10 consejos para evitar encontrarte en un atasco (y en congestiones)

Los atascos ponen a prueba nuestra paciencia. Y aunque muchas veces son inevitables, hay una serie de consejos para evitar los atascos y reducir el riesgo de encontrarte en medio de congestiones en la carretera.

Consejos evitar encontrarte atasco

En todo el mundo nos hemos acostumbrado a padecer los atascos como un mal totalmente inevitable, algo que tenemos que asumir con resignación. ¿Qué le vamos a hacer? Nos ponemos la radio musical y a aguantar. Pero cuando te paras a pensar en todos los atascos de tu vida, ya fuesen para ir al trabajo, de vacaciones o para ir al centro comercial, la pregunta es inevitable: ¿Hay alguna manera de evitar los atascos?

¿Cuánto tiempo perdemos en los atascos?

Para valorar bien la dimensión del problema, vamos a poner el ejemplo de España porque es el país hispanohablante en el que más estudios de este tipo se hacen, pero conviene recordar que Lima o Bogotá están en la lista de las 15 ciudades con más retenciones del mundo, según el Tomtom Traffic Index.

Este mismo índice nos apunta que, en la ciudad de Barcelona, los conductores perdieron de media, en 2020, 85 horas de su vida atrapados en un atasco. En Granada, los números bajan hasta las 71 horas. Y en Madrid, la capital, 69 horas. Unas cifras totalmente espectaculares, más teniendo en cuenta que, en 2017, los estudios realizados por INRIX cuantificaban las pérdidas de tiempo en 36,9 horas en Madrid y Barcelona. Más que un incremento sustancial, todo parece indicar que, a medida que vamos realizando estudios más rigurosos, vamos conociendo mejor la dimensión del problema.

Atasco

¿Por qué se forman los atascos?

Hay muchas causas por las que se forma un atasco, pero hay 8 que destacan por encima del resto. Antes de plantearnos cómo evitar un atasco, debemos identificar bien los riesgos a los cuales nos exponemos y la DGT realizó una infografía explicativa. No obstante, también es importante no sentirnos culpables por haber caído en una retención ni sentirnos frustrados. Todavía no hemos descubierto cómo gestionar correctamente como sociedad los flujos de transporte rodado por carretera y, por eso, cualquiera puede comerse un atasco. Las causas más frecuentes de un atasco son:

  • La disminución de carriles cuando hay más coches de los que caben.
  • La existencia de una curva de radio reducido obliga a reducir drásticamente la velocidad. También pasa cuando hay una obra.
  • Porque hay una incorporación.
  • Se inutiliza un carril porque hay un accidente o avería.
  • ”Efecto mirón”. Este efecto se produce cuando los conductores reducen drásticamente la velocidad para observar qué ha pasado en un accidente. No es algo inusual, de hecho estamos convencidos que también lo haces.
  • Aparece una glorieta, un semáforo o un ceda.
  • La presencia masiva de camiones, cuando cuesta adelantarlos, también causa largas retenciones.
  • Las carreteras con pendientes y un trazado irregular son propicias para que los conductores conduzcan de forma errática y generen atascos.
  • La conducción agresiva (cambios de carril, no guardar distancias de seguridad) termina por originar frenazos y caídas bruscas de la velocidad.

Como vemos todas las situaciones descritas no son inusuales, por tanto, los expertos aseguran que muchos atascos son inevitables, aunque pueden ser paliados.

¿Cómo puedo evitar los atascos?

La OCDE propuso una serie de recomendaciones a las autoridades para que solucionaran el problema de los atascos. Reducirlos supondría una gran ventaja para cualquier economía. No obstante, todavía están lejos las administraciones de poner remedio a este problema diario. Así que, como ciudadanos, deberemos buscar la manera de esquivar la congestión. Aquí van 10 consejos prácticos:

1. Ajustar los horarios

Normalmente no podemos escoger a qué hora entramos al trabajo. Además, a muchos trabajadores les toca entrar a la misma hora, con lo que los atascos quedan garantizados. En los primeros días, podemos evaluar el nivel de tráfico que nos encontramos y, a partir de ahí, quizá nos convenga salir de casa media hora antes; vamos a dormir un poco menos, pero nos ahorramos la fatiga del atasco, que emocional y físicamente se hace dura. Al salir del trabajo, podemos tomar un café con los compañeros y retrasar la llegada a casa, también para evitar el típico atasco.

En las vacaciones, sobre todo, es esencial no lanzarse a la carretera en el mismo horario que el resto de conductores, ni para ir ni para volver. No se puede disfrutar cuando tardas horas y horas de más para llegar al destino. Si son vacaciones, es para ir relajado (además, que reduces la posibilidad de sufrir un accidente).

Ajustar horarios

2. No hagamos el “mirón”

Es instintivo mirar qué ha pasado cuando hay un accidente, pero con los años tenemos que ir reduciendo esta costumbre y seguir adelante con nuestro camino para no generar colas detrás. Lo que queremos decir con este consejo es que no tenemos porque convertirnos en la causa del atasco. La cooperación para una circulación fluida es responsabilidad de todos los conductores. Además, si reducimos la velocidad de repente, nos pueden picar por detrás.

