Circuitos más caros (y más baratos) para ver un Gran Premio de F1

Si tienes la intención de asistir a alguna carrera del Gran Circo, aquí tienes una información muy valiosa para hacerlo realidad. Mira cuáles son los circuitos más caros y más baratos para ver un gran premio de F1.

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Los aficionados a la Fórmula 1 no lo tienen fácil para disfrutar de su competición favorita si no tienen la suerte de residir en alguna de las ciudades cercanas a los trazados que albergan cada una de las citas del campeonato. Si a eso le sumamos el precio de las entradas que hay que pagar, la cosa se complica aún más si cabe. No obstante, cada maestrillo tiene su librillo y también su coste.

Para ayudaros a todos los amantes de este deporte, en TopDriverz os vamos a brindar la información necesaria para que sepáis cuáles son los circuitos más caros y más baratos para ver un gran premio de F1 en vivo y en directo. De esta forma, os podréis organizar para cumplir uno de vuestros sueños y sentiros en una nube cuando lo hayáis hecho realidad.

Tomad nota en vuestra agenda: los trazados más caros y baratos para ver la F1

Tras esta breve introducción, es el momento de haceros la vida más fácil y contaros en qué sedes del campeonato del mundo de F1 es más y menos accesible (económicamente hablando) vivir in situ un fin de semana de gran premio. Vamos allá.

Las apariencias no engañan: Mónaco y Abu Dhabi son los más caros

Los dos grandes premios que desprenden más glamour en las gradas, Mónaco y Abu Dhabi, son los que tienen las entradas más caras para presenciar una carrera en el Gran Circo. En el caso del Principado, estamos hablando de 723 dólares (710.35 euros) de media por ver los entrenamientos libres, la clasificación y la carrera desde un asiento común en sus gradas. Lo que viene siendo los pases para la gente corriente.

En el caso de la cita que cierra la temporada desde hace ya algunos años, el coste medio de un pase para disfrutar todo en una zona “plebeya” desciende hasta los 566 dólares de media (556.22 euros). Por lo tanto, podemos decir que las apariencias no engañan en sus respectivos casos, con mucho glamour y gente VIP merodeando las gradas y el paddock.

El podio lo cierra un escenario mítico como es Spa-Francorchamps. El trazado ubicado en la provincia belga de Lieja sitúa sus entradas a partir de 400 dólares (360 euros), lo cual llama poderosamente la atención teniendo en cuenta que no hay escuderías ni grandes campeones hasta la llegada de Max Verstappen, que es el único piloto con raíces en el país dado que nació en Hasselt (Bélgica) pero representa a Países Bajos. En lo que se refiere a ránkings de precios más costosos, hay algunas otras sorpresas. Por ejemplo, México con el Autódromo Hermanos Rodríguez ofrece los pases más cercanos al Pit-Lane a cambio de 1.338 euros de media.

Precisamente, en el país centroamericano una entrada cuesta de media un 30 por ciento del sueldo medio que perciben sus habitantes, situación que se replica en otro lugar cercano como es Brasil, ya que para disfrutar de la carrera de Interlagos también supone esa proporción exacta. La cosa impresiona aún más si cabe en Bakú (Azerbaiyán), donde un ciudadano se tiene que gastar más de la mitad de su nómina (de media) para ir a ver la carrera. Por lo tanto, proporcionalmente son los países donde es más caro ir a ver la Fórmula 1.

México también es de los grandes premios en los que sentarse en la tribuna principal, la que da con la recta de meta, es más costoso en este sentido: 1.500 dólares (1.352 euros). Singapur, con 945 dólares (852 euros) es el segundo trazado donde es más caro contemplar la carrera desde esa ubicación.

¿Y qué pasa con España? Lo cierto es que la carrera que se celebra anualmente en el circuito de Montmeló se sitúa en la zona media de las clasificaciones anunciadas. Es el octavo más caro a la hora de encontrar entradas lo más asequibles posible. Se va hasta la duodécima posición a la hora de encontrar bonos de admisión general para el fin de semana de gran premio.

En cualquier caso, quienes no viváis en ninguna de las ciudades donde se encuentran los circuitos, tendréis que añadir los billetes de avión, tren, coche o bus. Dependiendo de vuestro punto de partida, os será más o menos costoso, por lo que consultar los precios con antelación en la web de alguna aerolínea o un touroperador os puede ayudar a prevenir sorpresas negativas con vuestro bolsillo y ahorraros dinero en el caso de adquirirlo todo con antelación.

