Por desgracia, más veces de las que deberíamos, oímos por la radio o la televisión noticias relacionadas con fallecimientos y siniestros en las carreteras a causa de una colisión frontolateral. Y no, no es que fueran imprudentes en muchos casos, sino que en según que situaciones, estamos a merced del azar y los dispositivos de seguridad.
El incesante tráfico en las rondas siempre te hace pensar que habrá accidentes; el sonido de las sirenas de ambulancia y los atascos que ocasionan los choques, nunca son una buena señal. Cuando uno sufre o vive de cerca un accidente, supuestamente el tiempo cura las heridas, pero hay cicatrices que todavía duelen. Y el miedo se apodera de nosotros volviéndonos reacios a montarnos otra vez en un automóvil. A pesar de todo, toquemos madera y sigamos adelante.
Por eso, cuando me propusieron escribir este artículo, me propuse poner todo mi empeño para que queden claros todos los elementos de seguridad que debemos conocer. Y los hay de dos tipos: los de seguridad activa y los de seguridad pasiva. Hoy aprenderemos a diferenciarlos porque todo el conocimiento nos puede ayudar a salvar la vida. Empecemos.
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¿Qué es la seguridad activa? Sus 7 elementos
El principal elemento de seguridad activa eres tú, el conductor. En muchos casos, depende de ti no tener un accidente: no mirar el móvil mientras se conduce, no sobrepasar la tasa de alcoholemia, no dormirse al volante, etc. Este elemento no lo puedes comprar con ningún dinero, ni lo puedes customizar en el concesionario. La buena conducción es una responsabilidad ineludible que solo se puede abandonar en los siguientes casos: ninguno.
No obstante, los fabricantes de coches y los ingenieros han desarrollado otros elementos de seguridad activa, que son los que sirven para evitar un accidente de tráfico. Su objetivo es dar estabilidad y convertir la conducción en algo fiable, frenando automáticamente en los casos extremos. Todos estos elementos se tienen que revisar periódicamente porque, si no, no sirven para nada. Debéis consultar con el mecánico con qué frecuencia es ideal hacer la revisión.
1. Sistema de frenado
El coche está equipado con sistemas de frenado autónomos para que el coche siempre frene, aunque uno de estos sistemas falle. El sistema más usual y conocido es el ABS, que nos sirve para impedir el bloqueo en caso de frenada brusca.
- Para saber más: "Pastillas de freno: cómo saber cuándo toca cambiarlas"
2. Sistema de suspensión
Un buen sistema de suspensión se encarga de mantener el coche estable en todos los terrenos. Los baches y las curvas pronunciadas, que años atrás eran la bestia negra de los conductores y de la estabilidad, ya no son tan temibles con las suspensiones actuales.
3. Sistema de dirección
El sistema de dirección es el conjunto de mecanismos que sirven para orientar las ruedas delanteras (o directrices) para que el conductor, pueda fácilmente guiar el vehículo. También facilita el endurecimiento a velocidades altas para que el conductor no pierda el control del coche.
4. Neumáticos
La adherencia es clave también para que el conductor no pierda el control del vehículo. Por eso, la recomendación es siempre mantenerlos a la presión adecuada y cambiarlos cuando se desgasten por debajo de los 1,6mm. Los neumáticos son los grandes olvidados del coche, porque están allí debajo y parece que tienen que durar para toda la vida. No obstante, se merecen toda la atención y el mismo cariño que las otras partes del coche porque nos va la vida en ello.
5. Sistemas de control de estabilidad
A no ser que quieras salir en un vídeo viral de los 100 accidentes más espectaculares, necesitarás unos buenos sensores en el coche que decidan frenar o mantener las llantas en control correcto de la tracción.
6. Iluminación
Ahora todos los coches promocionan que tienen los mejores faros. Se ha progresado mucho en estas dos líneas: ver y ser vistos. Ver los peligros nos permite anticipar los problemas y ser vistos permite a los otros conductores no chocar con nosotros.
Debemos informarnos con el manual de todas las luces del coche y aprender a hacerlas servir: tenemos luces cortas y largas, los intermitentes o las luces antiniebla. Las tecnologías halógena, xenon, LED están mejorando cada año y no hay marca que no patrocine y publicite su sistema de iluminación. El uso de luces de día, obligatorio en algunos países, también ayuda a reducir accidentes.
7. ADAS
Son los sistemas de ayuda a la conducción, que han mejorado a pasos de gigante. Reducen mucho el riesgo de sufrir un siniestro, a partir de un sistema de cámaras, radares y tecnología láser capaces de identificar la carretera y detectar la presencia de objetos, personas, animales, etc.
