Son los criminólogos, los políticos y la policía los que deben analizar el porqué de las conductas criminales. Son ellos los que deben tomar medidas generales para evitar la delincuencia. Nosotros debemos hacer nuestra vida sin tener que vivir preocupados todo el rato por si nos roban.
Pero vivir tranquilo no significa no ser precavido e ir en coche nos puede dar una sensación de falsa seguridad: pensamos que es muy difícil que nos roben en el interior del vehículo, bien cerrado y con sistemas de seguridad de última generación. Pues bien, sentimos decepcionarte, pero los ladrones se pasan horas pensando el mejor método para sustraerte tus objetos de valor y las áreas de servicio son un punto caliente en este sentido.
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¿Son muy frecuentes los robos en áreas de servicio?
Cada país tiene unos datos de criminalidad distintos y no se pueden extrapolar de un estado a otro. No obstante, analizando los datos de los distintos cuerpos de seguridad respecto a este punto podemos hablar de dos características que se suelen repetir: temporalidad y existencia de grupos organizados. Esto a nosotros no nos importa demasiado porque compete a la policía, pero vamos a explicar brevemente los conceptos.
1. Temporalidad
Los robos en las áreas de servicio se concentran en las épocas en que se incrementan los viajes por carretera, es decir, en verano, en los puentes y en las fiestas de navidad (en el hemisferio norte, que caen en invierno). Tenemos que aparcar más lejos del restaurante o la tienda y los ladrones no desaprovechan la estación. Los colectivos más vulnerables en estas circunstancias son los migrantes que vuelven a casa a ver a la familia con todo tipo de regalos y objetos y los turistas extranjeros que no hablan la lengua del país. Si siempre tenemos que ser precavidos, en estas épocas todavía más.
2. Bandas organizadas
Ir a robar a una área de servicio implica una inversión de tiempo formidable para el ladrón. Un ladrón común prefiere quedarse en una ciudad donde tendrá más posibilidades de obtener beneficios. Por tanto, lo que nos encontramos en las áreas de servicio y en la carretera en general son bandas muy bien organizadas, que tienen perfectamente estudiadas las rutas y los objetivos.
Se nota mucho cuando una banda entra en acción ya que se percibe un aumento de denuncias. Pero para evitar su detención, estas bandas no pueden prolongar su actividad durante mucho tiempo. Actúan durante unas semanas y desaparecen. Son auténticos especialistas en su trabajo y, a veces, pueden ser violentos si los pillan, así que siempre tenemos que llamar a la policía si los vemos robar.
Consejos y advertencias para evitar hurtos en estaciones de servicio
Vamos ahora a dar una serie de consejos y advertencias que no son cosas fuera de lo común. Debemos pensar, pero, que el candidato más idóneo para ser robado es el que se confía demasiado. Podemos dejar el ordenador portátil 5 minutos en el asiento trasero, algo tapado, mientras vamos a hacer un café; el ladrón ya sabe la manera de abrirte el coche en 5 minutos y dejarte sin nada. Así que no debemos despistarnos nunca y tenemos que fijarnos en los siguientes puntos.
1. Aparcar en las zonas más visibles del área de servicio
Y empezamos por lo más obvio: el vehículo debe estar lo más cerca posible del centro del área, es decir, de la gasolinera, restaurante o tienda. En las áreas que no tienen servicios, pero tienen mesas para comer, debemos cerciorarnos que podemos ver el coche desde nuestra posición. Si la estación tiene cámaras, es una buena idea aparcar en su ángulo de visión.
No obstante, somos conscientes de que no siempre podemos aparcar donde queremos. ¿Qué hacer, pues? Intentaremos no estacionar cerca de la salida del área, algo que facilitaría la huida a los ladrones en caso de ser descubiertos. Si vemos que hay camioneros o conductores de autocar cerca, estaremos más tranquilos también.
2. Hacer turnos entre los ocupantes
Paramos después de 2 horas conduciendo y todos los ocupantes tienen ganas de comprar algo y estirar las piernas. ¿Es una buena idea ir todos juntos a tomar el café e ir al servicio? Evidentemente que no. Si la pausa programada es corta, es mejor idea hacer turnos o que uno vaya a comprar la bebida y la lleve al coche. Si la pausa tiene que ser más larga, para comer, por ejemplo, entonces no os obligaremos a ir por separado, pero deberemos seguir al pie de la letra los otros consejos.
3. Asegurarse de que el coche está cerrado
Otra vez podemos pensar que es un consejo un poco básico, ya que todos solemos cerrar el coche al salir. Pues bien, en primer lugar hay mucho despistado en este mundo. En segundo lugar, puede pasar que alguna ventanilla quede entreabierta sin que nos demos cuenta de que no la hemos cerrado. Y, en tercer lugar y lo más importante, los ladrones pueden utilizar y utilizan inhibidores de frecuencias que inhabilitan la acción de la llave a distancia, con lo que el vehículo permanece abierto a su alcance. Este procedimiento no solo se ha detectado en áreas de servicio, sino también en parkings de supermercados.