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Suzuka y Hungaroring: los más accesibles

El circuito de Suzuka ha sido escenario de momentos legendarios en la historia de la F1. Además, es el que más facilidades económicas da al aficionado para presenciar un gran premio del campeonato, así que la inversión puede ser inmejorable para quienes no tengan que costearse un gran desplazamiento para ver la carrera que le corresponde desde hace ya mucho tiempo y que la pandemia dejó atrás.

Dicho esto, el precio medio que la gente ha de pagar por adquirir los abonos del fin de semana en el mítico trazado japonés, sin sitio reservado a los interesados, es de unos 81 dólares (80 euros), lo cual está muy pero que muy bien. En lo que respecta a los asientos más asequibles, sí que es cierto que se eleva la cosa hasta los 133 dólares (130.84 euros), pero tan solo le supera en ese sentido Hungaroring, que en su caso lo tasa en 105 dólares de promedio (103.30 euros).

Precisamente, el trazado húngaro es el segundo más barato en lo que respecta a la tasación media para los abonos del fin de semana sin lugar reservado gracias a los 100 dólares (98.40 euros) que cuesta de media esta entrada. Hay que decir que, en este sentido, se ha visto beneficiado por las ausencias de los circuitos de Shanghai y de Sochi, que se encontraban en los puestos de cabeza hasta que la pandemia y la guerra de Ucrania les ha apartado del calendario.

Precisamente, estos dos eran los que ofrecían entradas en la recta de meta más amables para la cartera de los aficionados: 184 dólares en el caso de China (181 euros) y 215 (211.50 euros) en lo que respecta a Rusia. Ese honor ha recaído en el circuito centroeuropeo gracias a sus 278 dólares (273.50 euros) de media en dicha ubicación. Australia, que no aparece en las primeras posiciones en lo que respecta a lo barato, se cuela en segunda posición con 305 dólares (300 euros).

Si nos vamos a la proporción desde el punto de vista de los salarios medios, Suzuka conserva la primera posición de sobra ya que tan solo implica que el espectador local se gasta de media tan solo un 2.4 por ciento de su nómina por acceder al circuito y disfrutar del espectáculo que es el Gran Circo. Muy muy cerca le sigue Austria con su circuito de Spielberg gracias a un también escaso 2.5 por ciento. Canadá cierra el podio en el Gilles Villeneuve con el 2.8 por ciento.

El circuito de Montmeló aquí está en la mitad alta con un 4.9 por ciento ocupando la décima posición, la cual también replica con las entradas de su tribuna principal en la recta de meta con 490 dólares (482 euros) y con las que corresponden al abono del fin de semana sin asiento reservado, que en este caso desciende hasta los 156 dólares (153.50 euros)

Por tanto, quienes podáis ir a uno de estos circuitos sin tener que hacer previamente un gran desplazamiento, a buen seguro que disfrutaréis de la experiencia al máximo con los antecedentes que se han vivido tanto en Suzuka como en Hungaroring. Quienes viváis en la ciudad de Nagoya o en otra ubicada en la prefectura de Mie, tenéis una oportunidad de oro para disfrutar de vuestro deporte favorito.

Lo mismo os podemos decir si la vida os ha llevado a residir en una ciudad tan bonita como Budapest (está a 30 kilómetros del circuito) o en el pequeño pueblo de Mogyorod, que es el municipio al que pertenece. Siempre pasan cosas en Hungaroring y es un gran premio que suele hacer levantarse del sofá y de la grada, así que el dinero estará bien invertido o gastado, según como lo miréis.

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¿Cuánto cuesta ver una carrera en otros trazados míticos?

Si vuestra idea es ver vuestra primera carrera en directo en un lugar simbólico (y que no sea Mónaco), tenéis que saber que no es mucho más barato que las cantidades que se manejan en el Principado. En Silverstone, sede de la primera carrera de la historia, el abono para el fin de semana sin asiento asignado se sitúa, de media, en unos 239 dólares (235 euros), el cuarto más caro. Si queréis asiento asignado, el importe puede ascender a 342 dólares (336.45 euros) y a 600 (590 euros) si os queréis sentar en la grada de la recta de meta.

En Monza, el templo de la velocidad por excelencia, es de los más económicos a la hora de ofrecer entradas en la recta de meta con 412 dólares (405.30 euros). Sin embargo, a la hora de reservar asientos en el resto del circuito no lo pone tan fácil con 218 dólares (214.50 euros), aunque algo facilita en el caso de los abonos sin asiento merced a sus 112 dólares (110.20 euros) para disfrutar en una zona sin asiento asignado.

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