El espectáculo prima ante todo en el Gran Circo de la Fórmula 1, eso es algo que nadie puede negar, y más si cabe teniendo en cuenta la dirección que está tomando el campeonato de la mano de la empresa estadounidense Liberty Media, quien está despojándole del alma europeo para darle una personalidad más desenfadada y orientada al show propio, sobre todo, de Estados Unidos.
No obstante, siempre ha estado garantizado por los pilotos en los circuitos, con maniobras asombrosas al volante en forma de adelantamientos o duelos memorables cuerpo a cuerpo. Y es que este deporte no sería nada sin las rivalidades que se han ido forjando con el paso del tiempo. Por ello, en TopDriverz vamos a hablar de las 7 mejores que ha habido en la historia de la F1 en sus más de 70 años de vida.
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Marcaron un antes y un después: las 7 mejores rivalidades en la Fórmula 1
Tras poner en contexto el tema que va a abarcar las próximas líneas, es el momento de pasar a la acción y describir esas rivalidades que han hecho afición en la categoría más prestigiosa del automovilismo.
1. Senna vs. Prost
Los duelos que mantuvieron el brasileño y el francés a lo largo de la década de los 80´ y principios de los 90´ fueron algo nunca visto. Los dos eran muy buenos, cada uno en su registro: Senna era más agresivo y tenía un don especial para la lluvia, mientras que Prost rehuía el conflicto sobre el trazado mediante un pilotaje elegante.
Compartieron box en su estancia en Mclaren, por lo que el comienzo de su enemistad posiblemente se pueda encontrar en 1988, cuando Senna firmó por la escudería británica, en la cual Prost ya estaba. A diferencia de lo que suele pasar en los últimos tiempos, no le vetó, todo lo contrario: le pidió que le fichasen. Por ello, pocos se podrían imaginar todo lo que ocurrió después.Los dos eran muy competitivos, y eso estalló en el equipo finalmente. Antes de que acabara esa dupla, se vivió un desenlace de campeonato que cualquier aficionado que lo viviese recordará.
En Suzuka 1989, penúltima cita del mundial, Prost llegaba líder con cierta ventaja sobre Senna y, durante una persecución al todo o nada, el brasileño chocó con el galo al tratar de adelantarle por el interior de la chicane que precede a la recta de meta. Prost tuvo que abandonar y Senna pudo acabar la carrera, que incluso ganó, pero le descalificaron por haberse reincorporado a la pista ilegalmente. Prost se sintió en segundo plano en el equipo y cambió Mclaren por Ferrari al año siguiente.
Eso no impidió que hubiese otro lío entre los dos que, curiosamente, tuvo lugar en el mismo escenario. Senna defendía la pole, aunque tenía que salir por el lado sucio del circuito, y se “vengó” de lo ocurrido el año anterior, dado que Prost le intentó superar y le cerró la puerta para que eso no ocurriera. El resultado: ambos fuera de carrera y Senna campeón.
2. Alonso vs. Hamilton
Aunque ninguno de los dos perdió las formas con el otro, lo cierto es que esa dupla en Mclaren de nuevo con Fernando Alonso y Lewis Hamilton hizo historia, a pesar de que solamente coincidieron un año en el equipo. El español llegaba como el nuevo dominador del campeonato tras haber conseguido sus dos títulos en los años previos con Renault. El británico, por su parte, llegaba a la F1 tras haber salido campeón del mundial de GP2, la antesala del Gran Circo.
A priori, cualquiera diría que uno iba a ejercer de maestro sobre el otro, pero nada así ocurrió. Todo parecía viento en popa hasta aquel Gran Premio de Mónaco de 2007, en el que Alonso gana dominando la carrera de principio a fin, pero Hamilton se le acercó en la recta final con la intención de tratar de adelantarle. No lo hizo porque desde el box le pararon los pies. Al fin y al cabo, era un doblete asegurado y las osadías en el Principado se pagan caro.
A partir de ahí, se crearon dos bandos en el equipo y el campeonato se esfumó en favor de Ferrari y de Kimi Raikkonen. Momentos como aquella clasificación del Gran Premio de Hungría, en la que Alonso se quedó detenido durante más tiempo de lo normal justo delante de Hamilton, o el enganchón en la grava del británico en China permanecen en la retina. Como hizo Prost, Alonso abandonó Mclaren para regresar a Renault y sentir el cariño que había dejado de recibir.
3. Lauda vs. Hunt
Una rivalidad de película, y no porque lo digamos nosotros, sino porque se hizo un largometraje al respecto que muestra cómo fue ese Lauda vs. Hunt llamado Rush. Ambos marcaron el paso del campeonato en la década de los 70´, y fue en el ecuador de la misma, en 1976, cuando alcanzó su punto más alto.
