Quizá el Mundial de Rallyes (WRC) no suscite tanto interés mediático ni público como las competiciones que por aquí tratamos con más frecuencia, pero los ingredientes que contiene esta disciplina del automovilismo hace que sea muy atractiva: incertidumbre de qué te puedes encontrar en cada tramo, paisajes preciosos, derrapadas a la hora de entrar en curva, saltos, etcétera.
En 2022, un chaval finlandés probablemente puso la primera piedra para revitalizar una competición que lleva tiempo aletargada a ojos del gran público. Su nombre es Kalle Rovanperä y se convirtió en el campeón más joven de la historia con 22 años, y además lo hizo por mucho sobre el que tenía el récord de precocidad hasta entonces. En TopDriverz vamos a contar su biografía, que a buen seguro os sorprenderá.
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La biografía de Kalle Rovanperä en 3 claves
Una vez que hemos llevado a cabo la introducción de nuestro protagonista, es el momento de contar cómo fueron sus inicios y qué le ha llevado a conseguir tal gesta a una edad tan temprana. No sabemos si seguirá campeonando y llegará a la altura de los más grandes, lo que está claro es que tiene tiempo de sobra para hacerlo.
1. Primeros pasos
El 1 de octubre del 2000, Kalle Rovanperä nació en la localidad de Jyväskylä (Finlandia). Se crió en el seno de una familia íntimamente vinculada al motor, y en concreto a los rallyes, ya que su padre Harri también compitió en el WRC durante los 90´ y a comienzos de siglo y, de hecho, consiguió una victoria, pero nunca luchó por un campeonato. Así que, en este caso, se puede decir eso de que el alumno ha superado al maestro.
Como curiosidad, con 8 años fue grabado en un vídeo mientras conducía un Toyota Starlet por los caminos nevados de los alrededores de su casa a derrapada limpia, para lo cual le colocaron un almohadón en el asiento con el propósito de que llegase bien al volante. Ese vídeo fue publicado posteriormente en Youtube y se viralizó hasta el punto de que superó el millón de visualizaciones. Fue toda una demostración de que llevaba el motor en la sangre y que había nacido para brillar en la disciplina de los rallyes.
No fue la única vez que sorprendió a propios y a extraños a través de las pantallas, y es que con 11 años subió a un periodista de su país a un Subaru Impreza de la escuela del gran campeón Juha Kankkunen y le dio una vuelta por esos paisajes nevados en los que se curtió mientras le entrevistaba. En esa conversación, aseguró que aquel año se llegó a poner a 210 kilómetros por hora en recta. Lo contó sin despeinarse, con toda la naturalidad del mundo, como si fuera lo más normal en un crío de su edad.
El propio Kalle aseguró en otra entrevista que empezó a manejar una gran variedad de vehículos desde que tenía 3 años como cuatriciclos y motos, aunque no fue hasta los 7 cuando se subió por primera vez a un coche. Entre medias, probó suerte en el mundo del karting, pero la experiencia no le convenció. Como él mismo confesó una vez, disfrutaba más sobre la tierra y la nieve que sobre el asfalto.
Lo cierto es que su etapa de formación no debió ser nada fácil, y es que las leyes de su país prohíben competir en certámenes de rallyes a personas menores de edad o que no tengan el carnet de conducir, por lo que fueron muchas las veces que viajó hasta Letonia para hacerlo desde que tenía 12 años. Aquellas expediciones las hacía, como establece la lógica, con su padre.
2. Primeros éxitos
En esas primeras carreras donde empezó a forjar su instinto competitivo tuvo de copiloto a Risto Pietiläinen, el mismo que había tenido su padre durante, que se hacía cargo del coche durante los tramos de enlace en los rallysprints que corrían (rallyes más breves en cuanto a tramos, distancia recorrida e infraestructura necesaria para ello). En su segundo año completo corriendo, ganó la competición de dos ruedas motrices a los mandos de un Citroën C2.
En 2015 llegó el primero de sus grandes éxitos cosechados durante la etapa de formación: el título júnior de Letonia, lo que le convirtió en el más joven de la historia en conseguirlo. Fue el preludio de lo que vendría en los tiempos venideros, ya que en 2016 y 2017 se proclamó campeón del certamen absoluto a los mandos de un Skoda Fabia R5 con tracción integral.
