Muchos han sido los cambios y las precauciones que hemos debido tomar a lo largo de todo este tiempo a causa de la pandemia. Y los medios de transporte también juegan un papel importante contra el coronavirus a pesar de que no se hable mucho del tema. Pero, ¿cómo incide la pandemia en la calidad del aire que inhalamos en un coche?
Recordemos que un automóvil, por muy grande que sea, no deja de ser un habitáculo cerrado con varios sistemas de ventilación que están bajo el control humano. Y muy a nuestro pesar, demostradas quedan las carencias ofrecidas por la humanidad a lo largo de su historia. Por ello, refrescar esos momentos en los que más riesgo de contagio hay en un coche, es una tarea más que necesaria en tiempos de pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que una de las mayores preocupaciones para frenar el avance del coronavirus eran los aerosoles exhalados al respirar. De ahí el uso imperativo de cubrirse boca y nariz con una o varias mascarillas, mantener una distancia de seguridad de 2 metros y evitar espacios cerrados y mal ventilados (entre otras cosas), ¿te suenan todas estas medidas? Bien, un vehículo es un espacio cerrado en donde la ventilación depende de la consciencia del conductor. Antes de nada, vale la pena comentar que con covid o no, habría que ventilar el habitáculo de forma regular cada cierto tiempo.
Entre otras cosas, debes restringir la entrada a pasajeros que no sean de convivencia, chequear que todos los ocupantes lleven mascarillas, buscar la ruta donde el vehículo esté más tiempo en movimiento para así renovar las entradas y salidas de aire constantemente, mantener las ventanillas bajadas cuatro dedos, no escatimar potencia en la refrigeración y que el flujo del aire proceda del exterior. Por lo demás, evita desplazamientos innecesarios y respeta las restricciones vigentes.
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¿Qué situaciones debemos evitar?
Los contextos que describiremos a continuación como bajar las ventanillas cuatro dedos, valerse de la refrigeración sin escatimar potencia o mantener el coche en movimiento constante durante la marcha no deberían ser excepcionalidades a causa de una pandemia, es decir, todo lo que verás expuesto ahora es compatible y recomendable en todos los contextos habidos y por haber (con o sin pandemia).
No obstante, cuando un virus ataca a toda la humanidad sin miramientos, el hecho de pasar por alto las situaciones que veremos a continuación, pueden desencadenar en una cadena de contagios si se viaja acompañado. Si algo hemos aprendido durante estos meses, es que el Covid19 no muestra merced a su paso, por lo que conocer los 8 momentos de mayor riesgo de contagio en un coche nos pueden ayudar a prevenir una posible infección. Vamos a verlos.
1. Confiarse en no usar las mascarillas o dejar la nariz al descubierto
Tanto en la carretera como en el arcén, el hecho de no llevar mascarillas o no tenerla puesta correctamente es uno de los momentos de mayor riesgo de contagio y, en un coche, los medidores de CO2 pueden ser mucho más elevados que en el exterior.
Las mediciones de CO2 en un pequeño habitáculo se pueden disparar fácilmente debido al espacio, es por eso que bajarse parcialmente la mascarilla o dejar la nariz al descubierto son algunos de los momentos de mayor riesgo de contagio en un coche. Así que no solo tenemos el deber de llevarla puesta durante la conducción, sino que además, es muy recomendable que la mascarilla sea homologada y sin fugas; ya que su efectividad en un vehículo quedaría reducida o incluso anulada si nos la bajáramos aunque fuese por un momento. Así que no te relajes una vez entres en tu vehículo, al contrario, extrema las precauciones.
2. Llevar siempre las ventanillas subidas impide la ventilación
En un trayecto de unos 40 km por carretera, una mala ventilación puede duplicar el nivel de CO2 que podemos encontrar en el exterior. Sin ir más lejos, en un viaje de más o menos la distancia mencionada y un acompañante, los niveles de CO2 en el interior del habitáculo pueden llegar hasta 994 PPM (muy por encima de los 466 PPM que hay en el exterior).
Estos datos hacen saltar las alarmas sobre los altos niveles de CO2 que se pueden concentrar en un vehículo que circula con las ventanillas subidas. Puede parecer paradójico pero circular en plena ciudad con las ventanillas bajadas unos cuatro dedos previene la acumulación de CO2 en el habitáculo. De ahí, que cuando una persona circula con más personas en el interior del coche, en tiempos de Covid19, se recomienda abrir las ventanillas cuatro dedos.
