El mundo de la automoción se encuentra en un cambio constante debido a, entre otros factores, a la urgencia climática que vive el planeta y de la que los vehículos son responsables en gran parte. También los gustos y necesidades de los consumidores han evolucionado de un tiempo a esta parte.
Para comprobar la veracidad de todo lo comentado, una buena idea es analizar en profundidad el Renault Arkana: el último SUV que ha lanzado al mercado la marca francesa y que está dando mucho de qué hablar. Como la propia traducción al castellano de su nombre indica (del latín arcanus), guarda varios secretos recónditos de gran importancia que hay que conocer para entender todo lo que rodea a este modelo y que lo hace especial.
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Renault Arkana: las claves que explican su éxito
Tras lo esbozado ya en la introducción, es el momento de poner la lupa en los detalles que han posicionado al Arkana como referencia en la industria del automóvil y uno de los favoritos del público:
1. Un nuevo concepto
Lo primero que hay que saber para comprender la fiebre que ha despertado el Renault Arkana es que este representa una nueva forma de entender un coche, que data de 2018, con una silueta coupé que ha llegado, al parecer, a los modelos SUV para quedarse y que destaca especialmente en su parte trasera. Esto parecía estar destinado únicamente a las gamas altas, pero la tendencia está cambiando.
Esa idea la llevan a la práctica varios elementos: una cintura alta esculpida, las elevaciones en la parte más baja de las puertas que ya son seña de identidad de la firma de los rombos desde que fueran estrenadas por el Clio allá por el año 2012 y que ha ido progresando desde entonces. Las protecciones que dispone en la zona delantera, trasera y en el paso de las ruedas aportan un toque aventurero a su apariencia; y la inclinada línea de su techo, así como la curvada superficie de cristal refuerzan ese toque coupé ya citado con un diseño extendido hasta el portón trasero.
Su calandra, junto al gran y característico logo de Renault, está cercada por detalles cromados y embellecedores, mientras que en la parte inferior cuenta con un paragolpes que da sensación de dinamismo gracias a las entradas de aire. Los faros LED de iluminación conforman la ya característica forma de C que indica a las claras que se trata de un Renault de última generación, algo que también es visible en la zona trasera con una franja extendida por el ancho del portón trasero.
El aporte de calidad y belleza lo encarnan los componentes cromados, como pueden ser la moldura de las ventanillas, las ya citadas protecciones ubicadas junto a las puertas de cada lado y el embellecedor del guardabarros delantero. A ello también contribuye la paleta de colores que hace brillar con luz propia cada uno de los valores de diseño, ya que este vehículo se puede encontrar hasta en siete diferentes: blanco con opacidad, blanco perla, negro, gris tornado, azul zanzíbar, rojo deseo y naranja valencia (este último exclusivo de la gama R.S. Line).
Para quienes les guste más algo sport, la firma gala ofrece la posibilidad de contar con el acabado del R.S. Line, que está inspirado en el aire deportivo que le suele acompañar desde hace mucho tiempo, así como en el mítico Megane R.S. Está disponible únicamente en ese naranja valencia ya comentado en el párrafo anterior, que además presenta detalles metálicos y lacados en negro como remate de la carrocería y una lama aerodinámica de pequeño tamaño. El paragolpes delantero y las llantas silverstone son específicos, estas últimas con detalles en rojo.
Como novedad, hay una placa R.S. Line en el embellecedor de aletas y detrás se puede observar una doble salida de tubo de escape con acabado cromado y una protección metálica oscura.
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2. Tecnología incorporada desde la Fórmula 1
En lo que se refiere a su estructura mecánica, hay un maridaje conformado por un motor térmico de gasolina 1.6 y otro eléctrico que proporcionan, de manera conjunta, 145 cv de potencia. No obstante, hay otro también electrificado que nace de la inspiración que, a su vez, ha supuesto para Renault su presencia en el mundial de Fórmula 1.
Y es que este tercer actor se encarga de recuperar energía y cumplir un papel de caja de cambios multimodo, que prescinde del embrague y del sincronizador del cambio de uso. Con hasta 15 combinaciones posibles, este motor tutela el funcionamiento de los otros dos. Por ello, se emplean dos relaciones: una larga y otra corta y entre ellas unos engranajes que optimizan el funcionamiento de la caja de velocidades
Fuera de estos, contiene una pila de ion litio que se encuentra debajo del maletero aporta la energía extra necesaria con una capacidad de 1,2 kilovatios con una garantía de ocho años de antigüedad o 160.000 kilómetros recorridos. En lo que concierne al consumo, según la marca francesa registra de media 4,8 litros cada 100 kilómetros en ciclo combinado y sus emisiones de CO2 están cifradas en 111 g/km.