Esa temporada es la que se refleja en la citada película, que vio cómo el austríaco ganaba cuatro de las seis primeras citas y obtuvo dos segundos puestos, mientras que el británico había sumado cuatro abandonos. Parecía todo encaminado a otro título del piloto de Ferrari, pero aquel tremendo accidente en Nürburgring, que casi acaba con su vida en llamas, cambió todo.
El de Mclaren parecía tener todo a favor para ganar el campeonato, pero seis semanas después de ese espeluznante accidente volvió Lauda a los circuitos. Recurrió a la épica en la recta final de curso para tratar de conseguir el título, llegó con opciones a la última carrera celebrada en Suzuka, pero tomó una decisión que sorprendería a cualquiera hoy pero que engrandeció su humanidad.
En la segunda vuelta del Gran Premio de Japón, Lauda decide abandonar tras percibir que la pista se encuentra en unas condiciones extremadamente complicadas para pilotar. La lluvia que había caído sobre él no era baladí y, con el recuerdo reciente de lo que le pasó en Alemania, priorizó la vida antes que otro trofeo a su palmarés. Esto le abrió de par en par las puertas del título a Hunt, que necesitaba acabar entre los cuatro primeros para rebasar a su rival en la clasificación final, algo que finalmente consiguió cuando quedaban dos vueltas para la bandera a cuadros.
4. Schumacher vs. Hill
A mediados de los 90´, el Káiser tuvo en Damon Hill su primer gran rival en la Fórmula 1. Lo cierto es que surgió de una forma ciertamente dramática, ya que el británico se echó el equipo Williams a la espalda tras la muerte de Ayrton Senna en Imola (1994) y le peleó el título al alemán hasta la última carrera de Australia. Como pasaba con Senna y Prost, el desenlace fue algo inolvidable.
La cita en las Antípodas vio cómo ambos chocaban y Schumacher salió por los aires disparado hacia una pared de neumáticos, mientras que Hill sufrió daños en la suspensión que también le obligaron a abandonar. La FIA no apreció nada punible del alemán, que cerró la trayectoria y, puesto que Schumi llegó delante con un único punto de diferencia, el campeonato fue para él. Hill se resarció en 1996, ganando el campeonato a Schumacher, que acababa de terminar su primer año en Ferrari, que aún no era tan competitivo como luego lo fue.
5. Mansell vs. Piquet
Con el equipo Williams como damnificado, Nigel Mansell y Nelson Piquet protagonizaron otra lucha de poder a lo largo de los 80´. No congeniaron nunca y, de hecho, el brasileño dedicó varias rajadas a su compañero y rival. No obstante, nunca hubo ningún grave incidente entre ambos dentro de la pista, por lo que la deportividad al menos sí que reinó en los circuitos, con duelos tan bonitos como el de Silverstone en 1987.
No obstante, el británico sufrió dos accidentes en Spa y en Suzuka producto de la tensión generada entre ambos, que además le costó una vértebra rota, lo cual hizo posible que Piquet se proclamase campeón.
6. Schumacher vs. Hakkinen
Otra rivalidad sana dentro de la pista fue la de Michael Schumacher y Mika Hakkinen, que tuvo lugar a finales del siglo pasado e inicios del presente. Ferrari y Mclaren se batían el cobre durante esa época y ellos eran sus primeras espadas. Solo tuvo pausa en 1999, cuando Schumi se rompió la pierna derecha en Silverstone tras un impacto frontal contra las protecciones y no pudo seguir corriendo el resto del año.
Si hay un adelantamiento especialmente recordado de ellos, fue el que el finlandés le hizo en Spa 2000, cuando aprovechó el rebufo del doblado Ricardo Zonta para pasar a ambos. Eso sí, el que rió el último fue Schumacher. En sus propias palabras, Hakkinen fue el único oponente al que temió.
7. Verstappen vs. Hamilton
El 2021 vio el inicio de la verdadera rivalidad entre el neerlandés y el heptacampeón británico. Antes se habían jugado victorias en grandes premios, pero Red Bull se acercó mucho a Mercedes y ello propició duelos cuerpo a cuerpo verdaderos entre ambos, que tuvieron sus picos de tensión en Silverstone, Monza y Arabia Saudí, con choques en los que Verstappen acabó contra las protecciones y por los aires, así como aquel en el que Mad Max le tuvo que devolver la posición y recibió un golpe del inglés.
De hecho, en el segundo de ellos, de no ser por la presencia del Halo, seguramente Hamilton no estaría entre nosotros, ya que el monoplaza energético se le subió prácticamente encima. Finalmente, en Abu Dhabi, con otro desenlace de infarto, Verstappen le robó la cartera y el que iba a ser su octava corona.
