En épocas de cambios y de transición hacia lo ecológico es normal que aparezcan nuevos modelos en la oferta de las marcas de coches, nuevos modelos que, en algunos casos, van a reemplazar a otros que ya estaban y que tienen los días contados. Más si cabe teniendo en cuenta que vienen restricciones a la movilidad para aquellos vehículos que no cuenten con un distintivo medioambiental adecuado.
Un ejemplo claro de lo que se acaba de comentar es el Renault Austral, que llegó en 2022 al mercado con el propósito de convertirse en uno de los buques insignia de la marca francesa del rombo. A priori parece que se ajusta como anillo al dedo a lo que viene si se observan algunos de sus datos, pero habrá que comprobar si tiene todo lo que hay que tener para hacerse un hueco entre los mejores de su categoría.
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Análisis del Renault Austral en 5 claves
Una vez que hemos roto el hielo con los lectores y contextualizado el tema del que se va a hablar, es el momento de pasar a la acción y empezar a contar todo lo que puede ofrecer el Renault Austral al conductor que lo quiera tener. Como siempre hacemos en estos casos, pondremos el foco en su diseño exterior, la estructura mecánica, el equipamiento interno, el precio y una comparación con un auto que compita en su nicho de mercado.
1. Diseño exterior
El Renault Austral es un SUV que se cataloga dentro del segmento C de los compactos que tiene la responsabilidad y la misión de reemplazar al Kadjar en el mercado. Como se puede deducir, vive inmerso en su primera generación, marcada por un lenguaje de diseño sensual a la par que tecnológico que estrenó el Megane e-Tech.
En él podemos apreciar unas formas marcadas, una abundancia de líneas a lo largo de la carrocería y en el capó. De esta manera, se crea una silueta de gran poderío a la vista. Su frontal conserva los rasgos que distinguen a Renault: sus luces diurnas en forma de C aunque ahora con un aspecto más agresivo. Son de tecnología led y tienen inserciones en forma de rombo integradas en las ópticas.
El usuario tiene a su disposición tres opciones de iluminación: LED Pure Vision (la más básica), LED Adaptative Vision y LED Matrix Vision con intermitentes dinámicos. Se puede disfrutar de un coche más elegante o deportivo en función de los cromados y los acabados en negro satinado que hay en cada una de las versiones. En la zaga hay otros led con efecto 3D.
La parrilla contiene un diseño tridimensional, justo debajo de él se localiza un paragolpes con una gran sección abierta en el centro y entradas de aire en los costados. El capó se muestra musculado y da paso a tres líneas distintas en su perfil: una a la altura de las aletas delanteras, otra en la parte inferior de las puertas y otra en los hombros. El techo tiene una forma prácticamente plana, aunque exhibe una cierta caída hacia atrás, y está disponible en colores que hagan contraste con el resto de la carrocería. Los bajos de los paragolpes, las taloneras y los pasos de rueda disponen del recubrimiento de plástico tan típico de los SUV.
Si nos vamos hacia la zaga podemos ver su spoiler situado en el techo acompañado de una antena de aleta de tiburón y barras longitudinales, una luneta que está ligeramente inclinada, un grupo óptico LED en forma de C separado por centímetros en el centro, lugar donde se encuentra el logo de Renault y un portón del maletero. El conjunto posterior lo completa un parachoques grande con una superficie cubierta y difusor decorativo.
Dicho todo esto, las dimensiones del Renault Austral son de 4.51 metros de largo, 1.83 metros de ancho y 1.62 metros de alto. A ello hay que sumar una distancia de ejes cifrada en 2.67 metros que le permite acoger 5 pasajeros en su interior. Se cimenta sobre la nueva plataforma modular CMF-CD, su maletero puede acoger entre 500 y 575 litros (según la versión y la posición de la banqueta trasera) y puede acoger llantas de aleación de entre 17 y 20 pulgadas.
2. Estructura mecánica
Hasta cuatro opciones mecánicas tiene a disposición el consumidor para disfrutar de las prestaciones del Renault Austral, todas ellas con etiqueta ECO y tracción total. La oferta arranca en el microhíbrido turbo gasolina de 140 CV de potencia, 4 cilindros y 1.3 litros turboalimentado, que está acompañado por una batería de iones de litio de 12V. En el siguiente escalón está otro propulsor con las mismas características, pero que sube hasta los 160 CV. Pueden ir asociados a una caja de cambios manual de seis marchas o uno automático CVT X-Tronic.
Por otra parte están las unidades E-TECH no enchufables, disponibles con 160 y 200 CV de potencia. En ambos casos mandan toda la potencia al eje delantero con la gestión de su caja de cambios automática de siete velocidades. Disfrutan de una batería más grande que permite que su autonomía eléctrica se encuentre en unos cinco kilómetros en lo que se refiere a entornos urbanos. Homologan un consumo de 4.6 litros por cada centenar de kilómetros.