Los más destacados son la alerta de colisión frontal (FCW/PCS), las alertas de salida de carril (LDW, Lane Assist) y asistente de mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo (ACC), el frenado automático de emergencia (AEB u otros), el reconocimiento de señales de tráfico (TSR), el asistente de marcha atrás, el detector de fatiga, el asistente de distancia de seguridad, y el control de ángulo muerto (BLIS u otros). La gracia es que cada año surgen mejoras y sistemas nuevos con que la seguridad cada día está más garantizada por las marcas.
¿Qué es la seguridad pasiva? Sus 7 elementos
Aprietas el freno. Y de repente el mundo se para. No oyes nada. No sientes nada. Recuerdas la cara de tus seres queridos, pero no puedes moverte. Has tenido un accidente frontal con otro vehículo. Los sistemas de seguridad activa han hecho lo que han podido, tú has hecho lo que has podido, pero no ha sido suficiente. Confiemos en que los elementos de seguridad pasiva nos ayuden a minimizar la catástrofe.
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1. Cinturones de seguridad
Los cinturones son el elemento imprescindible. No se ha ganado la fama del mejor elemento de seguridad por nada: es el que más vidas ha salvado desde que se inventó en 1959. Según datos de la DGT, el cinturón reduce en un 90% el riesgo de fallecimiento tras sufrir un accidente. En el caso de los niños pequeños, deben ir sujetos con su correspondiente sistema de retención infantil, la popular sillita. No hace tantos años que la conciencia de ponerse el cinturón fue absoluta, ya que fueron necesarias muchas campañas y muchas multas para concienciar a la sociedad.
2. Airbags
La función del airbag es absorber parte de la energía cinética del cuerpo, evitar el impacto contra los elementos interiores del coche para minimizar el riesgo de heridas. Hay muchos tipos de airbags, hasta 7, desde bolsas delanteras, laterales, tipo cortina para la cabeza y para las rodillas que se inflan en caso de choque. Para que funcionen correctamente, es necesario que el cinturón de seguridad esté bien atado.
3. Carrocería y chasis
Son los encargados de absorber la energía del impacto. Las opciones que más se llevan ahora son la carrocería con acero resistente y el chasis de deformación programable que reducen el riesgo de daño en el habitáculo. En el test EuroNCAP, la calidad de la carrocería y el chasis en situaciones de accidente se puede comprobar fácilmente, ya que es la prueba de referencia.
4. Cristales y parabrisas
A veces, es en los pequeños detalles donde está la diferencia entre la vida y la muerte. Por tanto, también necesitamos unos parabrisas ultrarresistentes y unos cristales laterales más débiles que puedan romperse en caso de que los ocupantes necesiten salir del coche por allí (se recomienda tener un martillo rompecristales en la parte delantera) o que haya que sacar a las personas del vehículo.
5. Reposacabezas
El reposacabezas no sirve solo para hacer bien la siesta. Su función es evitar el latigazo cervical reduciendo las lesiones en el cuello a causa de un choque. Para que funcione bien, hay que tenerlo situado correctamente, es decir, colocándolo el borde superior a la altura de los ojos. También depende de que el cinturón de seguridad esté bien colocado o no.
6. Pedales y columna de dirección deformables
Es la misma idea que en el reposacabezas: cuando hay un accidente, la deformación que sufre reduce las lesiones por impacto en las piernas y el abdomen.
7. eCall
Es el teléfono integrado que avisa a emergencias cuando se produce un accidente, indicando el lugar directamente a los cuerpos de emergencias. En caso de detección de un potencial accidente o en caso de activación manual, el sistema eCall se conecta a través de la red de comunicación inalámbrica móvil con el punto de atención de llamadas de emergencia.
- Para saber más: "Llamada de emergencia, ¿qué es el sistema eCall?"
Seguridad activa y pasiva: sinergia en las vías
No solo los vehículos tienen elementos de seguridad activa y pasiva, sino que los gobiernos y las direcciones de tráfico de cada país, junto con las federaciones de automovilistas, han diseñado un sistema de estrategias para evitar accidentes o minimizar daños.
Los elementos activos son las bandas sonoras, una señalización adecuada y una iluminación óptima de los trazados, el mantenimiento correcto de las calzadas y su cobertura por asfaltos de alta adherencia y drenaje. Entre los elementos pasivos encontramos las zonas auxiliares de frenado, los muros que absorben los impactos, y las famosas biondas, que son las barreras dobles de seguridad al margen de la carretera.
Recuerda que, aunque la tecnología haya avanzado mucho y todavía avanzará mucho más en los próximos años, el elemento clave de seguridad activa eres tú y los más importante a proteger no es el coche, aunque valga millones, lo más importante eres tú y tus acompañantes, que no hay dinero para valoraros, así que mucho cuidado y respetad las normas de circulación. Conducir no es un juego.
