Como cualquier otro vehículo, las motos tienen tanto ventajas como desventajas. Sin lugar a dudas, las motos son un medio de transporte rápido y económico para desplazarse por los núcleos urbanos y evitar de esta manera atascos y congestiones.
Por eso no es de extrañar que cada vez más personas acaben comprando una moto para circular por la ciudad. En consecuencia, las motos se han convertido en un medio de transporte masivo y muy viable para cualquier bolsillo. De ahí que redactar un artículo sobre los inconvenientes de conducir una moto era algo casi obligatorio desde nuestro punto de vista.
En líneas generales, saber las ventajas y desventajas de tener algo (en este caso una motocicleta), ayuda mucho a tomar decisiones aún más si no somos expertos en el tema. ¿Por qué decimos esto? Porque existen muchos conductores de coche que deciden comprarse una moto pensando que son “bicicletas a motor”, es decir, que apenas requiere de aprendizaje práctico para saber llevarlas. Y se equivocan. Conducir una moto tiene bastantes riesgos asociados.
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¿Cuáles son los riesgos e inconvenientes de conducir una moto?
Adquirir una moto exige el mismo nivel de exigencia y responsabilidad que el de tener un coche. No podemos caer en el error de que las motocicletas están por debajo de los coches, puesto que en la carretera, ambos medios de transporte deben seguir la misma normativa.
A pesar de que a simple vista parece que todo sean ventajas (comodidad, movilidad, ahorro, etc.). No todo es de color de rosa, ya que una de las principales desventajas de circular en moto es que precisamente no es el medio más seguro que existe. De hecho, muchos usuarios de moto llegan a la conclusión de que “el parachoques eres tú”. Para que te hagas una idea, tan sólo un 11,5% de las personas que sufren un accidente de coche salen heridas; en contraste, el porcentaje de heridos cuando el vehículo involucrado es una moto asciende al 72%.
Por esta razón hoy te traemos los 7 inconvenientes de conducir una moto, desde TopDriverz, creemos que es vital saber a lo que te enfrentas sea cual sea el tipo de vehículo que decidas adquirir.
1. La seguridad personal (alta accidentalidad)
¿Cuántas veces hemos oído que en una moto estamos expuestos a todo? Y no, no nos referimos a los gases emitidos por los vehículos, al polvo, contaminación acústica… Nos referimos a que en caso de accidente, no tenemos una carrocería que nos proteja de los impactos y, sin ir más lejos, el parachoques somos nosotros. Por esta razón, los daños y el riesgo de lesiones graves es muy alto en comparación a un accidente de coche en las mismas condiciones.
De modo que para evitar daños más graves, podemos reducir el riesgo usando los elementos de seguridad pertinentes: casco integral, chaqueta, guantes y rodilleras. A nuestro entender, también hablamos de seguridad cuando nos referimos a visibilidad en la carretera, por esta razón, recomendamos colores llamativos en estos elementos siempre que sea posible.
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2. Los ladrones y la inseguridad de dejar la moto al descubierto
Los hurtos de motos son una de las principales razones por la que muchos compradores renuncian a comprarse una. La inseguridad por las calles depende mucho de los distritos y del tipo de barrio. No obstante, el hurto de motocicletas parece no entender de zonas ya que robar motos es uno de los negocios más rentables para los ladrones.
En España, cada ocho minutos se roba una moto y, en concreto, las scooters son las motos preferidas por los ladrones. Y todo esto teniendo en cuenta que el hurto de motocicletas ha descendido en los últimos años. Por desgracia, este tipo de hurtos es el pan de cada día de muchas aseguradoras y, ellas mismas, afirman que las motos más robadas son las que más se venden, por lo que estamos delante de un pez que se muerde la cola.
Hay una serie de modelos que con el paso del tiempo se han consolidado en la lista negra de motos más robadas. Así por encima, las scooters de gran cilindrada son las más robadas, seguidas por las deportivas de gran cilindrada que abarcan entre los 600 y los 1000 cc; las primeras por demanda y las segundas porque sus piezas son caras.
