Alain Prost: biografía del tetracampeón frío y calculador

El galo protagonizó una de las mayores rivalidades de este deporte con Ayrton Senna. Además, tiene el honor de haber ganado con marcas diferentes y de hacerlo tras un año sabático. Un homenaje a la vida de Alain Prost.

Alain Prost biografía

Viendo detenidamente la carrera deportiva que tuvo, se puede concluir que todo lo conseguido por Alain Prost en la Fórmula 1 es bien merecido. Y es que prácticamente nada le faltó por vivir en el Gran Circo: compañeros de equipo tanto o más competitivos que él, una rivalidad llevada casi al extremo, año sabático de por medio y se quedó a menos de un punto de un título entre otras cosas.

Para comprobar que todo lo dicho es cierto, la mejor forma de hacerlo es seguir leyendo las líneas que en TopDriverz se le van a dedicar a este brillante piloto que se batió el cobre con varios de los más grandes entre la década de los 80 y principios de los 90, saliendo victorioso muchas veces de esos duelos a pesar de su fama para evitar situaciones conflictivas durante las carreras.

Biografía de Alain Prost: el campeón metódico

Dicho esto, es el momento de empezar a hablar de la figura de Alain Prost como se merece para que los lectores más jóvenes conozcáis su legado y pongáis en contexto todo lo que consiguió en este deporte.

El comienzo de todo

Alain Marie Pascal Prost nació el 24 de febrero de 1955 en la localidad francesa de Saint-Chamond en el seno de una familia de clase media. Como prácticamente la totalidad de pilotos, dio sus primeros pasos en el mundo del karting, disciplina en la que destacó como bien lo refleja el Campeonato de Francia que consiguió con 19 años o el reconocimiento como el mejor piloto de la escuela con sede en el circuito Magny- Cours en forma de Premio Valente Elf.

Los éxitos que por aquel entonces había conseguido en aquella etapa formativa le permitieron abrirse paso en la Fórmula Renault, certamen del que se proclamó vencedor en su país en 1976 y del continente al año siguiente. En ese segundo año también debutó en la Fórmula 2, aunque ese periplo fue corto ya que solamente compitió una única temporada. Inmediatamente después pasó a la Fórmula 3, antesala en aquellos tiempos de la Fórmula 1, en la que obtuvo seis triunfos que, a la postre, sirvieron para que se alzara con el Campeonato de Europa en la categoría.

Llegada a la F1

Con el comienzo de una nueva década, en 1980 Prost hizo su debut oficial en la máxima categoría del automovilismo, y no lo hizo de cualquier manera, puesto que se subió a un Mclaren en el Gran Premio de Argentina disputado ese año. Además, debutó puntuando ya que finalizó aquella carrera que tuvo lugar en Buenos Aires en sexta posición. Se batió el cobre contra uno de los gallitos de la parrilla, el experimentado John Watson.

Al año siguiente, corrió para Renault fichando de esta manera por un equipo de casa para reemplazar a su compatriota Jean Pierre Jabouille. Con la marca de los rombos creció notablemente como piloto, ya que pronto mejoró los cinco puntos obtenidos en el curso de su debut con la primera victoria en la octava cita del mundial de 1981 disputada precisamente en su país, concretamente en Dijon. A ella se le unirían otras dos más cosechadas en Países Bajos (Zandvoort) y en Italia (Monza), de manera que acabó quinto en la clasificación de pilotos.

Posteriormente, en ese bienio que permaneció en “casa”, se consolidó entre los colosos de la F1 mejorando esa quinta plaza final de su primer año. En 1982 empezó de una forma inmejorable, puesto que se impuso en las dos primeras citas en Sudáfrica y Brasil. No obstante, fue incapaz de mantener la regularidad suficiente para llegar con opciones de título al final, algo que sí haría en 1983 con su primer subcampeonato. Cuatro victorias y siete podios eran la prueba definitiva de que ya era un corredor maduro.

Alain prost inicios

La miel en los labios contra Niki Lauda

La temporada 1984 será recordada para siempre en los libros de historia de este deporte por el ajustadísimo final, en lo que a puntuación se refiere, entre los dos primeros clasificados: el austríaco Niki Lauda y el propio Prost. Además, compartían monoplaza, ya que nuestro protagonista había vuelto a Mclaren para quedarse.Y es que tan solo medio punto les separaron a ambos tras las 16 carreras disputadas: 72 puntos en el casillero del centroeuropeo y 71.5 unidades del galo.

Ver para creer. Siete victorias para Prost por cinco de Lauda, un 2º del galo por cuatro del austríaco, nueve podios de ambos y solo un cuarto puesto (además de los segundos cajones) le apartaron de la corona. La suerte, afortunadamente para él, no le iba a ser esquiva por mucho tiempo.

Alain prost 1984

La rivalidad con Senna y primeros títulos

Sin lugar a dudas, aquellos años compartiendo equipo con Ayrton Senna son los que marcaron con mayor fuerza la trayectoria de Alain Prost en la F1. Muy pocas veces una lucha entre compañeros de equipo ha llegado tan lejos como lo hizo esta. En una ocasión, el francés dijo sobre Senna lo siguiente: “La diferencia entre él (Senna) y yo es que yo creo en Dios y él se cree Dios”. A pesar de que ya eran rivales directos por el título, Prost no vetó la llegada del brasileño a la escudería británica en 1988.

