Las diferencias entre un seguro a todo riesgo y a todo riesgo con franquicia

Las diferencias entre un seguro a terceros y uno a todo riesgo son claras para muchos, pero ¿cuál es la diferencia entre un todo riesgo sin franquicia y uno con franquicia? Veamos en qué aspectos son distintos y cuál nos conviene más.

Diferencias seguro todo riesgo todo riesgo con franquicia

La póliza de seguro de automóvil es obligatoria en muchos países y se convierte en un auténtico rompecabezas para los conductores. Hay lucha frenética entre las compañías aseguradoras, que necesitan captar muchos clientes y ahorrarse dinero en indemnizaciones, y los conductores, que también intentan pagar lo menos posible. Para los últimos, saber el precio adecuado se consigue con la experiencia y consultando opiniones de otros conductores.

Pero las compañías con el tiempo también mejoran sus fórmulas: ahora hay tres tipos básicos de pólizas que son a terceros, a todo riesgo sin franquicia y a todo riesgo con franquicia. Además, cada vez más, estos tipos se pueden personalizar pensando en las necesidades reales de los conductores. Pero ¿qué es esto de franquicia? Franquicia suena a equipo de la NBA o a cadena de restaurantes, ¿no será una triquiñuela de las aseguradoras? Si no sabéis lo que es, no os preocupéis porque hoy vamos a resolver todas las dudas al respecto.

¿Qué diferencias hay entre un seguro a todo riesgo sin franquicia y un seguro a todo riesgo con franquicia?

En primer lugar, conviene recordar brevemente la diferencia entre un seguro a terceros y un seguro a todo riesgo. El seguro a terceros es la cobertura básica de responsabilidad civil en un seguro de coche y, por tanto, lo mínimo imprescindible para cumplir con la legislación de tráfico.

¿Qué cubre? La compañía aseguradora se encarga de cubrir los daños materiales y personales a otras personas que tú ocasiones en un accidente. En la actualidad, puedes incluir más coberturas en un seguro a terceros, como la responsabilidad civil por incendio del vehículo o asistencia en carretera.

El seguro a todo riesgo, en cambio, cubre los daños a terceros y le añadimos la cobertura de los daños propios, garantizando la protección de todo el coche, incluidos los neumáticos. Este tipo de seguro puede complementarse con muchas ampliaciones, hasta cubrir todas las casuísticas posibles.

Seguro a todo riesgo sin franquicia: ¿en qué consiste?

El seguro a todo riesgo sin franquicia, como ya hemos visto, cubre la responsabilidad civil a terceros, los daños propios, cobertura de los cristales y lunas, cobertura contra incendios, cobertura contra robos, cobertura de accidentes del conductor, defensa y consultoría jurídica y reclamos por daños y asistencia en carretera. Todo esto es lo mínimo que debe tener un buen seguro.

La clave de este tipo de seguro es que la aseguradora cubre con su propio dinero todas las indemnizaciones derivadas del accidente. Es evidente que tú has ido pagando tus cuotas y que, por tanto, parte del dinero ya sale de tu bolsillo, pero realmente, en estos casos, ya no te tienes que preocupar de que te cobren dinero para afrontar la indemnización.

Aquí queremos hacer un inciso: cada compañía ofrece sus condiciones, es decir, quizá en el contrato estipula que la compañía sólo pagará hasta x dinero, así que, si en el contrato, por ejemplo, pone que el límite son 25.000€ y la indemnización es de 30.000€, tú tendrás que poner la diferencia. Como la cobertura es tan amplia, los seguros a todo riesgo son los más caros que se pueden ofrecer.

Seguro sin franquicia

Seguro a todo riesgo con franquicia: ¿en qué consiste?

En un seguro a todo riesgo con franquicia, la cobertura es la misma, pero el cliente asumirá parte del coste de la indemnización en caso de accidente. Hay franquicias fijas y franquicias variables, lo cual se debe tener en cuenta a la hora de firmar el contrato. Asumir esta responsabilidad implica que, por ejemplo, si tu franquicia es de 600€, cuando tengas un accidente y tengas que pagar una reparación de 1.000€, 600€ los pondrás tú de tu bolsillo y 400€ la compañía aseguradora.

La clave de este sistema radica en que, cuanto más dinero quieras asumir en caso de accidente, más descuentos tendrás en la prima de la póliza. No obstante, tenemos que mirar con lupa la letra pequeña, porque habrá situaciones en que la franquicia solo se aplique en caso de daños propios. Esto dependerá de cada compañía.

Dentro de las franquicias, también hay diferentes tipos, según el Real Automóvil Club de España:

  • Franquicia por panel: se tiene que abonar una franquicia por cada elemento dañado (aleta, puertas, lunas, etc.)
  • Franquicia por lateral: se tiene que abonar una franquicia por cada lateral o paragolpes delantero y/o trasero.
  • Franquicia por siniestro: se tiene que abonar una franquicia por todos los daños que han sucedido en un mismo hecho accidental.

¿Qué tipo de seguro me conviene más? ¿Con o sin franquicia?

Hemos llegado a la gran pregunta porque hemos dado mucha información, pero no nos sirve de nada si no nos ayuda a tomar una decisión. Calma. Daremos una respuesta corta y una respuesta larga.

La respuesta corta es que, si eres propenso a tener que dar partes de accidente, es mejor el seguro sin franquicia. Si no has tenido nunca ningún accidente o muy muy pocos, entonces el seguro con franquicia. Pero deja que lo desarrollemos.

Te conviene más el seguro con franquicia si...

En el seguro con franquicia, la prima de la póliza se reduce. Es decir, que pagas menos a cada recibo. Esta es una muy buena opción y, si al final de tu vida no has tenido ningún accidente, con el dinero ahorrado habrás hecho un buen colchón para tus herederos. Este sistema está pensado para los que tienen un buen expediente de conducción y creen que no tendrán demasiados accidentes. Pero, si es así, todos querrían el seguro con franquicia porque ¿quién cree que va a tener muchos accidentes?

Seguro con franquicia

Te conviene más el seguro sin franquicia si...

Las compañías, como los casinos, piensan muy bien las ofertas que venden a los clientes. Como hemos dicho al inicio, su objetivo es ganar dinero, ofreciendo un buen servicio, si se quiere, pero ganar dinero, al fin y al cabo. Para ellos no tendría sentido ofrecer un tipo de seguros en que todos los clientes puedan pagar menos siempre. Tiene que haber alguna contraprestación. La cuestión es que lo tienen todo muy bien estudiado.

Si se ofrece una estructura tripartita entre seguros a terceros, seguros a todo riesgo con franquicia y seguros a todo riesgo sin franquicia es porque saben que la gente se va a distribuir entre los tres y esto será beneficioso para la compañía. El seguro a terceros lo contratan los que no pueden pagar una gran cobertura y los que creen que nunca van a tener que pagar por los daños propios. El seguro a todo riesgo es para los que son valientes y se arriesgan, pero quieren mantener un margen de seguridad. Pero ¿estamos exentos de cometer nosotros un accidente?

Aquí está la clave: ser un buen conductor no implica que no tengas accidentes. Los mejores conductores pueden cometer errores (todos somos humanos), no ver el coche que viene por detrás, dormirse al volante, etc. Además, el exceso de seguridad lleva a tener demasiada confianza y a no ser tan precavido. Más posibilidades de accidente, pues. Como en la ruleta, el casino (compañía de seguros) siempre gana.

También existe la posibilidad de una injusticia: que en un accidente que no haya sido culpa tuya, se termine por probar que has tenido tú alguna responsabilidad en el siniestro. Un conocido nuestro estuvo involucrado en un accidente múltiple y le costó tiempo y dinero demostrar que la culpa no era suya.

Por tanto, en cualquier momento puede pasar que tengas un accidente y que, después de pagar religiosamente la prima de la póliza, no te sirva de nada porque vas a tener que pagar la reparación. Y, sinceramente, duele. Así que en caso de inseguridad y no verlo del todo claro, házte un seguro sin franquicia y olvídate de los problemas en caso de accidente sea quien sea el causante.

Seguro con sin franquicia

Claves finales para entender los dos tipos de seguros

En resumen, las dos opciones son buenas, pero depende del carácter y confianza del conductor. La opción más segura es el todo riesgo sin franquicia, pero, si, cuando miras al futuro, te ves sin un solo rasguño en tu coche, pues adelante con el seguro a todo riesgo con franquicia. Pero, entonces, haz el favor de controlar mucho la conducción y no cometer imprudencias. Si eliges el seguro a todo riesgo con franquicia, nuestra recomendación es que busques una franquicia por siniestro, que es el tipo ideal, más que los otros dos tipos. En esto, no hace falta arriesgarse.

Por último, hace falta recordar que es casi imprescindible usar un comparador de seguros para valorar las diversas compañías del mercado. Cada vez más, las pólizas serán más complejas, con más opciones personalizadas, pero también con más posibilidades de letra pequeña. Hoy hemos aprendido las diferencias entre un seguro a todo riesgo sin franquicia y un seguro a todo riesgo con franquicia, pero ¿cuánto tiempo pasará antes de que salgan nuevas modalidades con nombres complicados? No os preocupéis porque en TopDriverz estaremos al corriente para aclarar siempre cualquier duda.

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