3. No conducir de forma errática

En relación con el consejo anterior, ya hemos visto en las causas de las retenciones que una de ellas es la conducción agresiva. Adelantamientos al límite, cambios de carril injustificados, o no guardar distancias, lo único que provocan es que los coches no circulen con normalidad y se generen tapones. Si ya estamos en un atasco, conviene no ir cambiando de carril a no ser que lo veamos muy claro, ya que solo conseguiremos que los demás conductores se enfaden y vaya subiendo la agresividad general.

4. Establecer el domicilio cerca del trabajo

Consejo no apto para todos, lo sabemos, pero la OCDE insiste en generar espacios de vivienda cerca de los lugares de trabajo (o viceversa) para reducir la circulación de vehículos en las horas punta. Si tenemos un trabajo fijo al que se accede en coche y tardamos 45 minutos de más para llegar a causa de los atascos, quizá es hora de pensar en cambiar de piso. Ganaremos en salud, porque podremos dormir más y no nos estresaremos tanto, y en tiempo para ocio.

5. Tener alternativas a mano

Conocer el terreno nos va a servir de mucho tanto en el camino al trabajo como para las vacaciones. Se dice que una línea recta es la más rápida entre dos puntos, pero, si todos pensamos igual, nos vamos a quedar atascados. Siempre tenemos que mirar alternativas y ahora, con Google Maps o los GPS avanzados, nos resultará más fácil. Cuantas más rutas conozcamos, menos atascos nos vamos a comer. Y, en las vacaciones, ir por otros caminos nos permitirá conocer lugares inesperados.

Alternativas

6. Vacaciones fuera de lo convencional

Lo mismo que con los horarios laborales, las vacaciones suelen concederse en verano. Y, aunque puedas escoger entre julio o agosto, al final todos pasamos por la misma carretera a la misma hora el mismo día. Pero, a veces, hay la posibilidad de pedir las vacaciones en septiembre o junio (teniendo que aguantar el verano trabajando) y, sorprendentemente, son mejores meses para irse de vacaciones. Nuestro objetivo es evitar las aglomeraciones de gente y, por eso, tenemos dos opciones: viajar en meses poco turísticos o buscar lugares diferentes. Cualquiera de estas dos opciones es buena.

7. Usar el transporte público

Es verdad que muchas ciudades son deficientes en cuanto oferta de transporte público, pero siempre tenemos que evaluar si nos conviene dejar el coche en casa e ir con tren, metro, autobús… o bicicleta. También nos podemos agrupar con otros trabajadores para pedir autocares que nos lleven a los polígonos industriales, como ya pasa en ciertos lugares. Con el transporte público, podremos ir más relajados al trabajo, leer, escuchar música, en definitiva, empezar el día con más alegría que gritando a otros conductores.

8. Utilizar los carriles de alta ocupación (VAO)

Algunas ciudades han empezado a implementar los carriles de alta ocupación o VAO. Están pensados para coches con una ocupación de tres personas o más y premian a los conductores de estos coches con carriles menos llenos de gente. Podemos quedar con compañeros del curro y llenar el coche. Las ventajas son múltiples: podemos utilizar el VAO, tendremos descuentos en los peajes, contribuimos a contaminar menos y conoceremos mejor a nuestros compañeros.

9. Planificar la ruta a seguir

Ya hemos visto que es necesario tener rutas alternativas, ahora vamos a poner el énfasis en la ruta principal, sobre todo en trayectos largos. Muchas apps, entre ellas la de Google Maps, nos indican el estado del tráfico al segundo. Es imprescindible, pues, echar un vistazo a todos estos datos. También tenemos que gestionar en qué gasolineras vamos a parar o dónde comeremos para manejar bien los tempos y evitar meternos en un atasco.

10. Impulsar el teletrabajo

La última es la gran apuesta de la OCDE y, de momento, según la DGT no ha dado el resultado esperado, pero, con la pandemia, veremos si los resultados terminan por ser satisfactorios. El teletrabajo tiene que ser una herramienta de las empresas para evitar que los trabajadores pierdan el tiempo y las fuerzas encerrados en un coche. Por tanto, si nos dejan escoger, hacer tres días de teletrabajo y 2 de trabajo presencial es la mejor opción para las dos partes, porque aumentará nuestro rendimiento y estaremos más frescos.

Teletrabajo
Comparte:
¿Te ha gustado?
TopDriverz Logo
TopDriverz es tu portal con información detallada sobre el mundo del automóvil y la conducción. Artículos diarios sobre novedades del mercado, comparaciones de coches, consejos de seguridad... todo lo que necesitas saber sobre la industria del motor.
  • Azsalud
  • Estilonext
  • MedicoPlus

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 TopDriverz. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies