La marca de coches británica ha emprendido una decidida apuesta por la máxima categoría del mundo del automovilismo desde que en 2021 hiciera su debut como equipo. No en vano, la velocidad les hace tilín desde hace tiempo, ya que no hay que olvidar que está especializada en los deportivos de lujo.
Para conocer un poco más todo lo que significa esta casa para el mundo de la automoción, en TopDriverz vamos a contaros 11 cosas que no sabías de Aston Martin. Lo cierto es que guarda detrás de sí una historia muy interesante y que, a buen seguro, os sorprenderá a medida que vayáis leyendo las próximas líneas que vienen a continuación.
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Os dejarán con la boca abierta: 11 cosas desconocidas sobre Aston Martin
Tras haber entrado en calor mediante la introducción, es el momento de dejarse de rollos e ir al grano desvelando varias curiosidades, anécdotas y datos llamativos sobre la nueva casa del bicampeón del mundo de F1.
1. El porqué de su nombre
Fundada en 1913, la compañía inicialmente recibía el nombre de Bambford & Martin, pero un año después cambió de nomenclatura para quedarse con la actual. El motivo era homenajear a uno de los fundadores, Lionel Martin, y la proeza que consiguió cuando ganó la carrera llamada Aston-Clinton en la misma fecha de la creación de la empresa y firma conduciendo uno de sus primeros modelos.
El otro fundador se llamaba Robert Bamford y junto a su socio unió fuerzas para fabricar vehículos para Singer. Posteriormente, decidieron lanzarse a la aventura para elaborar sus propios coches y se hicieron con un local ubicado en el barrio londinense de Kensington. En 1915 produjeron su primera obra, pero con el comienzo y desarrollo de la Primera Guerra Mundial toda la producción se fue al traste.
2. El logo y sus continuos cambios
El ilustre logo de la casa ha sido modificado una decena de veces a lo largo de su historia, siendo el actual introducido en el año 2003. Las plumas que contiene en su etiqueta están inspiradas en el Antiguo Egipto, concretamente en las alas del escarabajo. No obstante, en 2022 va a actualizarlo con un diseño que se verá simplificado y que ha contado con la colaboración de los artesanos del Jewellery Quarter de Birmingham.
Además, estará acompañado del eslogan “Intensity. Driven”, con la intención de poner énfasis en las emociones que siente el conductor cuando se pone al volante de sus coches y el vínculo que establecen con el suyo. Como veremos más adelante, sus cambiantes logos no es algo producto de la casualidad.
3. Su segunda creación se llevó a cabo en 1919
Con la conclusión del conflicto bélico citado al principio, la marca reanudó su actividad a través de sus dos fundadores, que se mudaron a otras instalaciones localizadas en Abingdon Road, también en Kensington, en unos establos antiguos, para continuar con sus trabajos. La producción se puso en marcha en enero de 2020 tras haber acabado los trabajos de diseño. Una vez que sacaron aquel auto, Bamford dio un paso al lado y tomó la decisión de marcharse de la empresa que él mismo había cofundado tan solo unos años antes.
4. Idas y venidas constantes
Cuatro años después de que Robert Bamford se marchase de la compañía, esta se declaró en quiebra. Se consiguió recapitalizar, pero los esfuerzos llevados a cabo quedaron en vano cuando tuvo que cerrar en 1926. Tuvieron que pasar dos décadas para que David Brown, empresario dedicado a los engranajes y a las máquinas herramienta, le devolviese a la vida.
Lo cierto es que volvió a funcionar adecuadamente, ya que se mantuvo 40 años gozando de buena salud. Sin embargo, en la década de los 80´ volvieron los problemas y Ford se hizo con su propiedad, primero con el 75 por ciento y, en 1994, con la cuarta parte restante. En 2007 vendió la empresa a un grupo de apasionados de la marca. Actualmente, la controlan Investindustrial (34 %), el multimillonario Lawrence Stroll (25 %) y el resto se lo reparten los inversores que deseen entrar, ya que es una empresa de capital abierto.
5. Una cuenta pendiente con la Fórmula 1
En 1959, Aston Martin se animó a participar en el campeonato del mundo de la Fórmula 1, certamen que estaba dando sus primeros pasos. Los grandes hitos conseguidos en el mundo de la competición, como su victoria en las 24 Horas de Le Mans. Sin embargo, se dieron de bruces con la realidad, ya que sus resultados no fueron demasiado buenos, de forma que sus mejores actuaciones fueron dos sextas posiciones y un único podio que, para su mala suerte, llegó en un gran premio no puntuable.
