Si hay una marca que impulsó los hoy tan cotizados SUV esa es Nissan. La casa japonesa vio un mundo de oportunidades antes que muchos otros en este tipo de vehículos, y está más que demostrado, por los datos de ventas, que su visión fue premonitoria y acertada a partes iguales. Dicho esto, conviene poner el foco en una de sus primeras creaciones en este sentido.
En esta ocasión, desde TopDriverz vamos a analizar al Nissan Juke, el crossover urbano al que muchos consideran el inicio de todo esto que estamos viviendo en el presente con la fiebre de los ya mencionados SUV. ¿Por qué marcó tanto la tendencia? ¿Qué le hace diferente y especial a otros de su especie? Para hallar la respuesta, lo mejor es seguir leyendo.
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Análisis del Nissan Juke en 5 claves
Una vez que hemos puesto todo en contexto, conviene ir al turrón de una vez por todas y poner la lupa en los 5 puntos tan importantes en los que incidimos habitualmente a la hora de hacer una reseña de un coche: su diseño exterior, su estructura mecánica, el equipamiento interno que ofrece, el precio al que se puede conseguir y una comparación con un modelo homólogo de otra marca.
1. Diseño exterior
Hablar del Nissan Juke es hacerlo de un SUV de tamaño pequeño o crossover que lleva más de una década fabricándose a lo largo de dos generaciones. Concebido tanto para uso urbano como para la familia, inició su andadura allá por el año 2010, cuando se lanza al mercado tras el gran éxito del Nissan Qashqai, en una clara muestra del potencial que tenía (y ahora tiene) este nicho. Nueve años más tarde, en 2019, vio la luz su segunda generación, que significó la aparición de nuevas dimensiones y peso, un aspecto más corpulento y nuevos elementos entre su equipamiento. Para ser más exactos, mide unos 4.21 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1.59 metros de alto.
A esas proporciones hay que añadir una distancia de ejes cifrada en 2.64 metros homologada para cinco pasajeros, todo ello le posiciona como un coche amplio, más si cabe teniendo en cuenta que en su maletero alberga unos 422 litros (354 para la versión híbrida) de capacidad de almacenamiento, que pueden irse hasta los 1.237 litros si se abate la segunda fila de asientos en proporción 60:40. Adelgaza hasta registrar unos 23 kilogramos de peso (la híbrida es 90 kilogramos más pesada).
En la parrilla del frontal destaca su característica V, acompañada de los faros tan peculiares como ella para Nissan que, a su vez, se ven separados en lámparas ovaladas y aisladas de las luces diurnas alargadas ubicadas en la zona superior. La práctica totalidad de las luces exteriores están dotadas de tecnología LED en la gama. Su techo flotante exhibido en un color distinto al del resto de la carrocería le confiere un carácter deportivo y dinámico a partes iguales, a lo que acompaña una caída del techo muy pronunciada en la parte posterior.
Otro detalle que aporta a esa apariencia deportiva es la manilla de la puerta trasera que está integrada en el pilar C, de forma que simula la apariencia de un coche de tres puertas. Si nos vamos a la parte posterior, luce unas ópticas geométricas y tridimensionales que son sinónimos de modernidad y frescura.
Aquí también se encuentra un spoiler que da continuidad al techo, una luneta posterior inclinada y un gran parachoques acompañado de una gran sección plástica en la zona inferior. En los costados exhibe grandes pasos de rueda gracias a las llantas de aleación de 19 pulgadas que puede acoger en su mayor tamaño. El conjunto que representa su diseño está cimentado sobre la plataforma CMF-B, la cual es producto de su alianza con Renault y que le permite llevar a bordo tecnologías más avanzadas y sistemas de propulsión más eficientes.
2. Estructura mecánica
En este aspecto es donde se focaliza la actualización que recibe en 2022, ya que a su oferta incorpora una versión híbrida que complementa a la ya presente de gasolina, con el propulsor 1.0 DIG-T y su bloque turboalimentado de tres cilindros y 999 centímetros cúbicos que disfruta de 117 CV de potencia a 5.250 revoluciones por minuto y 200 Nm de par motor máximo que luce cuando se sitúa entre las 1.750 y las 3.750 rpm.
Se asocia a una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque también ofrece la posibilidad de equipar otra automática de doble embrague y siete marchas con varios programas de conducción. Puede alcanzar una velocidad punta de 180 kilómetros por hora y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 11.1 segundos.
La variante híbrida disfruta de la etiqueta ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico), una parrilla ligeramente distinta a su compañera de gasolina con un formato más cerrado para mejorar la aerodinámica con una barra horizontal superior negra brillante que une dos afilados faros diurnos, así como un spoiler más perfilado por detrás, entre otros rasgos estéticos.
En cualquier caso, se compone de un motor de gasolina atmosférico de 1.6 litros con 94 CV de potencia y 148 Nm de par motor máximo que, a su vez, se combina con otro propulsor eléctrico de 49 CV y 205 Nm de par motor. En total, disfruta de 145 CV que convive con un generador de alto voltaje obra de Renault, que puede generar 15 kW, más el inversor y la batería refrigerada por líquido con 1.2 kWh de capacidad.
En lo que respecta a su transmisión, incorpora una caja de cambios multimodal, que consiste en unos embragues que tratan de reducir la fricción y permiten ir cambiando entre cuatro marchas de combustión y dos eléctricas, según explican desde la compañía japonesa. Su centralita gestiona, de forma inteligente, los momentos de cambio, la regeneración de batería y el funcionamiento de los propulsores. Finalmente, es capaz de ir a 55 kilómetros por hora sin usar el propulsor de combustión, de forma que, en palabras de Nissan, se puede hacer el 80 % de un recorrido urbano prescindiendo de la gasolina.
3. Equipamiento interno
En el interior de su habitáculo predominan los materiales que ofrecen un blando y agradable tacto, lo cual da un plus a la calidad que se percibe, nada que ver con la primera generación marcada por componentes hechos de plástico duro y tacto frío. Como también de esa amplitud ya citada anteriormente que implica 5.8 centímetros de espacio para las rodillas en los asientos traseros y 1.1 centímetros para la cabeza en la parte posterior.
Si nos detenemos en la zona de los asientos delanteros, se puede ver una pantalla central de siete pulgadas que gobierna el salpicadero y que está dotada de los últimos avances, en materia de conectividad e infoentretenimiento, de Nissan. Está acompañada de un climatizador separado controlable sin emplear menús en pantalla, aunque sí contiene mandos físicos que permiten un ajuste mucho más fácil de la temperatura del habitáculo.
Sin embargo, carece de un cuadro de instrumentos digital, sino que recurre a relojes analógicos para mostrar la velocidad y las revoluciones del motor, que se asocian a una pequeña pantalla central dotada de funciones del ordenador de a bordo y el resto de la información que, en la híbrida, controla el funcionamiento del sistema. En las versiones tope de gama, el salpicadero está forrado con símil piel, un detalle de acabado que no es muy habitual de ver en un segmento marcado por la guerra de precios entre fabricantes y que se extiende a las puertas.
De esta forma, se distinguen un total de siete niveles de acabado a los que les separa sus diseños, el tamaño de las llantas y el techo en pintura de contraste, y que son los siguientes: Visia, Acenta, N-Connecta, Tekna, Enigma, N-Design Active y N-Design Chic. Entre los elementos tecnológicos que incorpora figuran los faros LED, acceso y arranque sin llave, climatizador bizona, apertura y arranque sin llave, cámara trasera, conectividad para dispositivos móviles, sistema multimedia con panel de hasta ocho pulgadas y un listado de asistentes y ayudas a la conducción.
4. Precio
Con todo ello, el Nissan Juke cuenta con un precio de salida tasado en 22.522 euros, cantidad que corresponde a la versión con acabado Visia, motor de gasolina y caja de cambios manual. Hasta el desembarco de la versión híbrida, la más costosa era la que lleva el equipamiento N-Design Chic con cambio manual, que arranca en 23.550 euros. No obstante, la híbrida asciende a unos 31.350 euros de precio base.
5. Rival en el mercado
Una vez que hemos repasado todo lo que ofrece el crossover japonés, es el momento de ampliar horizontes y comparar algunas de sus prestaciones con otro modelo similar que ataque el mismo nicho de mercado. Para esta ocasión, hemos escogido al Citroën C3 Aircross.
5.1 Citroën C3 Aircross
El modelo francés es más corto (4.16 metros de largo), estrecho (1.76 metros de ancho) y alto (1.64 metros) que el protagonistas de estas líneas. Ello hace que su distancia de ejes quede un poco rezagada merced a sus 2.60 metros, lo que le hace menos amplio y, quizá, cómodo para los pasajeros. También su maletero parte de una capacidad inferior con sus 410 litros, aunque puede irse hasta los 520 si se adelanta al máximo la banqueta trasera y a los 1.289 si se abate por completo la segunda fila de asientos.
A diferencia del Juke, ofrece variantes diésel, que están encarnadas en propulsores de 110 y 120 CV que pueden asociarse con un cambio manual de seis velocidades u otro automático de convertidor de par. También contiene más mecánicas de gasolina, en este caso un motor 1.2 litros tricilíndrico de 110 y 130 CV, pero carece de versiones híbridas.
Por dentro ofrece menos niveles de equipamiento (5) con interesantes prestaciones, aunque apuesta por materiales como la tela y plásticos duros para su tapicería en vez de plásticos blandos suaves al tacto. Eso hace que su precio de salida se sitúe en unos 18.980 euros y, en el otro extremo, su tope de gama parta de 27.470 euros.