No obstante, antes de ese desembarco revalidó el cetro en 1986 y se lo jugó contra los Williams de Nigel Mansell y Nelson Piquet en la última carrera disputada en Adelaida (Australia). El desenlace no defraudó, ya que Prost se haría con la victoria tras aprovechar un reventón de Mansell, que llegó líder e hizo la pole, y una parada de Piquet en la recta final de carrera con la que evitó correr la misma suerte pero no el triunfo de su rival de Mclaren.

Fue a partir de esos años de convivencia en la misma escuadra cuando se acentuó la confrontación entre ambos. En el primer curso se impuso Senna en un contexto de dominio absoluto por parte de aquel coche rojo y blanco motorizado con Honda, con 15 victorias de las 16 carreras disputadas en total. La llamada ley del descarte, que tenía en cuenta los once mejores resultados obtenidos, hizo que la balanza se decantara a su favor tras la épica victoria que consiguió bajo la lluvia de Suzuka durante la penúltima cita.

Al año siguiente, con el mismo escenario de fondo, la moneda cayó cara para Prost tras esa arriesgada maniobra llevada a cabo por Senna al final de la 130R que desemboca en la última chicane previa a la recta principal y que hizo que ambos chocaran. Los comisarios dictaminaron que lo hecho por Senna era ilegal y fue descalificado, lo que le dio el título finalmente a Prost.

Como si el día de la marmota se celebrase anualmente en el trazado japonés, en 1990, con Prost en Ferrari, volvió a decidirse el cetro entre ambos, aunque la suerte esta vez sonrió a Senna, y además pronto ya que ambos volvieron a colisionar en la primera curva del gran premio y había llegado por delante en el campeonato. A pesar de todo lo ocurrido, en el homenaje dado a su eterno rival a título póstumo celebrado en Sao Paulo acompañó a la familia de Senna en todo el acto, lo cual agrandó indudablemente su calidad como persona y deportista.

alain prost senna

Tensión en Ferrari y año sabático

Prost se marchó de Mclaren para no tener que seguir aguantando esa situación de tensión continua compartiendo box con Senna rumbo a Ferrari, y como se acaba de decir se quedó a las puertas de conseguir el cuarto trofeo de campeón de su carrera en el primer año que vistió de rojo. No obstante, el bajo rendimiento del monoplaza en 1991 despertó un conflicto entre equipo y piloto, hasta el punto de que Prost se bajó del coche antes de la última cita de aquel curso. Tan solo pudo acabar quinto con 34 puntos, y sin haber podido conseguir ninguna victoria.

Ese año 1992 fue sabático para Prost, que no veía opciones de volver a mostrar todo el potencial que aún tenía a sus 37 años al no contar con un coche lo suficientemente competitivo. Eso sí, esa ausencia en los circuitos no fue muy duradera, ya que aceptó correr con Williams los últimos grandes premios.

Despedida a lo grande

El francés creía que aún tenía cuerda para rato tras ese triste final de su aventura en Maranello, y el tiempo le dio la razón al acabar 1993 con la consecución del tetracampeonato de la mano del coche azul y blanco de Williams, que equipaba motor Renault en aquella época. Como no podía ser de otra manera, lo hizo en un corral con dos gallos: esta vez el adversario y compañero de equipo era el británico Damon Hill.

Siete triunfos, su mejor puntuación de siempre con 99 puntos y doce podios en total, no había mejor forma de demostrar que el talento no había desaparecido a pesar de su avanzada edad y de decir adiós al campeonato que le encumbró dejando un récord de 51 victorias, más que nadie en la historia por aquel entonces.

alain prost 1993

Vínculos con la F1 posteriores

Unos años más tarde, se encargó de dirigir su propia escudería: Prost Grand Prix. Ello fue posible gracias a la compra que hizo del desaparecido equipo Ligier. Aquel periodo estuvo comprendido entre 1997 y 2001, antes de que quebrara a comienzos del año siguiente, 2002. También ha trabajado en estos últimos tiempos como asesor principal para el equipo Renault (actual Alpine) y, ya fuera del Gran Circo, fundó la escudería e-Dams de la propia marca del rombo que compite en la Fórmula E.

Prost era, en definitiva, un piloto diferente que corría más con la cabeza que con el corazón a diferencia de otros grandes campeones, pero que no le impidió ganarse un hueco en la historia gracias a sus extraordinarias habilidades al volante y a su perfeccionismo.

Comparte:
¿Te ha gustado?
TopDriverz Logo
TopDriverz es tu portal con información detallada sobre el mundo del automóvil y la conducción. Artículos diarios sobre novedades del mercado, comparaciones de coches, consejos de seguridad... todo lo que necesitas saber sobre la industria del motor.
  • Azsalud
  • Estilonext
  • MedicoPlus

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 TopDriverz. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies