La generación Z se está apoderando de la Fórmula 1 a un ritmo cada vez más rápido. Al fin y al cabo, es ley de vida que, mientras que los jóvenes llegan, los más veteranos van dejándoles paso. No obstante, en su caso hay cosas bastantes reveladoras como consecuencia de la sociedad en la que vivimos, como que parte de su formación haya corrido a cargo de los simuladores y las videoconsolas.
Uno de ellos es, por la fecha en la que vino al mundo, George Russell. El joven piloto inglés se postula como el gran referente de su país cuando su ídolo y compañero de equipo, Lewis Hamilton, dé un paso al lado y cuelgue el mono y el casco. De él vamos a hablar a lo largo de las próximas líneas en TopDriverz, contando cómo fueron sus inicios y algunas curiosidades acerca de su persona.
- Te recomendamos leer: "Las 10 grandes jóvenes promesas (y talentos) del automovilismo"
Biografía de George Russell (1998 - actualidad)
Una vez que hemos llevado a cabo la introducción de rigor para poner todo en orden, es el momento adecuado para contar todos los detalles acerca de la figura de George Russell, desde que hizo sus primeros pinitos en el mundo del karting hasta la actualidad, así como algunos detalles de su vida que pueden sorprenderos. Al lío.
1. Comienzos
George Russell nació el 15 de febrero de 1998 en la localidad de King’s Lynn, situada en el condado de Norfolk, dentro de Norwich (Reino Unido). Es el tercero de tres hermanos y, aunque no son muy conocidos por el gran público, lo cierto es que tanto su padre como sus otros dos hermanos tienen gran vinculación con el automovilismo.
Su progenitor Steve se ganaba la vida como mecánico mientras que él competía contra otros chavales sobre un kart. Su hermana Cara Wickham es la gerente de operaciones de las W Series, coloquialmente conocida como la Fórmula 1 femenina y que se creó en el año 2019, mientras que su hermano Benjy también probó suerte en ese mundillo del karting entre 2001 y 2007.
Siguió los pasos de Benjy a partir de los 8 años (2006), y desde bien pronto compite a nivel internacional. No obstante, antes se hizo profeta en su tierra ganando el campeonato británico. Le puso la guinda a esta primera etapa de formación con la consecución del campeonato mundial KF3 CIK-FIA en 2012, cuando era un tempranero adolescente. En medio de esa época, concretamente el 28 de junio de 2009, conoció a su ídolo Lewis Hamilton, protagonizando aquella imagen que tanto se ha viralizado por las redes en los últimos tiempos. En esa foto, aparece un George Russell de 10 años con una chaqueta verde esperando a que el vigente campeón del mundo de la F1 por aquel entonces le firmase su autobiografía “Lewis Hamilton, my story” con una dedicatoria para él.
Tras ese ilustre momento, continuó su formación y en 2014 ya dio el salto a los monoplazas, en lo que era un simulacro más parecido a la meta que él quería alcanzar. La Fórmula Renault 2.0 y la Fórmula 4 fueron los primeros certámenes que empleó para ello, y además los compaginó en ese curso. Se hizo con el campeonato británico de la F4 tras vencer en 5 ocasiones, pero también hizo buen papel en la competición francesa, ya que obtuvo una victoria en el Europeo y firmó un cuarto puesto en la fase de los Alpes.
La gran impresión que causó con su pilotaje le valió una prueba y el posterior ascenso a la F3: primero se subió en Yas Marina (Abu Dhabi) al GP3 del equipo Arden allá por el mes de noviembre, y después se unió a las filas de Carlin para disputar la edición de la F3 europea 2015. Permaneció un tiempo en esta categoría, concretamente dos años, en los que fue progresando: acabó 6º en la temporada de su debut y 3º en su segundo curso.
Abrió horizontes en 2017 apuntándose a la GP3 Series, y lo cierto es que le salió a las mil maravillas la jugada puesto que se hizo con el campeonato a falta de una carrera para el final. Este éxito lo saboreó junto al equipo ART. En aquel campeonato coincidió con el tristemente fallecido Anthoine Hubert. Aquel año también fue fichado por Mercedes como piloto de pruebas dentro del programa de jóvenes pilotos que maneja la marca de la estrella, lo cual le permitió subirse por primera vez a un Fórmula 1 de la mano del propio equipo alemán, así como de Force India. Tomó parte en los entrenamientos libres de los grandes premios de Hungaroring, Brasil y Abu Dhabi.
