Muchos conductores han visto marcada su existencia por la marca Volkswagen y sus modelos tan eficientes que han hecho más fácil (y siguen haciéndolo) su vida. Por esta razón, en TopDriverz no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar de uno de sus modelos más icónicos, el cual ha formado parte de millones de familias y de usuarios desde que viera la luz por primera vez hace ya casi medio siglo: el Volkswagen Golf.
A ello se suma el poder atractivo que gozan los coches deportivos que, en su caso, está encarnado en la versión GTI. Por tanto, es una buena idea hacer hincapié sobre ella a lo largo de las próximas líneas poniendo la lupa en sus características y en su precio.
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Volkswagen Golf GTI: un deportivo muy ilustre, bajo lupa
Tras esta breve introducción, es la hora de meterse de lleno en la materia y empezar a hablar del deportivo por excelencia del Volkswagen Golf en lo que se refiere a su diseño exterior, la estructura mecánica que integra, el equipamiento interior que brinda al usuario, el precio por el que se puede conseguir y algunos coches que compiten con él en el mercado. No obstante, como se ha comentado al principio, es un coche muy longevo y para entenderlo conviene hablar un poquito de su historia.
1. Un poco de historia del Volkswagen Golf GTI
El Golf, tal y como se le conoce hoy en día, ve la luz en el año 1974. No obstante, su derivado deportivo tuvo que esperar un poco más, hasta 1976, para hacer lo propio. Con estas siglas, se pretendía que el usuario disfrutase de sensaciones que otros muchos no le podían ofrecer cuando se ponen al volante: adrenalina, vibraciones y ruido.
Y esa idea, aunque evolucionada en consonancia con los tiempos venideros y los avances tecnológicos llevados a cabo, ha perdurado a lo largo de las ocho generaciones que ya lleva a sus espaldas. De las cuales, la última fue desvelada a finales de 2020 y sacada al mercado a comienzos de 2021.
2. Diseño exterior del Volkswagen Golf GTI
Lo primero que se ve es un diseño exterior y estética puramente deportivos que no dejan indiferente a nadie. Algunos de los elementos que contribuyen en mayor medida a ello son su gran parrilla por delante, la amplitud que presentan a ambos lados sus faldones, el alerón que presenta en el techo y los tubos de escape cromados.
En el frontal llama y mucho la atención la luz diurna LED que se ubica en el parachoques, las LED Matrix IQ, además de la siempre presente línea roja que recorre esta zona y los faros. Aquí también por el lateral se encuentra el característico logo GTI. En lo que se refiere a las ruedas, puede equipar de hasta tres tamaños distintos: 17, 18 y 19 pulgadas. Los costados están marcados por una notoria presencia de cristal, en la que los posteriores están oscurecidos.
Eso sí, esta gran presencia garantiza una buena visibilidad. Otro de los componentes distintivos del Golf GTI es su pilar C que le suele acompañar y que no es una excepción esta vez, que aporta una dinamización de la carrocería hacia adelante y densificación del cuerpo hacia atrás, lo que refuerza el aspecto musculoso que presenta.
Para acabar con este apartado que habla de lo que contiene a lo largo de sus 4.29 metros de longitud, 1.79 de anchura y 1.48 de altura, toca hablar de la parte posterior. Aquí se observa una horizontalidad que también era visible delante, con un portón que divide en dos zonas las ópticas LED que presenta, el logo de Volkswagen y de GTI en el centro y un difusor nuevo con dos escapes redondos cromados.
3. Estructura mecánica
Aquí está presente una de las grandes novedades que ofrece respecto a sus predecesores, y es que hay un total de ocho opciones de motor donde el diésel, la gasolina, el gas natural y la hibridación enchufable están representadas. Hay que decir que los de gasolina y diésel son de inyección directa y turbo y que hay una nueva caja de cambios de transmisión manual de seis marchas. Vamos por partes.
En las alternativas de gasolina se encuentra la de acceso, con motor 1.0 TSI de tres cilindros a razón de 110 CV de potencia y que culmina la que equipa el Golf R con 320 CV de potencia. No obstante, la transmisión que se ofrece varía según la versión y en ella se encuentran manuales de seis velocidades y automáticas DSG (en este último caso con siete marchas), así como un sistema híbrido de 48V.