Precisamente en el primero de estos compaginó con el campeonato de Italia para ganar cierta experiencia sobre el asfalto. Posteriormente, en el último de estos años citados, fue cuando se sacó el permiso de circulación, concretamente el día después de haber cumplido los 17, lo cual fue posible gracias a un permiso especial que le proporcionó el gobierno de Finlandia.
3. Debut y consolidación en el mundial
Estar en posesión de la licencia de conducir es un requisito indispensable para poder competir en el Mundial de Rallyes, por lo que dio un paso más hacia su sueño. El siguiente fue su debut en el campeonato de WRC2, la antesala del WRC. Este tuvo lugar en el Rally de Gran Bretaña de 2017, y manejó un Ford Fiesta R5. Más tarde, también tomó parte en el de Australia, el cual ganó en su clase.
Terminó en la décima posición de la clasificación general, por lo que sumó un punto y volvió a romper otro récord de precocidad, ya que pasó a la historia como el piloto más joven en puntuar. Su talento convenció a Skoda Motorsport para ficharlo de cara al siguiente curso, que también disputó en la categoría de WRC2.
Su compañero de batallas aquella temporada un Skoda Fabi R5, el cual le llevó hacia la tercera posición final de la clasificación de pilotos y a dos victorias de por medio. Siguió caminando con la marca checa hacia la realización de su sueño en 2019, año en el que participa en el campeonato WRC-2 Pro, un certamen creado de manera exclusiva para las estructuras oficiales del mundial.
Como curiosidad, condujo dos coches distintos a lo largo de la temporada: empezó a los mandos de un Skoda Fabia R5 y terminó con un Skoda Fabia R5 Evo. En Montecarlo, Suecia, Córcega y Chile compitió con el primero de estos, mientras que desde Portugal hasta Cataluña lo hizo con el segundo. Fue la única edición que tuvo aquella competición, y fue él quien se la adjudicó gracias a 5 triunfos cosechados en Chile, Portugal, Italia, en su casa de Finlandia y Gran Bretaña; y otros 5 podios más.
En 2020 se unió a las filas de Toyota como piloto de pleno derecho del equipo oficial, compartiendo equipo con un gran campeón como el francés Sébastien Ogier y el británico Elfyn Evans. Ese movimiento le permitió codearse con los grandes de verdad, y pronto demostró estar capacitado para batirse el cobre con todos ellos. En la primera cita que corrió con los japoneses subido a un Yaris, el mítico Rally de Montecarlo, acabó quinto, mientras que ya en la segunda, el Rally de Suecia, subió al podio tras finalizar tercero en la general. Con 19 años y 139 días, se convirtió en el más joven en subir a un cajón de los tres mejores.
La madurez la alcanzó en el año siguiente, 2021, cuando consiguió sus primeros triunfos y se aupó al liderato tras la disputa de las citas de Montecarlo y Finlandia, lo que le situó como el más joven en ocupar esa posición de privilegio con 20 años. Cantó victoria por primera vez en Estonia, tras un pequeño bache entre el accidente de Croacia y los problemas sufridos en Italia. Repitió triunfo en Grecia antes de certificar su cuarta posición final.
Venía avisando el bueno de Kalle que estaba aquí para hacer historia, y su promesa fue cumplida en 2022 con su primer título de campeón del mundo de WRC. Y es que su camino hacia el Olimpo empezó con un dominio brutal certificado en las 3 victorias conseguidas en las 4 primeras citas, concretamente en Suecia, Croacia y Portugal.
A ellas les siguieron otras 3 en Kenia, Estonia y Nueva Zelanda, siendo la del país oceánico la que le permitió certificar matemáticamente el campeonato a falta de dos fechas para el final. Con 22 años, superó el récord de precocidad que ostentaba el fallecido Collin McRae con 27, un lustro de diferencia que supone una barbaridad y que hace pensar que este chaval puede batir los números que quiera.
Es preciso indicar que el WRC empezó a disputarse en 1975, por lo que es un certamen bastante más joven que la Fórmula 1 por ejemplo, y en el que es más complicado iniciarse a edades tempranas por su idiosincrasia. Para muestra de ello, os animamos a leer la biografía que anteriormente se le dedicó en estas líneas a un bicampeón de esta disciplina como Carlos Sainz Sr. Llegaréis a la conclusión que el camino que ambos trazaron hasta llegar al campeonato fue muy diferente. Ojalá que el triunfo de Kalle Rovanpera empuje a los jóvenes a engancharse a esta disciplina e inicie una nueva era.
