Muchos conductores cometen el error de comprar sin antes saber bien para qué quieren el vehículo. Arrepentirse duele, pero duele aún más cuando se trata de una de las inversiones más importantes de vidas: el coche. La elección no es una tarea tan sencilla, entran muchos factores en juego como las características técnicas y la motorización, es decir, las prestaciones.
Hoy en día ya no se fabrican vehículos con carencias significativas, por lo que todos rinden a un nivel óptimo en el asfalto. Y eso supone un problema, ¿cuál? Que todos nos parecen bien. Así que dentro de tu presupuesto, habrá muchos modelos que se adapten a ti, ahora bien, ¿tenemos claro qué tipo de coche nos interesa más para el uso diario?
La elección correcta no dependerá solamente de la comparativa entre las prestaciones de los distintos modelos que tengamos sobre la mesa, lo que sería dictaminar cuáles tienen más potencia, cilindrada, par motor, etc. Antes que nada, todo conductor debe definir su perfil, y con ello, el uso que haga del vehículo normalmente.
Así que no cabe duda de que existen diversos perfiles de conductor, cada uno con sus necesidades y características particulares, que se adaptan mejor a según qué tipo de segmentos. Por lo que recomendamos encarecidamente antes de hablar de marcas y modelos en concreto, encontrar nuestro perfil y determinar el uso que vamos a dar al vehículo.
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Perfilando al conductor: un coche para cada necesidad/uso
Es tan grande el abanico de posibilidades que ofrece el mercado del automóvil que perderse y desorientarse con tantas nomenclaturas es muy sencillo. A la hora de enfrentarse al dilema de escoger entre un SUV, un crossover, un B-SUV, un sedán, una berlina o un compacto, por citar tan sólo algunos segmentos, hay que añadirle la encrucijada del tipo de combustible: gasolina, diésel, híbrido o eléctrico. Además, la oferta es tan amplia que algunos segmentos se están ramificando, como es el caso del segmento SUV, que dentro de él existen varios tipos de SUV pertenecientes a los segmentos B y C, cada uno con una nomenclatura diferente.
En conclusión, para acertar de lleno y no perdernos durante la elección, en el artículo de hoy te damos algunas claves para definir aquel perfil de modelo que más se ajusta a nuestras necesidades, aquellas claves para saber que coche elegir en función del uso diario que se le dará. Aquí van los 7 tipos de uso más comunes.
1. Uso intraurbano: para uno o dos pasajeros
Si consideras que todos tus desplazamientos se realizarán en un entorno de ciudad, es decir, para moverse por las grandes urbes, sin duda, un utilitario que ofrezca algún tipo de electrificación es la mejor opción. Fíjate que las restricciones a los motores de combustión en el centro de las ciudades cada vez son mayores, ¿eso qué significa? Que tarde o temprano acabarán prohibiendo su uso.
Ahora bien, ¿un híbrido tradicional, un híbrido enchufable o un eléctrico? Lo más sencillo a día de hoy es decantarse por un híbrido tradicional, ya que no necesitan recarga y su uso es el más parecido a un vehículo convencional, por lo que están mucho más adaptados a filosofía de circulación de hoy en día, todo y que en futuro, cambiará todo a lo eléctrico.
Por otro lado y un poco más caro, encontramos los híbridos enchufables, que ofrecen más autonomía eléctrica, aunque requiere conectarlo a una red eléctrica para recargarlo. Así que si no cuentas con acceso cercano a una estación de carga, o en tu trabajo no disponen de cargadores, quizás no sea la mejor opción, todo y que con el tiempo, cambiará. Pero si cuentas con acceso a alguna estación de carga de manera regular, escoge un coche eléctrico (sin duda), ya que con un poco de planificación, es la opción que menos costes tiene a lo largo de su vida útil.
El panorama está cambiando, y el parque automovilístico cada vez más tiende a la electrificación, así que cada vez tendremos más opciones de carga por todo el país. El precio de los eléctricos es un poco más elevado que el de los de más, pero el gobierno está ofreciendo ayudas y beneficios para ayudar a la compra de estos vehículos, que sin lugar a dudas, son el futuro de la automoción.
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2. Para ir al trabajo y recoger a los niños (tareas cotidianas)
Si buscamos un coche para que nos lleve y nos traiga del trabajo, y para realizar diferentes tareas del día a día, la mejor opción desde nuestro punto de vista es un compacto. No obstante, si buscas ir no tan pegado al suelo y un poco más de confort en términos de espacio, los B-SUV son una buena opción a tener en cuenta, eso sí, suelen salir algo más caros y consumen más. Los B-SUV son esos utilitarios “subidos”, es decir, utilitarios del segmento B con más espacio y mayor altura.
Decidir entre un compacto o un B-SUV ya va según gustos del conductor, desde nuestro punto de vista, si tenemos pensado pagar el mismo precio, es más probable que el compacto cuente con mayor equipamiento y prestaciones, además de ser más fáciles de aparcar en ciudad. Por otro lado, si lo que buscamos es ganar espacio y no ir tan pegado al suelo, un B-SUV es una buena opción todo y que ocasionará más problemas a la hora de encontrar aparcamiento y supondrá un desembolso más grande de dinero.
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3. Para uso interurbano
Cada vez es más habitual ver ese perfil de conductor que solo utiliza el vehículo para dirigirse a su puesto de trabajo, más concretamente, aquella persona que desarrolla su actividad laboral en una ciudad diferente a la que reside. Bien, este tipo de conductor está muy definido y acotado ya que pretenden cubrir solamente unas necesidades básicas: ahorrar en combustible, una conducción sencilla y cómoda, y una cierta garantía de que no se van a quedar tirados a las primeras de cambio.