Lo siguiente que iba a venir era aún mejor, dado que era la antesala a su sueño: la F2. Aquí coincidió con otros nombres que son presente del Gran Circo: Lando Norris y Alexander Albon. Lo cierto es que ambos se lo pusieron difícil, ya que tuvo que remontar tras un comienzo discreto con una quinta posición en la carrera inaugural. No fue hasta la cuarta de Bakú (Azerbaiyán) cuando consiguió su primera victoria, mientras que el risueño piloto de Mclaren se hizo con el triunfo en la inaugural.
En la última cita, fue el de Williams el único que podía arrebatarle el título, dado que le sacaba 37 puntos de distancia y quedaban las dos carreras de rigor. Pero Russell no acusó la presión para nada y ganó la primera carrera para asegurar su corona. Ya llegó la hora de asumir el gran desafío, aquel para el que luchó desde su más tierna infancia y con el que soñó muchas noches.
2. El sueño de la Fórmula 1 se cumple
George Russell, al igual que también hicieron sus otros dos amigos y rivales en F2, promociona a la categoría más grande del automovilismo en 2019. Lo hace de la mano de Williams, escudería histórica que, por aquel entonces, pasaba por los momentos más duros de su historia probablemente. Y es que, para empezar, en las dos primeras jornadas de tests de pretemporada en Montmeló no pudieron sacar los monoplazas.
En su temporada de rookie entre los mejores le acompañó Robert Kubica, que regresaba al campeonato como piloto oficial tras intentar recuperarse de aquel maldito accidente sufrido en su periplo por los rallyes. Sus comienzos no fueron lo soñado por él, ya que no pudo rascar ningún punto a lo largo de las 21 carreras del Mundial 2019, pero lo cierto es que tan solo se retiró en dos: Singapur y Rusia.
Más difícil fue el siguiente para él, ya que el Williams seguía sin estar a la altura de la clase media por lo menos y, por si fuera poco, le arrebataron su primera gran oportunidad de ganar. Y es que el positivo de Lewis Hamilton por COVID le permitió correr en Bahréin con el Mercedes que le había llevado recientemente a su séptimo título. Tuvo la victoria en la mano, pero los errores imperdonables de los mecánicos de Mercedes y un pinchazo le privaron de regalarse la gran alegría.
3. Punto de inflexión y año importante
En 2021, Russell consiguió que el Williams fuera más competitivo y que huyera del farolillo rojo del campeonato de constructores. Además, el asiento de Valtteri Bottas en Mercedes pendía de un hilo, ya que el finlandés acababa contrato a final de año. Fue un curso muy intenso para él, y es que precisamente con Bottas tuvo un incidente en Imola que pudo haber cambiado su suerte.
Intentó pasarle en la entrada de una chicane en medio de la lluvia que estaba cayendo y el intento se saldó con una colisión que enfadó al equipo Mercedes, el que le había traído a la F1 y a quien tenía que convencer para tener un coche mucho mejor pronto. No obstante, las grandes actuaciones en Hungría, con un 8º puesto que significaba sus primeros puntos con la escudería británica, y la pole position que se le escapó en Spa bajo la lluvia por poco, convencieron a Totto Wolf y compañía para acometer su fichaje para 2022. Volvió a obtener puntos en Monza y Rusia (9º y 10º), lo cual confirmaba su gran crecimiento y el de la escudería con la que tantos momentos duros le tocó vivir. Eso sí, su catarsis tenía fecha.
4. Mercedes: el lugar en el que la cima es posible
Con ello, Russell cerró el círculo que abrió aquel día tempranero de verano británico cuando conoció a Lewis Hamilton a los 11 años, ya que se convirtió en su compañero de equipo para la temporada 2022. Algunos pensaron que tener al lado al heptacampeón y al gran dominador de la era híbrida podría haberle pesado, pero para nada eso resultó cierto.
Y es que con un coche inadaptado al reglamento entrante, fue capaz de mantenerse entre los 5 mejores durante las 8 citas iniciales, entre las que hay que destacar sus primeros podios en la F1 (quitando el segundo puesto de Bélgica que no tuvo que luchar por desarrollarse detrás del coche de seguridad). Fue el aviso de lo que estaba por venir, y llegó en un trazado mítico como es Interlagos gracias al primer triunfo de su vida en la F1, el que se le escapó en el desierto de Bahréin dos años antes. Con un Mercedes mejorado y aclimatado a la nueva normativa técnica, George Russell se postula como uno de los aspirantes al título en los próximos años y sucesor de su ídolo y compañero como estrella en el Reino Unido.
