En la industria de la automoción, como suele pasar en la vida en general, todo tiene su encanto. Por ello, no hay una determinada tipología de coche que monopolice las ventas año tras año, aunque es indudable que los SUV por ejemplo viven un estado de forma impresionante comercialmente hablando, una fiebre de las que no se recuerda en la historia.
Dicho esto, en la nueva entrada de TopDriverz vamos a poner el foco en el segmento C, o lo que es lo mismo: en los coches compactos. Llevado a la práctica, vamos a enumerar 8 pros y 6 contras que pueden presentarse a los ojos de los compradores y de los usuarios en general.
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Ventajas y desventajas de los coches compactos
Con la introducción ya hecha, es el momento de ir al quid de la cuestión y desgranar todas las virtudes y los defectos que disponen estos modelos que tienen su público, pero que podría ser aún mayor si la gente conociera al dedillo su idiosincrasia. Pues vamos al lío sin haceros esperar más.
1. Pros de los coches compactos
Entre los beneficios que aporta al conductor, se pueden citar los siguientes que vienen a continuación:
1.1. Son fáciles de aparcar
Su pequeño tamaño les aporta una mayor facilidad para estacionar en casi cualquier sitio, incluso para aquellos en los que un vehículo de mayores proporciones se las vería muy negras para entrar. A esto le puede sacar mucho partido aquellos conductores que viven en ciudades grandes o en las que el centro urbano está habitualmente repleto de autos.
1.2. Aportan una gran agilidad
La experiencia de conducción es otra de las bazas que juegan estos coches para atraer a los conductores de todo el mundo. Su menor peso en comparación con muchos otros hace posible que la agilidad sea una de sus principales señas de identidad, además de que hace más fácil llevar a cabo maniobras como los adelantamientos y tomar una curva, que en la carretera siempre es un plus.
1.3. Precio de mercado
Por lo general, los compactos se pueden encontrar en el mercado a unos precios más accesibles que muchos otros de gama más alta, como las berlinas, los SUV, los todoterrenos y los deportivos. Además, en lo que respecta a los de segunda mano, el rango para elegir es tan amplio que deriva en una tasación más baja, lo que siempre agradece la economía de los conductores.
1.4. Buen equipamiento
El avance de las nuevas tecnologías y la demanda creciente de las instituciones de muchos puntos del planeta hacen que haya muchos compactos estén dotados de un buen equipamiento tecnológico, así como de acabados de calidad que son agradables al tacto. Dicho esto, nadie que se compre un vehículo del segmento C se puede quejar de un habitáculo obsoleto en los tiempos que corren.
1.5. Costes de mantenimiento bajos
En la vida hay que estar preparado para todo, y siempre puede aparecer algún contratiempo que haga necesario acudir al taller para llevar a cabo una reparación. En este escenario potencial, los habituales motores de cuatro cilindros son más baratos a la hora de arreglarlos que otro más potente digno de un modelo de alta gama.
1.6. Menor consumo
Otra de las ventajas que otorga el tener un coche compacto es la eficiencia en lo que al consumo de combustible se refiere. Ya de por sí antes de que llegaran las versiones híbridas enchufables y eléctricas registraban cifras pequeñas, pero esto se ha acentuado con el surgimiento de las opciones más sostenibles del mercado. Con las progresivas restricciones en materia de emisiones, esto es una auténtica bendición y evita muchos problemas a los conductores.
1.7. No falta el rendimiento
En los tope de gama de estos coches hay estructuras mecánicas muy bien dotadas, con varios cientos de CV de potencia y par motor, así que no tiene por qué envidiar hasta cierto punto a otros segmentos. Por esto mismo, la relación calidad-precio que presentan muchos de ellos es digna de admirar.
1.8. Variedad
La posibilidad de decantarse por una u otra carrocería en muchos casos, así como los diferentes motores que les puede acompañar, son dos factores que hacen posible una gran variedad de compactos en el mercado. De esta forma, tiene la capacidad de llegar a un público más amplio y disperso.
2. Contras de los coches compactos
Bueno, ya os hemos hablado de beneficios (y muchos) que tiene este tipo de coches, pero no todo es de color de rosa. Así que también es conveniente explicar a qué limitaciones se enfrentan y que deben resolver para mejorar su reputación y su atractivo de cara al consumidor.
2.1. No son espaciosos por dentro
Su pequeño tamaño es un arma de doble filo, ya que lo que le da a la hora de conducir se lo quita en comodidad a los pasajeros y al conductor que va en ellos, de manera que en múltiples ocasiones están limitados a cuatro personas. Por lo tanto, para los desplazamientos largos no son los mejores compañeros de viaje. Dicho esto, no puede competir en absoluto en espaciosidad con un SUV o un todoterreno por ejemplo.
2.2. No pueden presumir de versatilidad
Sacar a un compacto del asfalto es una de las peores ideas que se le pueden ocurrir a un conductor, por lo que circular con ellos en terrenos irregulares o montañosos puede ser un auténtico dolor de muelas. Los conductores más aventureros se decantan antes por las otras opciones que se han citado en el epígrafe anterior.
2.3. Maleteros limitados
No solamente en el habitáculo les haría falta ofrecer más espacio, sino que en el maletero ocurre tres cuartos de lo mismo.** Esta limitación se acentúa sobre todo en aquellos que presentan carrocería Hatchback con tres o cinco puertas**. Esto pasa porque su diseño culmina justo después de las ruedas posteriores, de ahí que la inmensa mayoría no sea capaz de alcanzar los 400 litros de capacidad. No obstante, si nos vamos a los coches con cuatro puertas y el maletero separado, no es tan grave y en las versiones familiares aún menos.
2.4. Van ganando en tamaño
Aunque su naturaleza invita a pensar en lo contrario, cada vez son más los compactos que presentan un mayor tamaño, lo que puede repercutir negativamente en la facilidad para estacionar que siempre le han caracterizado. Eso sí, si a ello le acompaña un mayor espacio por dentro que haga más cómoda la estancia entonces hablamos de otra cosa.
2.5. Diseños no tan sofisticados
Para los más exigentes, los compactos no suelen ofrecer un diseño que destaque por su agresividad, líneas afiladas ni un rasgo que se salga de lo convencional en exceso. Al fin y al cabo, la estética es lo primero que entra por los ojos y si no que se lo digan a cualquier persona que haya comprado un SUV o un crossover recientemente, coches que varían y mucho este aspecto.
2.6. El rendimiento se disfruta solo en los topes de gama
Los compactos cumplen con las necesidades básicas de un “conductor medio” en la absoluta mayoría de casos. Sin embargo, si lo que se quiere disfrutar es un gran rendimiento, la oferta está muy reducida. Los tope de gama de los compactos son los únicos que, en cierta medida, pueden satisfacer los anhelos en términos de velocidad y aceleración de quienes busquen emociones al volante, con el dinero añadido que eso supone.
¿Me recomendáis comprarme un compacto?
Si quieres disfrutar de una conducción dinámica y ágil, has pensado que lo vas a utilizar para viajes en carretera no demasiado largos y para moverte por la ciudad, además de que tu situación económica no te permite tirar la casa por la ventana, pues un compacto es una gran idea.
Por el contrario, si lo que valoras es que por dentro tenga cuidado hasta el más mínimo detalle o que puedas ir más allá de la ciudad, que su rendimiento sea impresionante o que tenga espacio para dar y regalar, entonces mejor búscate otro tipo de coche. Lo importante es que tengas claro el propósito que buscas conseguir con él y el uso que le vas a dar.
Algunos compactos bien dotados
Como hemos dicho a lo largo de la entrada, los topes de gama son prácticamente los únicos compactos que pueden cumplir las expectativas en materia de rendimiento, alejándose de algunos cánones que siempre han acompañado en este segmento, entre los que se pueden incluir como ejemplos los siguientes:
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Hyundai i30 N: cuenta con un diseño más transgresor que las otras versiones del i30, así como deportivo. Cuenta con dos opciones mecánicas: un motor de cuatro cilindros de dos litros con turbo y 250 CV de potencia, y otro con el mismo esquema pero que sube hasta los 275 CV con el acabado Performance Pack.
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Volkswagen Golf R: con 320 CV y un propulsor de gasolina, el auto alemán desprende un aroma deportivo por los cuatro costados. Está ligado a una transmisión automática de doble embrague de siete marchas, tracción integral y modo Drift para quienes busquen emociones fuertes.
Ojalá que este post de 8 pros y 6 contras de los coches compactos haya dado una imagen más nítida de lo que supone tener un coche compacto y haya roto los prejuicios que algunos pudieran tener.