Nuestra recomendación es optar por un compacto o SUV híbrido enchufable, ya que permite ofrecer ese extra de tranquilidad de que si nos quedamos sin carga en el motor eléctrico, podremos tirar del motor de combustión. Todo y que los eléctricos puros están trabajando duro en mejorar su autonomía, y de hecho, muchos modelos ya pueden cubrir distancias entre ciudades sin ningún problema, la carencia de puntos de carga aún por nuestra vías hacen que la opción del eléctrico no se a día de hoy la opción más fiable para trayectos de media/larga distancia.
Así que, para evitar situaciones innecesarias debido a la falta de batería, te recomendamos el híbrido enchufable, ya que poder tirar del motor de combustión, quitará el nerviosismo de los conductores más sufridores.
4. Para uso familiar de corte urbano (pocas salidas off road)
Vamos un paso más allà del uso diario expuesto en el punto número dos. Ahora la familia se nos hace más grande y toca movernos más por la ciudad, el ritmo se vuelve más trepidante y las necesidades de nuestro vehículo cambian debido al uso. Pues bien, hay dos segmentos capaces de cubrir perfectamente perfiles familiares de corte urbano: los Sedanes y los SUV.
Empezaremos por los primeros porque son los que tienen más recorrido en nuestra carreteras: el sedán es un segmento que se caracteriza por maximizar tanto los espacios interiores como los del maletero, todo y su aparente aire señorial y coche de “padre de familia”, es perfecto para la vida familiar ya que ofrece un confort interior y unos espacios en sus habitáculos, idóneos para una família.
Por otro lado, tenemos la fiebre de los SUV, que hay tantos como segmentos posibles, y principalmente abarcan esos peldaños perdidos que van desde un turismo hasta un todoterreno. Son altos, espaciosos y con buena capacidad de maletero, además de cautivar por su moderna estética exterior y su fácil manejo en la conducción.
Nuestro consejo es que no te dejes cautivar tan fácilmente por lo que ves, compara, compara y compara; los sedanes están al mismo nivel de prestaciones que un SUV, solo debes tener claro qué perfil de modelo se adapta más a tus necesidades, si el uso va a ser en un 99% por carretera, nosotros te recomendamos mirarte un sedán, ahora bien, si realizáis de manera regular salidas off road, es decir, fuera del asfalto, un SUV ofrecerá mejores prestaciones off road ya que son más altos que los sedanes y ofrecen alguna que otra prestación óptima para caminos fuera de carretera. Ahora bien, consumen más que los sedanes.
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5. Para familias numerosas
Para familias con más de cinco miembros que lo que buscan es versatilidad, comodidad y, lo más importante de todo, espacio, el monovolumen es la opción más aconsejable tanto para la rutina diaria como para viajes puntuales. Si los monovolúmenes siguen resistiendo el envite de los SUV, será por algo, ¿no? Algunos fabricantes siguen apostando por el que es reconocido el segmento familiar por excelencia, y no por historia, sino porque hacen que todos tus problemas de espacio desaparezcan.
La fiebre SUV trata de conquistar a todo costa todos aquellos segmentos que le hagan sombra, todo y cuentan con muchos elementos a su favor, queremos destacar en este apartado que, en lo relativo al espacio interior, no es tanto como aparentan. Así que centrándonos en el espacio, no hay ningún segmento que haga sombra a un monovolumen, el rey de la comodidad que parece haber sido desplazado por la moda SUV.
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6. Para uso en campo y montaña (off road)
No es la primera vez en este artículo que hablamos del término off road. Dicho término hace referencia a esos caminos rurales no pavimentados donde es difícil transitar con vehículos comunes. Pero, ¿qué segmento se mueve como pez en el agua por estos contextos? Efectivamente, los todoterreno: resulta un auténtico disfrute moverse con garantías por terrenos abruptos y escarpados que resultan un riesgo objetivo, a ojos de cualquiera, si se conducen con turismos de ciudad, ya que sus prestaciones son incapaces de responder los titubeos y vaivenes ocasionados por dichas superficies.
Para ello, debemos confiar solamente en los todoterrenos, los únicos capaces de moverse con soltura y ofrecernos la mayor seguridad en las situaciones más extremas. Y... ¿Por qué decimos esto? Bien, parece ser que los SUV también han comido terreno a los 4x4, pero no nos engañemos, las prestaciones off road de un SUV están a años luz de las de un todoterreno, así que no nuestro consejo es que si tenes un SUV o todocamino, no te adentres mucho en terrenos irregulares si no quieres quedarte tirado el camino. En definitiva, la única opción viable para el uso en montaña y campo a través es el todoterreno.
7. Para uso deportivo y recreativo (hot hatchback)
Es difícil hablar sobre un uso que es tan subjetivo y quizás, el más sentido de todos. Siempre hay un coche que nos tiene enamorados, ese vehículo reservado al disfrute de la conducción que te haga olvidar todos los problemas.
Así que si lo que te gusta es darte un gustazo, pisar el acelerador, y disfrutar de la experiencia al volante, los compactos deportivos, los roadster biplazas o ya directamente, los coches de alta gama con potentes motores bajo el capó, son los indicados. ¿Modelos? Nuestra recomendación es que te dejes guiar por tu alma de pilote, te sientes en uno de ellos, y sientas la conducción, el que te haga vibrar más, ese será el indicado.
Ten en cuenta que este tipo de vehículos suelen ser los más caros de la gama y tienen un consumo elevado en relación a las prestaciones deportivas que ofrecen. Hay algunos modelos compactos deportivos (hot hatch), que se pueden usar para el día a día, pero nuestra recomendación (si es posible), es tener un coche secundario para tu rutina, ya que este tipo de modelos multiplican los gastos de combustible, impuestos de circulación y mantenimiento.
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