También se puede encontrar con motor 2.0 TDI de cuatro cilindros en línea y cambio DSG que le permite acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en cuestión de 6.2 segundos y alcanzar los 246 km/h de velocidad punta con cuatro cilindros, lo cual es posible gracias a sus 245 CV (cuando sus revoluciones por minuto comprenden las 5000 y las 6200) y 370 Nm de par máximo de motor (cuando pasa lo mismo pero en una horquilla de entre 1600 y 4300).
En lo que se refiere al diésel, también contiene un motor 2.0 TDI, aunque en este caso disponible con 115 CV de potencia o con 150 y cuya transmisión puede ser tanto manual como automática. Su consumo homologado por ciclo WLTP es de 7.3 litros por cada centenar de kilómetros recorridos y en su depósito puede acoger hasta un total de 50 litros de combustible. Eso sí, este último detalle está sujeto también al modo de conducción escogido por el usuario durante el trayecto, lo cual se verá a lo largo del apartado de equipamiento interior.
4. Equipamiento interior
La identidad tan deportiva que se palpa por fuera se replica por dentro que complementa a una modernización vertebrada en la digitalización del cockpit con un amplio repertorio de instrumentos y dispositivos. Esto se complementa a las mil maravillas con elementos tales como el tapizado de tela a cuadros tan exclusivo de sus asientos, los pedales de acero inoxidable, su volante con tres radios dobles y base achatada y sus curiosos pomos de la palanca de cambio con forma de pelota de golf.
En las partes altas se palpan superficies blandas y en las bajas los materiales que predominan son los plásticos rígidos. En el salpicadero se aprecia una descarga de botones que no era habitual en tiempos pasados, pero con una moldura elegante ubicada a la altura de las salidas de aire que lo divide en dos partes. La nueva pantalla táctil de diez pulgadas ubicada en el centro asume funcionalidades como el control por voz y gestual. Sin embargo, hay otras que se quedan fuera, como la del climatizador trizona y el ajuste de volumen.
Hay dos sistemas de entretenimiento MIB3 con conectividad tanto con Android Auto como con iPhone (Apple CarPlay) que es inalámbrica en este último caso. El más sencillo de controlar presenta una pantalla de 8.25 pulgadas y un mando giratorio a ambos lados, mientras que el más sofisticado, el Discover Pro, ofrece el monitor ya mencionado de diez pulgadas con una pequeña superficie táctil justo por debajo. Todo ello supone una mejora en cuanto a calidad gráfica, sensibilidad y fluidez respecto a anteriores generaciones gracias a lo intuitivo que es dicho sistema.
Al margen de este, también hay que hablar de los dos puertos USB-C, el portaobjetos que contiene carga inalámbrica para smartphone, botón de arranque, el nuevo selector de cambio DSG, el freno de mano eléctrico, botón de Auto Hold y un pequeño hueco para dejar objetos. Más atrás quedan los posavasos y la toma de corriente de 12V. El reposabrazos es deslizable y ajustable en altura, además de acoger en sus senos una guantera media.
Los asientos delanteros son mullidos, por lo que la comodidad está garantizada ante largos desplazamientos, los cuales además incluyen un reposacabezas que, en el caso de los de serie, van tapizados en tela y entre los opcionales hay algunos en cuero eléctricos, con ventilación y calefacción. En el volante revestido de cuero hay variedad de botones con los que controlar un sinfín de aspectos, algunos táctiles, como la temperatura y el navegador, por lo que en sí el diseño es bonito aunque para ciertas situaciones, como un posible sudor de las manos, no sean lo más cómodo.
Hay que decir que otra de sus novedades es la presencia de una pantalla Head-Up Display que viene de serie en todas las versiones, la cual exhibe la velocidad a la que está circulando el usuario, indicaciones de navegación y más datos sin levantar la vista de la conducción. Entre sus modos de conducción figuran cuatro opciones: Sport, Eco, Comfort e Individual. La diferencia de rendimiento entre ellos se nota y algunos de los aspectos que se modifican para tal caso son la respuesta del acelerador y del cambio DSG, la dureza de la suspensión y por supuesto el ya mencionado consumo.
5. Precio
Según lo que aparece en la página web de la marca alemana, la versión 2.0 TDI tetracilindrica con cambio DSG se puede adquirir por unos 45.187 €. Esta cifra está muy por encima de otros de su segmento, como el Ford Focus ST, que en su versión más deportiva Sportbreak llega a los 33.237 €, y ligeramente por debajo de modelos con una propuesta similar, tal es el caso del BMW Serie 1 en su versión 128Ti con 46.550 € con más CV de potencia (265) y que también es de gasolina con cambio automático y tetracilíndrico.
