En las dos últimas temporadas, Sergio “Checo” Pérez ha tenido un papel ciertamente protagonista en el campeonato del mundo de Fórmula 1. En la primera temporada de la pandemia consiguió su primera victoria con la incertidumbre de saber si iba a tener un volante y en 2021 ayudó a Max Verstappen a conseguir su título.
Pero, ¿qué hay detrás del piloto mexicano? Para averiguarlo, en TopDriverz vamos a dedicar este post a hablar de él a modo de biografía. El propósito no es otro que sorprender a los lectores que nos visitáis frecuentemente y que os apasione el Gran Circo.
- Te recomendamos leer: "Los 15 mejores pilotos de Fórmula 1 de la historia"
La vida de Sergio “Checo” Pérez en 5 claves
Tras esta breve introducción, es el momento de ir al grano y empezar a hablar de un talentoso corredor que ha devuelto la ilusión a la parroquia mexicana por la máxima categoría del automovilismo y que se ha hecho un hueco entre los mejores de la parrilla.
1. Los primeros pasos
Sergio “Checo” Pérez nació el 26 de enero del año 1990 en la ciudad de Guadalajara (México). Como muchos otros protagonistas que han recibido este homenaje, creció en el seno de una familia que respiraba motor por los cuatro costados. Su padre Antonio también fue piloto y, posteriormente, se dedicó a la optimización de coches de competición. Su hermano, con el mismo nombre que el patriarca de la familia, compitió en la Nascar mexicana.
Con todo ello, no es de extrañar que a los seis años de edad empezase a competir en el karting, y no lo hizo de cualquier forma ya que obtuvo cuatro triunfos en su primera temporada en la categoría júnior de su país y acabó subcampeón del certamen. Al año siguiente, promocionó a la categoría juvenil, lo que le convirtió en el más precoz de aquel campeonato. Se supo adaptar al cambio a juzgar por sus resultados: un triunfo, cinco podios y un cuarto puesto final.
En la siguiente edición del campeonato, la cosa cambió y mucho, ya que ganó ocho carreras, lo que le permitió llegar a ser el campeón más joven. En aquel 1998 también corrió en algunas citas de la Master Kadets, donde subió al podio en una ocasión. Con nueve años, se adentró en la Serie 80 cc gracias a un permiso especial de la federación, campeonato en el que debutó con tres victorias y finalizó tercero convirtiéndose de nuevo en el más precoz en ganar una cita.
Prosiguió su crecimiento en el Campeonato Shifter 80 cc en el curso posterior compatibilizándolo, a su vez, con tres carreras en la Shifter 125 cc del Reto Telmex. Continuó pilotando kartings de esa cilindrada, aunque en 2001 se enfocó en el campeonato regional batiendo nuevamente el récord de precocidad como el piloto más joven en participar. Su primer gran éxito llegó con 12 años cuando fue subcampeón en el nacional de la categoría. Eso sí, no dejó los 80 cc ya que fue al mundial de Las Vegas (Estados Unidos) de 2002 terminando en undécima posición.
Para terminar de foguearse en los 125 centímetros cúbicos, asistió por invitación a la Easy Kart 125 cc Shootout, que reunió a participantes de todo el mundo. Él era el más joven como solía ocurrir a lo largo de su etapa formativa, lo que da más valor aún si cabe a la pole position que obtuvo. Con 14 años tomó la decisión de ser piloto de automovilismo tras ver a su hermano en la Fórmula Ford, y el primer paso que dio tras ello fue competir en la serie estadounidense Skip Barber National Championship. Lo hizo con la escudería Telmex, quien le llevó hasta la undécima plaza final.
2. Traslado a Europa
En ese sueño de llegar a lo más alto, el bueno de Checo tuvo que tomar la difícil decisión de cruzar el charco hacia Europa para continuar con su carrera deportiva. Para esa empresa, recibió el apoyo de Telmex, que diseñó un plan para que aquel adolescente llegase a la Fórmula 1. Su primer campeonato fue la Fórmula BMW, certamen en el que coincidió con gente que nos es tan familia como el alemán Niko Hülkenberg, con quien compartió equipo en el Gran Circo, y el suizo Sebastien Buemi.
No quería regresar a su casa sin ser campeón del mundo de F1, pero lo cierto es que su estancia europea no fue sencilla al principio, ya que se mudó a Alemania, no sabía hablar en alemán y le costó encontrar un lugar en el que vivir. Hasta entonces, permaneció varios meses en el restaurante de la líder del equipo 4 Speed Media. A pesar de todo esto, se repuso a las adversidades debutando con un segundo puesto en la primera cita, que era doble. Para darle más épica, fue bajo la lluvia y supuso el mejor resultado de la historia de su equipo.