Según Detector, una compañía dedicada a la seguridad automovilística que da ser servicio al Ministerio de Interior, las motos más robadas son las siguientes: Honda Scoopy 125 cc, Yamaha T MAX, Kawasaki Z 800, Yamaha C MAX, KTM 125 Duke, Yamaha YZF MAX
3. Manejar bajo la lluvia
Cuando llueve no resulta nada agradable conducir una moto. ¿Por qué? Porque cuando llueve, la adherencia del suelo se reduce a la mitad en comparación al asfalto seco, en consecuencia, teniendo en cuenta que la moto tiene dos ruedas, las probabilidades de perder el agarre y el punto de apoyo son elevadas. Además, el agua al mezclarse con la suciedad de la carretera origina una película altamente resbaladiza que aumenta el riesgo de perder el control.
Así que en el caso de lluvias intensas o ligeras, conducir una moto se convierte en una aventura de alto riesgo. Nuestra recomendación es renunciar a ella por ese día y hacer uso del transporte público en la medida que sea posible.
En caso contrario, es fundamental que tengas en cuenta la manera de frenar: si haces un uso excesivo del freno delantero es probable que bloquees la rueda delantera, por esta razón, es aconsejable hacer un equilibrio entre el freno trasero y el delantero para reducir la velocidad sin riesgo de bloqueo.
4. Pasar desapercibido entre los demás conductores
En muchas ocasiones, pasar desapercibido sería un deseo para muchas personas. Pero en el caso de los motoristas, pasar desapercibidos en las carreteras es una de sus peores pesadillas.
La falta de entendimiento entre conductores de coche y moto podríamos decir que ya es una costumbre en nuestras carreteras; claro está que los que van en coche odian a los motoristas por su temeridad y los culpan de la mayoría de accidentes en la vía.
De hecho, es tal la desavenencia que la mayoría de conductores no se dan cuenta de la presencia de motos en la vía, en muchas ocasiones los coches atropellan a las motos porque simplemente no les han visto por sus retrovisores.
5. El espacio para el equipaje es muy limitado
Una moto es muy útil para moverse por la ciudad y entre las congestiones que se generan en los núcleos urbanos. En cambio, si vas de compras o simplemente pretendes cargar con un par de bolsas, es posible que se te complique el asunto debido a que muchas de ellas (sobre todo las deportivas), no están preparadas para cargar ni un mínimo de equipaje. En definitiva, la capacidad de almacenamiento de una moto es más bien nula. A pesar de ello, existen maletas laterales y top-case traseros que se pueden colocar sobre el depósito.
6. Barcelona, Madrid y Alicante: las ciudades con más hurtos de moto
Si eres de alguna de estas grandes ciudades, probablemente sea un inconveniente vivir allí. Las motos más robadas no se reparten equitativamente por todo el territorio, en el caso de España, estos hurtos se producen con mucha más frecuencia en dichas ciudades que en el resto. Por esta razón, Cataluña es la comunidad autónoma con más hurtos de moto detectados por toda la península.
Como datos significativos y para qué sirvan de prevención para nuestros lectores, los meses de noviembre y marzo son los meses que más hurtos se detectan con un 18 y un 16% respectivamente.
7. Vestimenta incómoda
Quizás el tema de la vestimenta sea el típico inconveniente que te das una cuenta una vez lo tienes de frente. Es decir, por encima de todo está nuestra seguridad, por lo que más nos preocupa es la conducción bajo la lluvia, la seguridad personal, etc. De ahí que pensar en la vestimenta y en que es probable que se me ensucie la ropa por la polución, sea algo secundario.
Efectivamente que es algo secundario, pero es algo secundario que siempre ocurre. Si decidimos conducir una moto debemos tener en cuenta que si nos hemos vestido de etiqueta o de gala, quizás lleguemos un poco peor de lo que esperábamos a la cita. Piensa que durante la conducción en moto, la suciedad del aire y las partículas de polvo chocan directamente con tu vestimenta.
Y, como tenemos poco espacio de equipaje, difícilmente podremos llevar recambio para cambiarnos cuando lleguemos a nuestro destino. Así que una de dos: o decides sacrificar tu estilo por algo más informal que no se le afecte tanto la intemperie, o asumes las consecuencias de que la carrocería de la moto eres tú.
Para terminar, ten en cuenta que la chaqueta, el casco y los guantes te los deberás llevar vayas donde vayas, por lo que puede resultar incómodo cargar con los elementos de seguridad por todos lados, pero como acabáis de leer, se trata de elementos de seguridad, así que siempre deberán ir con nosotros.
