WLTP. Así que, todos estos coches superarán la línea de los 120 g/km de CO2 y pagarán los impuestos, lo que hará que tengan que sumar el 4,75% de su precio antes de impuestos a su precio final.
La finalización de la prórroga del protocolo WLTP hará que si antes pagaban el impuesto solo un 20% del parque automovilístico español, ahora ese porcentaje se elevará entre un 50 y 60%. En consecuencia, se espera que los precios de los vehículos suban un 5% a partir del 1 de enero, lo que se traduce mejor en un aumento medio de entre 800 y 900 euros por automóvil. Por ejemplo: un vehículo cuyo precio en 2020 era de 20.000 euros, si mantiene la misma tarifa al año siguiente tras la finalización del protocolo prorrogado WLTP, el precio aumentará unos 1.000 euros más.
2. A partir del 11 de mayo de 2021 circularemos a 30 km/h en ciudad
Se rebaja el límite de velocidad en 20 km/h debido a que el pasado 10 de Noviembre, el Ejecutivo modificó el art.50 del Reglamento General de Circulación, con efecto directo a la reducción de las velocidades máximas de los vehículos dentro del poblado.
¿A qué se debe esta reforma? Por desgracia, en 2017 fallecieron 509 personas en accidentes ocasionados en vías urbanas y el 80% de los fallecidos eran usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas o motocicletas. En consecuencia, el Ejecutivo actuó y a partir del 11 de mayo del 2021, el límite genérico de velocidad máxima se reduce de 50 km/h a 30 km/h en vías urbanas que cuenten con un único carril por sentido de circulación. Pero no tan solo eso, sino que también reduce la velocidad en aquellas vías que la acera esté a la misma altura que la calzada en 20 km/h.
Todo y las modificaciones, los ayuntamientos no están exentos de modificar (si fuera necesario) el límite de estas velocidades y poner de nuevo en vigor los 50 km//h (siempre que lo señalice).
3. Adiós a los patinetes eléctricos por la acera
1 día después de modificar el art 50 del RGC para la reducción de velocidades máximas dentro de los poblados, el Ministerio publicó el esperado Real Decreto 970/2020, pero ¿esperado por qué?
Porque por fin se identificó a los patinetes eléctricos como vehículos de movilidad personal (VPM), lo que los engloba dentro del grupo de aquellos vehículos con una o más ruedas para uso unipersonal, dotados de un motor eléctrico que ofrece una velocidad máxima entre 6 y 25 km/h. Dicha modificación entró en vigor el 2 de enero de 2021, por lo que quedan obligados a todas las restricciones a las que están sujetos el resto de vehículos, entre ellas y la más reclamada: no poder circular por las aceras ni zonas peatonales, además, el Real Decreto también prohíbe la circulación por travesías, vías interurbanas, autopistas y autovías. La multa por infringir esta nueva norma, asciende a los 200 euros desde el 2 de enero de 2021.
A pesar de todo, Tráfico elaborará un manual de características para despejar todas las dudas posibles sobre el uso de vehículos de movilidad personal.
4. 75 radares más a los 1.324 que ya están repartidos por España
Más madera en las carreteras de nuestro país, el director de la DGT, Pere Navarro, anunció que durante el año 2021, Tráfico adquirirá y pondrá en funcionamiento 75 nuevos radares que se sumarán a los 1.324 que ya están operativos. El objetivo no es otro que elevar la cifra de cinemómetros ya que países cercanos como Francia y Reino Unido, cuentan con 4.000 y 8.000 radares operativos.
Además, Navarro también comunicó en una rueda de prensa que pondrá en funcionamiento 28 drones para rastrear desde el aire, de los cuales 20 se ocuparán de la vigilancia y control de tráfico, mientras que los 8 restantes estarán destinados a la formación de los agentes para un uso futuro.
5. Endurecimiento de las sanciones (a falta de ser aprobada por el congreso)
Siguiendo con reformas y aprobaciones por parte del gobierno, en noviembre de 2020 también aprobó un anteproyecto para reformar la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. Antes que nada, deciros que los cambios aún están por aprobar por el Congreso.
En general las posibles nuevas sensaciones serán más punitivas: el uso del móvil al volante pasará de restar 3 a 6 puntos y la cuantía se mantendrá en una multa de 200 euros, llevar instalado en el vehículo cualquier mecanismo de detección de radares se sancionará con 200 euros y 3 puntos, pero el verdadero cambio reside en que la Ley se lleva a cabo para evitar aquellos conductores que desactivan dichos dispositivos durante la conducción, así que a partir de ahora (a expensas de aprobar la Ley), se podrá sancionar al usuario tan sólo con la detección de algún dispositivo anti-radares, ya sea durante o no durante la conducción.
A todas estas sanciones, se pretende sancionar con 500 euros y 6 meses sin poder presentarse a examen aquellas personas que en los exámenes de conducir utilicen dispositivos de intercomunicación no autorizados. Además, el plazo para que un conductor recupera el saldo inicial de puntos en su carnet, se unifica a dos años sin cometer infracciones. Y para terminar, no se pretende sancionar con 4 puntos del carnet (en vez de 3), el no utilizar cinturones de seguridad.
6. 2021: el año de los híbridos enchufables
Las normativas y sanciones relacionadas en reducir las emisiones de CO2 no son endebles, están poniendo firmes a todos los fabricantes de coches y obligándolos a cambiar la oferta de vehículos dando protagonismo a la hibridación y la electrificación.
Se prevé que la principal tendencia de este 2021 sean los híbridos enchufables, todo y que en España será menor debido a los elevados costes de estos modelos respecto al poder adquisitivo de la población. De todas maneras, la invasión de los electrificados ya ha comenzado, y este 2021 pretenden dar un golpe sobre la mesa y tras el incremento de precios (5 %) de la mayoría de vehículos a causa de las emisiones de CO2, muchas marcas prevén que alcanzar entre un 10 y un 12% de cuota de mercado, no es para nada un disparate o una utopía.
Además, se pretende mejorar la autonomía de las baterías, para ofrecer autonomías superiores a las anteriores. Sin tampoco irnos a los 100 km de autonomía que es capaz de ofrecer el Mercedes GLE enchufable, pero si llegar a algún punto intermedio de 42 km de autonomía que a día de hoy ofrecen muchos vehículos.
7. ¡A pagar! Conoceremos las multas por CO2 de cada fabricante
Si hay algún mes marcado en rojo por las marcas, ese es el mes de junio, que además de darnos la bienvenida al verano, la Comisión Europea tiene hasta ese mes para recabar la información de las ventas de los fabricantes, realizar sus cálculos sobre las emisiones de CO2 y dictaminar las multas que deberán pagar cada uno de los fabricantes. Las cifras que salgan de dichos cálculos, serán usadas para estimar el objetivo del propio año 2021, que se vislumbra inferior a los 95 g/km de CO2 de 2020 (la cifra depende del comportamiento de los fabricantes durante el 2020).
Por desgracia, los principales damnificados del incumplimiento de la normativa por parte de las marcas somos nosotros, los conductores, ya que para cubrir el gasto que se les viene encima, acaban repercutiendo en el precio de los coches.