No obstante, el ruido aumentará al igual que el consumo crecerá exponencialmente a medida que ganemos velocidad (empeora la aerodinámica). Así que dejamos en manos de cada uno la decisión de perder confort en la marcha o mejorar la ventilación del vehículo en tiempos de pandemia mundial. Nuestro consejo es que uno no se confíe a la hora de llevar acompañantes no convivientes en su vehículo, pues el hecho de no ofrecer una ventilación eficiente, repercute negativamente minuto a minuto en los registros de CO2 del interior del habitáculo.
3. Conducir con lluvia aumenta el CO2 a bordo
Puede parecer mentira, pero la lluvia es uno de los factores de mayor riesgo de contagio del Covid19: mientras llueve, las ventanillas permanecen subidas para no empeorar el confort durante la marcha y no ocasionar distracciones. En consecuencia, accionamos los elevalunas para sellar nuestras ventanillas.
Para contrarrestar los efectos, debemos aumentar los grados de la calefacción y la potencia del ventilador. Por desgracia son prácticas olvidadas por muchos conductores, y el hecho de no hacerlo, contribuye a subir los niveles de CO2 de manera vertiginosa llegando hasta los 1.750 PPM Lo que se traduce en unas posibilidades muy altas de contraer el coronavirus en el caso que se encontrará dentro del vehículo.
4. Circular bajo tierra
Quizás no lo sabías, pero los túneles tienden a subir las partículas por millón de CO2 registradas incluso a velocidades moderadas, y con velocidades moderadas nos referimos a menos de 70 km/h (la máxima permitida al entrar en un túnel).
Para que te hagas una idea, en un túnel sin semáforos ni retenciones los valores de CO2 aumentan muy rápido, tan rápido que en tan solo cinco minutos circulando por debajo las montañas o bajo tierra, las cifras de concentración de CO2 pueden llegar a registrar hasta unos picos de 2.247 PPM. Eso en el caso que no suban más pasajeros a bordo, de lo contrario, la cifra puede dispararse aún más.
5. Pulsar el botón de recirculación del aire empeora las cifras de CO2
Nos encontramos en la típica situación que pasamos por un pasto de vacas donde el olor a excremento invade cada rincón de nuestro vehículo. Debido al pestilente olor, pulsamos el botón de recirculación del aire, con lo que las cifras de CO2 no tan solo se mantienen sino que aumentan sus niveles independientemente de la velocidad a la que circulemos.
Para compensar esta subida es aconsejable que no actives el botón de recirculación, en caso contrario, te recomendamos encender el sistema de ventilación del vehículo para que entre otra vez flujo de aire procedente del exterior y que, con cierta potencia, se solucione el problema alineándose de nuevo los registros de CO2.
6. Atascos, retenciones y semáforos
Otro tipo de contextos que disparan los registros de CO2 dentro del coche son los semáforos, obras, atascos y retenciones varias que podemos encontrarnos diariamente en nuestros caminos. En general, cualquier circunstancia que nos obligue a detenernos una y otra vez. El mejor consejo respecto a este tipo de situaciones es bajar cuatro dedos las ventanillas (tanto si llueve como si no). De esta manera, la renovación del aire será continua en el interior del vehículo.
7. Circular por calles estrechas reduce la ventilación a bordo
Curiosamente, conducir por calles estrechas aumenta los niveles de CO2 dentro del habitáculo sea cual sea la situación. ¿Y eso, por qué? La razón es bien sencilla, cuando nosotros circulamos por calles estrechas, estamos obligados a reducir la velocidad y en la mayoría de los casos, conducir entre edificios. Cuando estos dos factores se juntan, corre mucho menos aire que en contextos a campo abierto o avenidas interurbanas, por lo que la renovación del aire en el interior del coche se ve muy condicionada.
8. Fumar, comer, beber, hablar, gritar y cantar acelera el aumento de CO2
Para terminar, todo lo que sea revolucionarse más de la cuenta (y no hablamos en términos automovilísticos) aumenta el riesgo de contagio en el coche. Aunque sea involuntariamente, cualquiera de las acciones mencionadas aumenta la probabilidad de compartir aerosoles y contribuye al aumento de CO2 ya que los niveles de oxígeno descienden a mayor velocidad.
Siguiendo las recomendaciones de los expertos, si tenemos que hablar que sea con la mascarilla puesto a un volumen moderado dejando de lado los coros y los improvisados conciertos en vivo. Y nadie, bajo ninguna circunstancia, debe bajarse la mascarilla. Para terminar, queremos hacer énfasis en el hecho de evitar conversaciones en voz alta, todo ello con el fin de reducir la generación de aerosoles y la proyección involuntaria de los mismos.