3. Un interior donde prima el confort y la elegancia
Al abrir la puerta del habitáculo ya se percibe que la comodidad y la imagen cuidada priman sobre el resto. Prueba de ello es la línea perfilada que presenta, el cuero empleado para la tapicería de los asientos, los acabados cromado que lucen varios componentes, una arquitectura ergonómica por parte del salpicadero merced a su revestimiento de espuma suave y a la banda decorativa diferenciada con los distintos niveles de acabado. El asiento del conductor goza de una posición elevada que está en consonancia con la creciente demanda del público.
Tras el volante se halla un cuadro de instrumentos en forma de pantalla a color de distinta cantidad de pulgadas en base a la versión escogida (4.2; 7 ó 10.2) a la que se suma otra ubicada en el centro que puede contener 7 ó 9.3 pulgadas y que tiene el honor de ser una de las superficies de visualización con mayor extensión de su gama. Además, esta última cuenta con mucho espacio de almacenamiento donde se integra un sistema de recarga por inducción para teléfonos móviles, compartimentos laterales diversos para guardar objetos, como la red de carga en el lado del pasajero delantero.
Un detalle a destacar es que el Arkana cuenta con cuatro tomas USB (dos delante y dos atrás) que se suman a un puerto de recarga inalámbrica para la alimentación de dispositivos electrónicos. Tampoco hay que ignorar la gran capacidad de almacenamiento de los compartimentos de las puertas, ya que son capaces de resguardar botellas de litro y medio, y que es extensible al maletero gracias a los 480 litros que puede llegar a acoger y que se extiende hasta los 513 en el caso de las microhíbridas.
Lo espacioso que es se aprecia gracias a la altura libre al techo cifrada en 86.2 centímetros en la parte posterior, algo que es difícil de imaginar viéndolo desde fuera. Tampoco falta espacio en la zona de los pies gracias a los 305 milímetros que hay. Esa comodidad también se ve reflejada en el reposacabezas extraíble que se localiza en el centro, así como las tomas de aire regulables visibles en el panel trasero de la consola central y el purificador de aire de su climatización automática.
La amplia superficie acristalada es garantía de luminosidad, aunque puede ir a más si el consumidor prefiere un techo solar practicable. Sobre la tapicería, hay que decir que el primer nivel de acabado tiene un acabado de tela de buena calidad, mientras que en los asientos del nivel superior convive esta con polipiel, incluso está la opción de escoger que sean de cuero.
4. Tres modos de conducción y gran autonomía
El conductor puede experimentar tres modos diferentes de manejo cuando se pone a los mandos del Renault Arkana: My Sense, que permite configurar de manera manual la conducción, la iluminación ambiental, la comodidad y el sonido del coche (aunque depende de la versión); Eco, cuyo propósito es disminuir el consumo lo máximo posible a través de una dirección suave, una gestión del motor, de la caja de cambios y de la climatización para usarla cuando sea necesaria; y un modo Sport para aprovechar la potencia del motor a costa de una dirección más firme.
La batería funciona de tal manera que, por un lado, reúne tal cantidad de energía que hace al coche capaz de recorrer cuatro kilómetros haciendo uso del modo eléctrico a unos 75 km/h como máximo y, por otro, se recarga en cada frenada y la potencia del motor térmico que aún no ha sido consumida. Desde la marca de los rombos aseguran que esa aportación de energía puede suponer un ahorro de hasta un 40 % en comparación con un motor térmico tradicional equivalente.
La autonomía llama la atención poderosamente, aunque sea teórica, mostrada por el ordenador de a bordo cuando el depósito de combustible está lleno con sus 50 litros de capacidad, y eso es algo que se corroboró en una prueba llevada a cabo por Renault que consistió en un recorrido por ciudad centricamente, así como por autovías de circunvalación a ritmo normal. Consumió de media cinco litros, lo cual hace verosímil lo dicho por la marca.
¿Qué precio tiene el Renault Arkana en el mercado?
Esta pregunta tiene una respuesta con matices, ya que depende del acabado que se quiera: el Intense se puede encontrar por unos 28.480 €, el Zen lo sube ligeramente con sus 30.500 € y el R.S. Line más aún si cabe con 33.200 € con un aspecto más deportivo. No obstante, se puede financiar en dos años a razón de 179 € por mes.