Su estructura consta de un motor 1.2 turbo gasolina de 3 cilindros, otro eléctrico de 68 CV y un segundo de esta naturaleza con 34 CV. Están vinculados a una batería de iones de litio con 1.7 kWh de capacidad que trabaja a 400 voltios. Para que su dinámica sea lo más excelente posible, Renault le ha dotado del sistema de cuatro ruedas directrices 4Control, de forma que la agilidad experimenta un plus tanto a baja como a alta velocidad dado que las traseras giran al contrario que las delanteras a menos de 50 kilómetros por hora y de forma altruista por encima de ese punto de velocidad.
3. Equipamiento interno
Dentro del habitáculo del Renault Austral se percibe calidad por los cuatro costados, así como un gran repertorio tecnológico. De esta manera, cuenta con el sistema Open R Link, que a su vez se constituye por una pantalla horizontal de 12.3 pulgadas en el cuadro de instrumentos y otra vertical en la consola central para el sistema de infoentretenimiento, que está entre las 9 y las 12 según lo sofisticado que sea su nivel de acabado.
En el último supuesto están presentes los servicios de Google: asistente vocal, Google Maps y el resto de aplicaciones. El cuadro de instrumentos ofrece cuatro estilos distintos para ser visualizado: Clásico (contadores), Navegación (cartografía), Zen (minimalista) y Realista (por lo que se ve de la carretera y del tráfico que rodea al coche). Justo debajo de esta superficie central se encuentran controles físicos para el climatizador.
El paso adelante que se ha dado en este aspecto lo representan los materiales que se han empleado para su confección, con recubrimientos de tacto blando en el salpicadero y en los paneles de las puertas con una gran variedad que incluyen textiles, Alcántara o madera de fresno, costuras con contraste de color y detalles en cromo satinado.
Otro detalle que llama especialmente la atención es el volante, que presenta una forma ligeramente cuadrada y que casa a las mil maravillas con el conjunto tecnológico. Las ayudas a la conducción no faltan, entre las que se encuentran la frenada de emergencia con alerta de tráfico cruzado, control de crucero adaptativo con mantenimiento de carril, sensor de ángulo muerto, alerta de abandono de carril en adelantamientos, salida segura de los ocupantes y cámaras 3D con 360º, entre otras. Se distinguen varios niveles de acabados: Equilibre, Techno, Tecno Esprit Alpine, Iconic e Iconic Esprit Alpine. Como también modos de conducción: Eco, Comfort, Sport y Perso (permite elegir los ajustes por separado).
4. Precio
Con toda la tecnología y la calidad que desprende, el Renault Austral se puede conseguir a cambio de entre 30.900 euros, tasación que corresponde a la unidad de acceso, y 43.600 euros que hace lo propio con la E-TECH de 200 CV dotada del acabado Iconic Esprit Alpine.
5. Rival en el mercado
Detalladas todas las características del Renault Austral, es buen momento de testar su nivel de una forma más precisa comparándolo con un modelo similar que compita en su mismo nicho de mercado. Para esta ocasión, hemos elegido el Kia Sportage.
5.1 Kia Sportage
Kia Sportage es un nombre que está en nuestras vidas desde 1993, año en el que salió su primera versión. No obstante, se ha renovado para sorprender al usuario en todos los sentidos. Su diseño es peculiar merced a su gran parrilla, las luces romboidales que se integran en ella y la banda lumínica de la zaga que une a sus dos ópticas y que se funden con las aletas posteriores.
En cualquier caso, es prácticamente igual de largo (4.51 metros), más ancho (1.86 metros) y más alto (1.65 metros) que el Austral, incluso tiene una batalla ligerísimamente más larga (2.68 metros). Mecánicamente, también contiene unidades diésel microhíbridas en su oferta, que corresponde a la versión de acceso con un bloque 1.6 de 116 CV, así como una híbrida enchufable que constituye su tope con 265 CV y la etiqueta Cero de la DGT. Los niveles de potencia son muy parecidos, aunque en Kia hay varios propulsores de 180 CV.
El concepto bajo el que se rigen sus habitáculos también cuenta con similitudes, con un amplio repertorio tecnológico. En el caso del coreano, el elemento diferente principal es la unión de sus dos pantallas de instrumentación e infoentretenimiento, tanto en lo físico (se sitúan en el mismo marco) como en lo funcional (ofrecen toda la información de la primera y cualquier detalle vinculado con el segundo), una idea que obedece al confort de no quitar la mirada para tocar botones en los acabados mejor dotados. Dicho esto, se mueve entre los 33.275 y los 50.375 euros, cantidades también muy parecidas.