En 2018 volvieron como patrocinador del equipo Red Bull, sin establecer un vínculo técnico, y en 2021 lo hicieron como equipo, aunque los motores que emplean en cada carrera siguen corriendo a cargo de Mercedes. La gran inversión que están llevando a cabo con su nueva fábrica y el personal de renombre que está entrando tiene la misión de convertirle en una escudería ganadora en el futuro.
6. La serie DB marcó una época entre los deportivos
En honor a David Brown, nació la serie de coches DB, que saltó del 7 al 9 sin que la marca saliese a explicar los motivos. Hay quien dice que lo hicieron para no confundir a quienes quisieran comprar, que podrían creer que llevaba bajo el capó un motor V8 cuando en realidad equipaba un V12, otros para evitar comparaciones con el Jaguar XK8, ya que el 7 tenía muchos rasgos en común.
En 1959 sacó el DB-4, un coche muy reconocido en la industria del motor equipado por un motor 3.7 capaz de alcanzar una velocidad punta de 250 kilómetros por hora. Su aparición en este mundo ayudó a definir la identidad de Aston Martin como un fabricante de coches de carreras. Hoy en día, ya va por el 11.
7. Un gran idilio con James Bond
Gracias a James Bond y al éxito que ha cosechado esta saga en los cines, Aston Martin ha tenido un papel protagonista en el séptimo arte. De hecho, el DB-5 fue el primero que apareció en una película del famoso agente 007, Goldfinger, motivo con más que suficiente peso para convertirse en uno de los más deseados por los apasionados de las cuatro ruedas. Sin embargo, la marca británica no fue la primera opción para la película.
Y es que en las novelas, el agente James Bond conduce un Bentley, pero la productora Eon Productions quiso que el compañero de viaje del protagonista fuese un Jaguar E-Type, pero desde la casa se negaron a ceder las tres unidades que pedían para el rodaje. Ante ello, se recurrió al plan B encarnado en Aston Martin, ya que David Brown se mostró encantado con la idea.
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8. No solamente han hecho coches
Hace un lustro sacaron su primera bicicleta: la Storck Fascenario 3 Aston Martin Edition. También desarrolló junto al fabricante Brough Superior la motocicleta AMB 001. No obstante, también se han involucrado en el diseño de aviones, helicópteros y viviendas. Todos ellos tienen en común el hecho de que son de edición limitada.
Aunque os cueste creerlo, incluso se atrevieron en su día con una botella de whisky: Black Bowmore DB5 1964. Para ello, se asociaron con Bowmore Islay Single Malt, referente en esta bebida alcohólica. Cuesta 55.000 euros disfrutar cada una de las 25 botellas que decidieron comercializar.
9. Participó en las 24 Horas de Nürburgring con un coche de hidrógeno
En la edición 2013 de las 24 Horas de Nürburgring (Alemania), Aston Martin tomó parte con el coche Hybrid Hydrogen Rapide S, auto que desarrollaron junto a Alset Global y que le convirtió en la primera marca en competir, a nivel internacional, con un auto alimentado con este tipo de combustible. Una gran forma de celebrar su centenario.
10. Vivió la tragedia con un noble al volante
El Conde Louis Zebrowski estuvo aportando un gran apoyo financiero a la empresa durante sus primeros años de vida, lo cual hizo posible su participación en carreras de competición. Desgraciadamente, en uno de los Grandes Premios que disputaba por Europa, concretamente en Italia, vivió uno de sus peores momentos. Zebrowski perdió la vida tras un aparatoso accidente sufrido en carrera, lo cual ocasionó agujeros económicos para la empresa y precedió a la quiebra ya comentada.
11. La alianza con Mercedes más allá de la F1
Desde AMG, división deportiva de la marca de la estrella, proporcionan motores V8 de 4.0 litros y doble turbo para algunos de sus modelos, como el Vantage, el DBX y el DB11. Además, buena parte de su electrificación futura correrá a cargo de ella. No en vano, Mercedes-Benz AG tendrá el 20 por ciento del control de la marca británica.