4. No dejar objetos al alcance de la vista
Sí, otra obviedad, pero la policía no para de tramitar denuncias de robos de objetos en coches. Cuando hablamos de no dejar objetos a la vista, hablamos de todo tipo de objetos. Quizá has dejado un tupper de macarrones en el asiento, pero por el reflejo, el ladrón se piensa que es un Iphone: te quedas sin macarrones y con una luna rota. No tenemos que dar ocasión al ladrón de pensar que encontrará algo de valor.
Los objetos caros y valiosos, los debemos sacar del vehículo y llevarlos con nosotros. Pero atención: no sirve de nada sacar el portátil para que no te lo roben y que te lo sustrayan en el restaurante. Nuestras pertenencias siempre deben estar controladas. Y nada de dejarse la cartera en la guantera, por favor.
5. Cuando ponemos gasolina, controlar el vehículo
Aquí debemos valorar lo bien que lo hacen los cacos, que piensan estrategias verdaderamente top. Una muy buena es que, mientras el conductor (único ocupante del vehículo) pone el combustible, uno de los ladrones le llama la atención con cualquier excusa y el otro aprovecha para robar en el interior. En estas situaciones, normalmente no cerramos el coche y es fácil caer en la trampa. Si alguien te llama mientras repostas, a no ser que vaya con el mono de la gasolinera (y aun así, cuidado), primero terminaremos nuestra tarea y después hablaremos con la persona, aunque esta grite o llore o lo que sea.
6. Cuidado con la gente que pide ayuda
Mismo tema que antes, pero en otras situaciones: una persona desesperada te pide ayuda para cambiar una rueda o te dice que te ha visto un intermitente roto y te quiere enseñar cuál, etc. No queremos convertir este artículo en una suerte de alegato misántropo, pero en la carretera y en las áreas de servicio, debemos desconfiar un poco de la gente. Porque incluso puede ser la excusa para utilizar la violencia hacia ti. Por tanto, si nos decidimos ayudar o escuchar lo que nos dice otra gente, debemos mirar que haya testigos que disuaden a los presuntos ladrones de actuar.
7. Buscar estaciones de servicio fuera de la autopista
Arriba ya hemos indicado que los ladrones de carretera suelen formar parte de bandas organizadas que planifican al detalle sus operaciones. Una autopista es su hábitat natural, ya que ofrece buenas presas y buenas escapatorias, incluso para salir del país corriendo. Podemos buscar en Google Maps alternativas a las grandes áreas de la autopista. Esto no solo nos aportará más seguridad, sino que, además, tendremos gasolina más barata y mejor comida. E incluso veremos un poco más de paisaje.
8. Complicidad entre camioneros
Los camioneros son los grandes afectados por los robos. Robar en un camión es como cazar un elefante: es más difícil, pero el botín es más suculento. Además, si te roban la mercancía, tendrás que tragarte los improperios de tu jefe. Estos profesionales pasan muchos días fuera de casa, en países extranjeros. Establecer lazos ocasionales con otros conductores es clave para evitar la catástrofe, sobre todo, por las noches. Mirar si vemos alguien con actitudes sospechosas rondando, controlarse mutuamente los camiones, etc. y comunicar cualquier problema a los otros conductores evitará males mayores.
9. No parecer víctimas fáciles
No hay víctimas fáciles ni difíciles, todos podemos ser robados, pero, si salimos del coche pareciendo el típico turista pardillo, vamos a convertirnos en un objetivo claro para los amantes de lo ajeno. Debemos demostrar un poco de seguridad en nuestra actitud, que conocemos bien el área y que sabemos a quién acudir en caso de robo. Si los ladrones saben que pueden ser denunciados, quizá se lo piensen dos veces antes de hacer nada.
10. Y denunciar siempre el robo
¿Por qué la mayoría de víctimas de robos son extranjeros? Porque hay menos posibilidades de que denuncien. Si no dominas el idioma del país, poner una denuncia se puede convertir en algo engorroso. Si, además, solo te han robado el móvil, puedes llegar a pensar que es un problema, pero que tampoco es tan grave. ¡Pues muy mal!
Denunciar permite no solo la posibilidad de que te devuelvan los objetos, sino que también permite a la policía activarse y desplegar un operativo. Deberemos dar una lista acurada de los objetos sustraídos y no está de más aportar fotos de los objetos (si nos hemos hecho una foto en el Starbucks con el portátil robado el día antes, por ejemplo) para que nos lo pueden dar todo de vuelta si pillan a los ladrones.