3. Empieza a brillar en Europa
Pérez vio la luz al final del túnel definitivamente en 2007, año en el que se proclamó campeón de la Fórmula 3 Británica. Lo que no cambió fue el récord de juventud que se llevó por delante con su éxito en la clase nacional, a lo que vino acompañado otro récord de puntos. Con todo, registró un balance de 14 triunfos, 19 podios, 12 poles y 12 vueltas rápidas.
En 2008 continuó en el certamen británico, aunque lo hizo en la Clase Campeonato y, en aquella ocasión, compitió con otros pilotos que también pasaron por el Gran Circo, como el español Jaime Alguersuari, el sueco Marcus Ericsson o el neozelandés Brendon Hartley. De ese año podrá recordar para siempre con una sonrisa su victoria en Monza bajo la lluvia partiendo desde el puesto 14, una lección magistral de pilotaje. Y eso que su monoplaza llevaba consigo un motor Honda menos potente a priori que la competencia.
Amplió horizontes en la Serie G2 Asia con el equipo de Adrián Campos, donde compartió box con otro piloto recordado en la F1: el ruso Vitaly Petrov. Ganó precisamente en Sakhir (Baréin), el trazado que estos últimos años acoge la carrera inaugural de la F1.
4. La antesala a la F1
Llegó 2009 y, con él, la GP2, la categoría previa a la Fórmula 1 en aquellos tiempos. Lo hizo de la mano de la escudería Arden, para la que obtuvo dos podios finalizando en duodécimo lugar con 22 puntos en la clasificación. En 2010 corrió de nuevo en este campeonato, aunque con el equipo Barwa Addax y un desempeño notablemente mejor.
Fue subcampeón gracias a cinco victorias y 71 unidades en su casillero. Eso sí, entre esos triunfos puede presumir de haberlo conseguido en las calles de Mónaco, algo que siempre es un motivo de orgullo para un piloto. Solo le superó el venezolano Pastor Maldonado, que ya sabemos todo lo que fue capaz de hacer en la máxima categoría, y justo después de él acabó tercero el fallecido Jules Bianchi.
BMW Sauber fue el primer equipo que confió en su talento nombrándole piloto reserva. No obstante, el equipo suizo iba a equipar motor Ferrari en 2011 y el mexicano formaba parte de la academia de pilotos de Maranello, lo que propició junto a su buena temporada que llegase a la Fórmula 1. De esta forma, fue el primer piloto de su país en el Gran Circo desde Héctor Rebaque, que abandonó el campeonato en 1981.
5. Un sueño hecho realidad
Con 21 años, Sergio Checo Pérez desembarcó en la categoría más prestigiosa sobre cuatro ruedas, no sin la ayuda del afamado y adinerado Carlos Slim, que promocionó varias de sus empresas en los monoplazas de Sauber. Su debut fue bueno en aquel Gran Premio de Australia 2011, ya que pasó la bandera de cuadros en séptimo lugar y con seis puntos en el bolsillo. Sin embargo, fue descalificado por irregularidades en el alerón trasero de su coche.
Un año después de saborear allí las mieles del éxito, en Mónaco sufrió un aparatoso accidente que le impidió disputar la carrera siguiente celebrada en Canadá, aunque no tuvo secuelas físicas. Su mejor resultado aquel año fue la séptima posición en Silverstone, al que hay que sumar otros cuatro resultados en los puntos.
Los dos años posteriores fueron de contrastes para él: en 2012 se destapó como el gran piloto que es con actuaciones increíbles en forma de podios bajo el agua (segundo en Sepang) o en escenarios únicos (lo mismo en Monza y tercero en Canadá), mientras que en 2013 fichó por Mclaren resultando en una mala decisión al no ser ese coche plateado que se codeaba con Ferrari y Red Bull.
Tras ello, fichó por Force India, lo que le valió una etapa de estabilidad hasta que prescindieron de él en 2020. Con esta escudería y su posterior cambio de nombre a Racing Point, se consolidó en el top-8 de pilotos más de un curso. Consiguió varios podios y llevó al equipo hacia la cuarta plaza de constructores con asiduidad. En ese 2020 llegó su gran golpe con esa victoria en Baréin, la primera de su etapa en F1 y que le sirvió para demostrar que tenía hueco a pesar de que habían decidido prescindir de él para fichar a Sebastian Vettel.
Red Bull tomó nota ante su búsqueda incesante de un compañero para Max Verstappen eficiente, y vaya que si acertó, porque en 2021 labró batallas con Hamilton en pos de favorecer sus intereses y venció en Bakú, por lo que mejoró y mucho lo conseguido por sus predecesores en el puesto Gasley y Albon. Con la nueva reglamentación entrante, habrá que ver si el bueno de Checo sigue dando espectáculo y, quién sabe, si opta a ser campeón.
